El Gobierno nacional endurecerá el ajuste del gasto público y ahora avanzará con las pensiones por invalidez, un sector donde se sospecha que una cantidad importante fue otorgada irregularmente.

Según supo LPO, en concreto lo que se hará es una revisión de las pensiones y se eliminarán las que tengan alguna irregularidad. En el Gobierno creen que el recorte será grande y podría alcanzar al 10 por ciento del total.

Hasta el año pasado, se contaban algo más de 1.060.000 pensiones por invalidez, con un presupuesto anual de unos 84 mil millones de pesos. Es decir que el Gobierno podría lograr un recorte de unos 8 mil millones de pesos, en el mejor de los casos.

Se trata de un tema sensible, que podría traerle dolores de cabeza a Macri. El año pasado, ya tuvo problemas cuando quiso avanzar con un recorte similar a las pensiones por discapacidad y el Presidente terminó echando a Guillermo Badino, el funcionario que había cortado unos 70 mil beneficios.

Es por eso que la estrategia del Gobierno es empezar a exponer las irregularidades para generar un clima social que permita avanzar con los recortes. Muchos de los casos podrían empezar a trascender a los medios.

Según los cálculos, al comienzo del kirchnerismo existían algo más de 80 mil pensiones por invalidez y en 2010 había medio millón, cifra que se duplicó hasta el año pasado. Se sospecha que este crecimiento exponencial tiene que ver con el uso político de las pensiones, algo que algunos ex integrantes del gobierno kirchnerista admiten por lo bajo. En algunas provincias, los porcentajes de beneficiarios serían altísimos.

Ante este contexto, según supo este medio, la posibilidad de una revisión tendría apoyo del peronismo dialoguista (aunque no sea necesaria una ley para llevarla adelante). En este sector admiten que la situación está desbordada y dicen que en Argentina hay más pensiones por invalidez que en países que tuvieron guerras como los de la ex Yugoslavia.

En este sector del peronismo vienen sosteniendo que las medidas anunciadas para reducir el déficit son maquillaje y que el ajuste real debe hacerse sobre el sistema de seguridad social. 

En ese sentido destacan un error serio que cometió el Gobierno y que agigantó el problema: la Reparación Histórica a los jubilados. Se trata de una medida que el oficialismo sigue destacando como un hito, pero que agregó un punto del PBI al déficit. En la oposición señalan también como un problema estructural la actualización automática de la AUH, aprobada por el kirchnerismo poco antes de dejar el poder y cuya primera aplicación se dio ya en el Gobierno de Macri. Lo que hacen ambas es que se espiralice la suba del gasto social.

En el peronismo creen que ambas medidas deberían pensarse en función de la recaudación y que la AUH debería estar despegada del régimen previsional porque a la larga termina detonando a las jubilaciones. Aunque es una medida más que impopular en el sector de Miguel Pichetto consideran que la universalización no es acorde a un país como Argentina.