El Gobierno evitará pasar por el Congreso de la Nación para autorizar la deuda que negocia con el FMI, según adelantó esta mañana el diputado Mario Negri, jefe del interbloque Cambiemos, antes de entrar a la sesión que tratará una ley para limitar tarifas.
"En mi opinión, no requiere ninguna aprobación del Congreso por el artÃculo 60 de la propia Ley de Administración Financiera, que prevé que los organismos multilaterales de los que la Argentina es socio no requieren consentimiento previo del Congreso", afirmó Negri. Marcos Peña omitió precisiones en la conferencia de prensa.
La redacción original de la ley citada por Negri es de 1992, en la naciente convertibilidad de Domingo Cavallo, y exceptúa de tener que detallar en la ley de presupuesto "las operaciones de crédito público que formalice el Poder Ejecutivo Nacional con los organismos financieros internacionales de los que la Nación forma parte".
El polémico artÃculo no habÃa sido tenido en cuenta ayer por la oposición, donde recordaban que el artÃculo 75 de la constitución, que está por encima de cualquier ley, delega en el Congreso la obligación de "contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación" y "arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación".
No fue la costumbre hace dos décadas y Macri retomará aquellos tiempos, a riesgo de una judicialización. Aunque no podrá evitar debates parlamentarios, porque para conseguir el aval del Congreso al pago de los holdouts, en 2016 aceptó crear una bicameral de seguimiento de la deuda externa.
Se reunirá mañana y su misión es acceder a los papeles de cada emisión externa del Gobierno. O sea, su presidente, el senador formoseño José Mayans, podrÃa pedir cada documento surgido en el FMI, pero sin mucho más que hacer que opinar.
En el kirchnerismo sobraba furia por el anuncio de Negri y recordaban que Néstor Kirchner sometió al Congreso su decisión de cancelar la deuda con el FMI. En realidad, lo hizo a través de un DNU luego avalado por ambas Cámaras.
De todas maneras, el tema FMI no dominó la sesión de Diputados, entre otras cosas porque Cristina Kirchner, en sintonÃa con su silencio sepulcral, le instruyó a sus diputados "no pudrir todo".
Sólo la izquierda exhibió carteles en rechazo al acuerdo con el FMI y en los discursos sobre tarifas, Axel Kicillof y Máximo Kirchner no aludieron directamente al asunto. Y Marco Lavagna aceptó que el Congreso podrÃa no intervenir en las negociaciones con Christine Lagarde, pero recordó que sà lo harÃa si le pide a Dujovne leyes estructurales como una reforma jubilatoria.
Si llegara a pasar por el Congreso, la única esperanza del Gobierno son los bloques de los gobernadores, llamados Argentina Federal y liderados por el senador Miguel Pichetto y el diputado Pablo Kosiner.
Kosiner ayer no se mostró convencido. "En tres minutos no se define un acuerdo con el FMI. No sabemos cuánta plata tiene que tomar Argentina, no sabemos cuál va a ser el interés, ni sabemos cuál va a ser el interés, ni para qué se toma la deuda".
Su bloque es uno de los promotores de una ley para exigirle a Luis Caputo pedir autorización al Congreso cada vez que emita deuda externa. El ministro de Finanzas lo rechaza, pero deberá pedirles a los legisladores autorización para tomar deuda en 2019. Si es que no se fondea sólo con el FMI sin pedir permiso.
Pichetto no habló del tema y es un dato alentador para el Gobierno, porque un DNU, que tiene fuerza de ley, sólo puede anularse si las dos Cámaras lo definen. En el Senado no apareció ningún bloque opositor molesto.
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- 110/05/1809:41anticonstitucional antirrepublicanos!