El Banco Central propuso un nuevo techo al dólar en $25 y el mercado ya lo desafía y aunque ya avisó que mañana martes saldrá de nuevo a defender esta cota, deberá enfrentar dos nuevos desafíos: primero, la licitación de Lebacs con la que hacer frente al vencimiento de $617.000 millones de Lebacs; y segundo, aclarar qué van a hacer en materia de política monetaria luego de que el Indec informe que la inflación de abril estuvo arriba del 2,5% mensual.

Por el primero, vale destacar que hoy el Banco Central operó en el mercado secundario comprando Lebacs para sostener el precio de estos instrumentos entorno al 42% nominal anual para la letra que vence en 37 días y del 38% anual para el instrumento de 127 días. Al igual que el viernes, no quiso convalidar tasas más altas.

Y por el lado de la inflación, con esta corrida cambiaria, el Banco Central se enfrenta quizás a su mayor fracaso: que en 2018 la inflación supere al 24,8% de 2017. Ya no se trata de no llegar a la meta del 17% del año pasado o a la del 15% de este año -que originalmente era del 10%- sino de asumir que la inflación sube y el programa de inflation targetting a penas le hace cosquillas y la devaluación -el peso es la moneda más golepeada del mundo por la suba de tasas en Estados Unidos- haga que incluso los precios se disparen al doble de la meta.

De hecho, como reveló LPO, la inflación lleva 10 meses subiendo en términos interanuales.

Así, de cara a lo que resta de 2018 y a 2019, el economista y director de FyE Consult, Hernán Hirsch, adelantó: "Una retracción del consumo, de las importaciones, y un frenazo del nivel de actividad económica. De nuestro escenario de estanflación para lo que resta del año pasamos a uno de receflación y una tasa de inflación que en 2018 será similar a la de 2017 que incluso podría ser mayor".

Las pautas de lo que enfrenta Sturzenegger ya se vieron a principios de año. Desde el 28 de diciembre hasta el 30 de enero, el dólar subió 6,14%. Y esto se vio rápidamente reflejado en los precios mayoristas, que entre enero y febrero subieron 11,8% (4,6% y 4,8%, respectivamente). En marzo, con el tipo de cambio calmo en $20,50, la inflación mayorista bajó a 1,9%. Pero aun así, esto se tradujo en los precios minoristas, que en total subieron 6,6%, pero en particular en los precios de los alimentos, que subieron 6,7% con aumentos más fuertes en los meses en los que más se elevaron los precios mayoristas.

Y en abril, que llegó hasta el día 25 con el dólar relativamente calmo, los precios de los alimentos habían acotado su inflación al 1,6% de acuerdo al relevamiento de la consultora Eco Go.

Sin embargo, desde que el 25 de abril el dólar empezó a subir hasta este lunes, trepó 24% y eso le mete a la inflación mayorista de abril, mayo y junio al menos 8 puntos de presión. Por eso, en el Gobierno ya reconocen que la inflación de abril será mayor y fuentes oficiales la estiman en un 2%, una vez congelados los precios de los combustibles hasta julio.

Sin embargo, como destaca el estudio de Damián Di Pace, especialista en comercio, sobre el top 10 de los precios que más subieron 6 son alimentos del a canasta básica. Basándose en los registros de los scanners de las cajas registradoras de las cadenas de supermercados mediante la tecnología Scantech, el especialista identificó que los aumentos más fuertes en abril se registraron en las siguientes categorías "Galletas (15,6%), Gaseosas (15,3%), Leche (12,4%), Cervezas (9,6%), Cigarrillos (8,9%), Yogures (43,6%), Yerbas (7,1%), Aceite (6,7%), Detergentes (6,3%) y Pastas Secas (6,2%)".

La advertencia de Carlos Melconian de este fin de semana fue en el mismo sentido: "Roguemos que [la inflación] a fin de año vuelva a ser del 25" por ciento interanual.