Un día sostiene el valor de la moneda liquidando cientos de millones de dólares de reservas y subiendo la tasa de interés. A la semana siguiente, decide bajar la tasa porque atenta contra el crecimiento de la economía. Se arrepiente, y no sólo vuelve a subir la tasa, sino que la duplica. Deja de liquidar reservas y pasa a intervenir en el mercado de futuros. Pero luego permite que el dólar corra libremente. Como el valor alcanza un número preocupante, vuelve a vender reservas, aunque en forma de subasta. Hasta llega al absurdo de realizar todas estas estrategias que se contradicen entre sí durante la misma jornada. Es el Banco Central de la República Argentina, que ya no sorprende a nadie con su comportamiento ecléctico. "No tienen estrategia, no hay una lógica económica teórica", afirmó Ramiro Marra de Bull Market.

Este jueves, las autoridades monetarias sorprendieron al dejar flotar libremente la moneda en lo que el mercado denominó efecto overshooting, es decir, un aumento excesivo en el precio de la divisa extranjera para que luego se estabilice a la baja buscando su verdadero precio de equilibrio.

Una fuente al tanto de las negociaciones con el FMI, aseguró a LPO que este accionar se debió a una exigencia directa de Lagarde a Macri para no desperdiciar más dólares.

Pero contradiciendo este pedido del Fondo, Caputo finalmente decidió subastar otros 500 millones de dólares impidiendo que el mercado busque libremente un punto de equilibrio, tal cual indicaría un overshooting. Un detalle no menor que enfureció a muchos analistas, es que la subasta se realizó cinco minutos antes del cierre de operaciones, bajando "artificialmente" el precio del dólar.

"Caputo, esas técnicas poco claras se usarán en las mesas privadas de dinero, pero no son dignas del Banco Central de una Nación", manifestó el ex Viceministro de Economía Carlos Rodríguez.

A su vez, la máxima autoridad monetaria decidió aumentar la tasa de política monetaria del 45% al 60% y elevar en 5 puntos porcentuales los encajes bancarios, lo que para la calificadora Moody's "acentuará la recesión que ya se ha iniciado y muy probablemente la extenderá al próximo año".

Pero los efectos sobre la economía real no se limitan a ello. La inédita depreciación del peso del 13,5% en un solo día, sin dudas ocasionará serias presiones inflacionarias. "Están destrozando la moneda y no saben hasta qué punto se te puede espiralizar la inflación. Es una estrategia muy peligrosa", advirtió el economista Martín Alfie de la consultora Radar.

Por su parte, el analista financiero Christian Buteler, subrayó que ante esta volatilidad "muchos productos de la economía hoy no tienen precio", con lo cual se frena su comercialización. "Cuando escucho que dicen hay que dejar subir el dólar, no entiendo como no están valuando los costos que eso implica. Es una locura haber permitido semejante suba. A principio de año pensábamos que la inflación iba a ser del 20% y hoy si llega a ser menos del 35% salimos a dar la vuelta olímpica en el Obelisco. Esto va a golpear feo en la pobreza", enfatizó Buteler.

Desde el mercado incluso llegan a acusar a Caputo de "mala praxis cambiaria" por la cantidad de dinero que le hizo perder a la institución que preside. Este miércoles, por ejemplo, subastó 300 millones de dólares a un tipo de cambio de $31,63. Una hora después, liberó la cotización a $34 y hoy llegó a tocar los $40. Esto implicó un perjuicio de $2.500 millones de pesos para las arcas públicas comparado con el precio máximo que llegó el dólar mayorista y $2.100 millones en relación al precio de corte de la última subasta.

Un daño similar se observa en las operaciones de contrato de futuros. Hace una semana, se pactaba el contrato de dólar futuro a diciembre a $34,10. Hoy llegó a negociarse a $46 y terminó cerrando a $43,80.

"¿Quién va a pagar las pérdidas de los contratos futuros de estos chicos que vencen mañana? 3.500 millones de dólares a entre 6 y 8 pesos de pérdida por dólar", preguntó Rodríguez.

"Eso pasa porque cambias de estrategias en el medio del día. Dan señales contradictorias en menos de 24 horas. Si vos salís a intervenir en futuros estás dando la señal de que el dólar no va a pasar ese precio. Sino se supone que no lo harías. Hay que elegir una estrategia y mantenerla. De lo contrario, perdés reservas, subís la tasa y frenas la economía e igualmente se te dispara el dólar y la inflación", señaló Buteler.

Por el momento, la crisis cambiaria no devino en un retiro de los depósitos en dólares, sino que se evidenció el fenómeno opuesto. Según Bull Market, tuvieron un crecimiento de 1000 millones de dólares en agosto, en tanto las cajas de ahorro en dólares presentan tres meses de suba consecutivos, lo que refleja la poca credibilidad en el peso y el traspaso a dólares acelerado.

Desde la mesa de dinero de un importante banco privado, comentaron a este medio que "producto de la menor liquidez del sistema, puede esperarse que en las próximas semanas se empiece a pensar en bajar la tasa al 50%, ya que la divisa ya saltó lo suficiente como para necesitar una tasa tan alta para mantener los depósitos en pesos; siempre y cuando no haya más turbulencias, algo que nunca se puede descartar en Argentina.