La mesa del Partido Justicialista se reunió este miércoles para definir una posición institucional sobre el proyecto de reforma constitucional que planteó el gobernador Miguel Lifschitz y sus conclusiones no fueron muy optimistas para las aspiraciones del socialista.

Si bien los legisladores peronistas darán quórum, participarán de la discusión en comisiones y cada tema será analizado por los equipos técnicos, esperarán la definición del congreso partidario antes de votar en el recinto que, sugestivamente, no se estableció fecha de convocatoria.

De esta manera evitaron dar un no rotundo aunque la estrategia que acordaron no coincide con los tiempos necesarios para aprobarla en los plazos que desea el gobernador: "se intenta promulgarla en treinta días. Hay que llamar a internas en sesenta -por estatuto- y votar convencionales a los noventa días. Te quedan 40 días para la discusión en Asamblea Constituyente, no es serio", explicó a LPO Ricardo Olivera, presidente del peronismo.

Olivera aclaró que "el PJ siempre fue partidario de la reforma, lo intentaron los gobernadores justicialistas que no la pudieron concretar porque se opusieron muchos de los que hoy quieren reformarla" dijo en relación a los intentos de reformas que fracasaron durante los gobiernos de Reutemann y Obeid.

A su vez, la autoridad máxima del peronismo provincial alertó que "no fuimos responsables de la demora" en clara alusión a las interna dentro del propio socialismo que impidió que la discusión se saldara en tiempo prudente

"Nos convocaron hace un año y medio, en agosto de 2016 cuando le expresamos al gobernador la vocación de trabajo pero nunca más nos llamaron hasta abril pasado. Recién conocimos el proyecto definitivo hace veinte días cuando ingresó en diputados. No nos sentimos responsables por esa demora".

En los mismos términos se refirió el senador Danilo Capitani quien agregó a este portal "que la agenda pública nos obliga a abordar cuestiones más acuciantes para la población".

Ante la negativa institucional que tomó el PJ, al gobierno le faltan ocho diputados para lograr la mayoría especial que tratará de conseguirlos durante el debate en comisiones. El estanque donde deberá pescar voluntades es chico ya que el interbloque de Cambiemos -que cuenta con nueve legisladores- adelantó que se opone a la reforma.

Los invitados al acto de Lifschitz

Advertido de este posible resultado de las negociaciones, Miguel Lifschitz protagonizó la inauguración de la nueva sede del Centro de Estudios Municipales y Provinciales (CEMUPRO) en CABA donde se mostró presidenciable.

El gobernador santafesino viene trabajando hace tiempo en el armado de un espacio nacional progresista donde ya tuvo contactos con Margarita Stolbizer, Martín Lousteau y Ricardo Alfonsín. En la inauguración del think tank socialista se mostró junto a importantes dirigentes , algunos de ellos del peronismo como Daniel Arroyo, Alberto Fernández y Fernando "Chino" Navarro.

"Este centro de estudios pone de manifiesto la vocación histórica del socialismo de incidir sobre la realidad, conociéndola. Para desarrollar un proyecto político es necesario contar con políticas públicas innovadoras y este es el espacio para eso" sostuvo Lifschitz en su discurso y varios lo ven como una figura presidenciable.