El camporista Francisco ‘Paco' Durañona enfrenta dÃas difÃciles en el Concejo Deliberante. Tras una mala elección en 2017, el legislativo de San Antonio de Areco muestra a ‘La Grieta' en su máxima expresión. El recinto quedó divido por la mitad con siete concejales del oficialista Unidad Ciudadana y siete de Cambiemos.
El principal problema para Durañona es que Cambiemos logró imponer a Viviana Bratschi como presidenta del Cuerpo, una movida que le permite a la oposición contar con el voto doble que define las votaciones en el recinto. Sin bloques dialoguistas con los que negociar, Durañona aparece encerrado por el magro resultado electoral del año pasado.
Desde entonces, Durañona apela a un vaciamiento institucional. Ordenó dejar al recinto sin quórum y el Concejo está paralizado.
El proyecto que llevó al intendente camporista a paralizar el legislativo es la adhesión al pacto fiscal. Si los 14 concejales se sientan en sus bancas Cambiemos llega a los votos para aprobarlo.
Durañona podrÃa vetarlo, pero deberÃa afrontar un costo que no está dispuesto a pagar. Según explican desde Areco, el intendente teme represalias del gobierno de MarÃa Eugenia Vidal.
El escenario es complejo para Durañona. Desde el Instituto Patria se bajó la orden de que ningún intendente de Unidad Ciudadana apruebe el pacto fiscal. Alcaldes del kirchnerismo duro como Mario Secco (Ensenada) o Mario Ferraresi (Avellaneda) resistieron sin problemas esa adhesión pedida por el gobierno provincial. Sin embargo, si Cambiemos logra imponerlo en San Antonio de Areco, Durañona quedará como el único en avanzar con un veto.
Sin la mayorÃa, los problemas de Durañona con el Concejo crecen dÃa a dÃa. DÃas atrás, el intendente emitió un decreto para retrotraer las tarifas eléctricas a marzo de 2016. Ese decreto debÃa ser aprobado por el Concejo Deliberante, algo que Cambiemos se negó a votar.
Molesto por esa decisión, Durañona denunció en las redes sociales que los concejales de Cambiemos habÃan presentado una denuncia penal contra sus pares de Unidad Ciudadana por no dar quórum para aprobar el Pacto Fiscal.
En rigor, la denuncia de los concejales de Cambiemos a los de Unidad Ciudadana existió pero ocurrió tres meses antes y fue en el marco de un episodio extraño: Durañona sabÃa que perdÃa la presidencia del Concejo (y con eso el poderoso voto doble) y por eso ordenó a sus concejales dejar sin quórum el recinto.
Durante semanas el Concejo estuvo paralizado. Los concejales que terminaban sus mandatos se retiraron y los que tenÃan que asumir no podÃan hacerlo porque los concejales de Durañona no se sentaban en el recinto.
La estrategia de Durañona era retener al presidente del Concejo en ese lugar para tener el voto doble. A finales de diciembre se logró avanzar con el recambio. Juraron los concejales nuevos, pero enseguida Unidad Ciudadana se retiró del recinto y la sesión se cayó sin poder elegirse las nuevas autoridades.
El entonces presidente del cuerpo Nicolás Marinkovic aseguraba que como no habÃa podido ser reemplazado, él debÃa seguir en la presidencia.
Es en ese contexto, cuando los concejales de Cambiemos avanzan con presentación de las actas en las que se habÃa convocado -infructuosamente- a sesionar ante la Justicia y el Tribunal de Cuentas.
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