El ex capitán del Ejército Jair Bolsonaro es conocido por la prensa como el Trump brasileño. Agresivo, polÃticamente incorrecto y ultraconservador. Actualmente lidera todas las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo, cuando se excluye de los sondeos a Lula, que se encuentra detenido acusado de actos de corrupción y enfrenta un posible fallo del Tribunal Electoral que prohiba su candidatura.
Sin embargo, a diferencia del presidente de los Estados Unidos, Bolsonaro propone un programa económico netamente liberal. "Yo no sé nada de economÃa, no me avergüenza y no lo considero un problema. Sino miren lo que pasó con Dilma, que se decÃa economista y asà dejó el paÃs", suele decir Bolsonaro cada vez que le preguntan del tema, depositando toda su confianza en su gurú Paulo Guedes.
Economista con Ph.D. en la Universidad de Chicago, el templo mundial del liberalismo, y uno de los fundadores del banco Pactual, Guedes se harÃa cargo de un "super ministerio de economÃa" -en caso del triunfo del ex militar- que fusionarÃa las áreas de Hacienda, Planificación, Industria y SecretarÃa General. ConcentrarÃa asà un poder que no tuvo ningún otro ministro en la historia reciente y por eso en Brasil se analiza que su figura serÃa más similar a la de un primer ministro europeo y hasta de lo caracteriza como el verdadero presidente, en caso que gane el ex militar.
En cuanto a su plan económico, el ex banquero marca tres lÃneas fundamentales de acción. En primer lugar, destaca como la medida más urgente la elaboración de una reforma previsional para pasar a un régimen de capitalización, justamente el único de los grandes proyectos de Temer que no logró aprobarse en el Congreso. Según Guedes, el régimen de contribución actual causa un déficit que se incrementa cada año como una bola de nieve, pasando de acuerdo a sus cálculos, de 12.700 millones de dólares en 2018 a USD 20.300 millones en 2019 y USD 33.000 en 2020.
Si bien es cierto que el principal socio comercial argentino tiene un serio problema fiscal, la administración actual logró reducir el déficit considerablemente en el primer semestre del 2018 al ubicarse en 8.300 millones de dólares (32.867 millones de reales), lo que representa el menor rojo fiscal en tres años.
El ex militar Bolsonaro empieza a decantar como la opción del establishment para enfrentar a Lula
En segundo término, el referente económico de Bolsonaro propone reducir en un 20% la enorme deuda pública brasileña mediante un gran proceso de privatización de empresas estatales. "Privatizar todo", suele ser el slogan que agitan los seguidores de Bolsonaro. De acuerdo a los datos del FMI, la deuda pública federal representará el 87,3% del PBI en 2018, 90,2% en 2019 y llegará al 100% en el 2023. A su vez, conlleva un gasto de 400.000 millones de reales cada año -más de 100.000 millones de dólares- en términos de pago de intereses.
"Estos son sin dudas los dos principales problemas de la economÃa brasileña. Es el motivo por el cual tiene el riesgo paÃs más alto de la región, sin contar a la Argentina que más que lo duplica. Las privatizaciones permitirán conseguir una gran masa de fondos y al mismo tiempo mejorar la productividad de las empresas", aseguró el director de la consultora DNI Marcelo Elizondo a LPO.
Finalmente, Guedes promete realizar una reforma tributaria que simplifique el sistema actual al cobrar un único impuesto federal y descentralizar más recursos nacionales en favor de los estados y municipios. Este es un aspecto clave desde el punto de vista polÃtico, ya que apunta a lograr la siempre tan complicada gobernabilidad en el sistema polÃtico brasileño, en un Congreso donde todo apunta quedará conformado por una dispersión de partidos nunca antes vista.
A su vez, sus ideas marcan una cierta continuidad con la gestión Temer, ya que defiende a la actual conducción del Banco Central y plantea la continuidad del "trÃpode macroeconómico" actual: tipo de cambio, meta fiscal y meta de inflación.
"La idea de Paulo es mantener a Goldf... ¿Cómo es que se llama?", afirmó Bolsonaro con su estilo provocador cuando le consultaron por la continuidad del titular del Banco Central Ilan Goldfajn. "Lo único que le dije es que no hable bien de todo el equipo del Banco Central en general, sino que mencione los nombres concretos de las personas. Sino de aquà a poco la prensa va a empezar a decir que estoy apoyando al gobierno de Temer", ironizó.
"La continuidad va a terminar prevaleciendo. Brasil tiene ciertas caracterÃsticas que impiden cambios muy abruptos de las condiciones de mercado. Tiene empresas de un tamaño tal que representan un factor de poder muy relevante y una dependencia muy fuerte hacia la Inversión Extranjera Directa (IED). Hasta Lula respetó esas polÃticas de estado en favor del mercado. Solamente Dilma fue un poco disruptiva", explicó Elizondo, quien prevé que "al igual que sucedió con Trump, los populistas suelen ser mucho ruido y pocas nueces y terminan teniendo un discurso nacionalista y conservador simplemente en aspectos sociales y de seguridad".
Los analistas destacan que luego de las reformas instrumentadas por Temer, Brasil bajó notablemente sus costos laborales y aplicó un ajuste cambiario que le otorgó una gran competitividad. Sin embargo, la economÃa sigue teniendo un crecimiento muy bajo -en torno al 2% para el 2018- que genera muy pocos puestos de trabajo.
Esta es otra de las principales problemáticas del paÃs vecino, donde se disparó la cantidad de desocupados tras la mayor recesión económica de su historia -con caÃdas del PBI del 3,8% en 2015 y 3,6% en 2016- que vino de la mano del escándalo del Lava Jato. De acuerdo al Instituto Brasileño de GeografÃa y EstadÃstica, la tasa de desempleo llega al 12,4%, pero hay 65,6 millones de personas en edad laboral que no trabajan ni buscan empleo.
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- 218/08/1812:43Una nueva presentación de La Politica "me dedico a hacer operaciones" Online...
- 118/08/1810:55Solo le faltó agregar "estamos condenados al éxito".