El pasado sábado Robert Lighthizer conversó con un grupo de senadores republicanos. Allí dijo que el TLCAN podría seguir renegociandose con México y Canadá "durante cinco semanas más". Los tiempos que estima el representante comercial de EU abarcarían todo el mes de septiembre. Así lo confirmó hoy viernes en entrevistas radiales el senador Tom Scott, quien asistió a ese encuentro. Si la conversación se extiende un mes más ya será casi imposible que el Senado de EU avale el nuevo texto para que sea Enrique Peña Nieto quien firme el tratado antes del 1 de diciembre. O sea que Andrés Manuel López Obrador terminaría rubricando el acuerdo.

La aparición de Morena en la renegociación está alterando los tiempos. Se pasó de un deadline de cuatro días (hasta este lunes), que a Canadá no le agrada porque solo le da un fin de semana para revisar lo acordado entre México y EU, a un horizonte de un mes.

Esto es posible porque Jesús Seade, el negociador enviado por AMLO, ha dado garantías de que lo acordado en la mesa de negociación será firmado por el futuro presidente y ratificado por el Senado mexicano que controla Morena. Ayer jueves Ildefonso Guajardo ya dio una señal del nuevo esquema y dijo que la renegociación sigue la semana que viene.

Se agrega además que Seade, como explicó LPO, está alineado con la idea de que el TLCAN debe tner su propio capitulo de Energía, algo contrario a los planes de Guajrado y Luis Videgaray. Este sería el tema a conversar en septiembre.

Otro factor que ya se menciona en el Capitolio: a Donald Trump le gustaría la idea de firmar el acuerdo nuevo con AMLO más que con Enrique Peña Nieto, con quien tiene un historial de tensiones nunca demasiado aclaradas. Esta misma semana el presidente de EU se pronunció en ese sentido.

El problema es que al empresariado mexicano le convence más la fórmula original: que sea Peña Nieto quien suscriba este acuerdo. Persiste el temor de que una mala relación entre Trump y AMLO en los meses de diciembre o enero haga detonar los avances de la negociación.