Elisa Carrió volvió a pedir este lunes el juicio político a Ricardo Lorenzetti en el mismo momento en el que el titular de la Corte Suprema recibía a Marcos Peña y Germán Garavano.

Carrió acusa a Lorenzetti de utilizar el sistema de escuchas "para generar su servicio de inteligencia", y lo denuncia por "intimidar" para que no avance el pedido de juicio político en su contra, además de advertir que el ministro del máximo tribunal opera para que la causa por los abusos en el Club Independiente pase al fuero federal.

"El doctor Lorenzetti está montando un aparato de inteligencia a través del sistema de escuchas, del de peritos y a través de la nueva asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado", señala el texto que presentó Carrió este lunes ante la Cámara de Diputados, con el que amplió el pedido de juicio político que realizó en abril del año pasado, contra el presidente de la Corte Suprema.

En la ampliación de su pedido de juicio político, Carrió acusó a Lorenzetti de montar un servicio de inteligencia paralelo sobre la base de la oficina de escuchas judiciales.

De acuerdo con el contenido del nuevo escrito, Carrió afirma que Lorenzetti usa la "oficina de captaciones judiciales para generar su servicio de inteligencia" y, además, señala que incidió en la inhabilitación del tribunal oral federal (TOF 9) que debía juzgar a Cristina Kirchner en dos causas de corrupción; así como también lo acusa de haber propiciado la excarcelación de Cristóbal López, por la que enfrenta un pedido de juicio político el camarista Jorge Ballestero.

Garavano despegó al Gobierno del pedido de juicio político a Lorenzetti y advirtió que "es una decisión de la diputada y lo hace en el ámbito de su competencia, y será el Congreso el que deberá analizar esas cuestiones".

"De modos formas, el Gobierno seguirá manteniendo la relación institucional que corresponde con el Poder Judicial", agregó Garavano, a la salida de la reunión con los ministros del máximo tribunal del país.

Garavano fue el vocero del encuentro con cuatro de los cinco jueces de la Corte Suprema -faltó Highton de Nolasco-, en el Palacio de Tribunales. Allí dijo que la Corte Suprema "va a liderar este proceso de reformas hacia el interior" del Poder Judicial y detalló que se realizarán "reuniones mensuales" con el máximo tribunal para avanzar en las modificaciones.

El acercamiento se produjo luego que la Corte Suprema sacara una acordada ratificando a los camaristas que había designado el macrismo y que tras la disolución del TOF 9 habían quedado en riesgo. Fue una exigencia de la Rosada para restablecer las relaciones.

Télam

Macri tiene la llave para habilitar el juicio político al presidente de la Corte, al que se sumaría con gusto el kirchnerismo. Fue la Casa Rosada la que ordenó dejar al frente de la Comisión de Juicio Político de Diputados a Javier Pretto, histórico jefe del PRO en Córdoba con línea directa con el presidente y por ahora renuente a convocarla.

En el gobierno reconocen que los embates de Carrió contra Lorenzetti, les resultan funcionales para mantener a raya al presidente de la Corte Suprema.

En el Gobierno aseguran que no cambió nada en la relación con Lilita y que tienen que convivir con los arrebatos de la diputada. Por lo bajo confiesan además que los embates de la chaqueña le sirven en parte al Ejecutivo para tener a raya al presidente de la Corte Suprema.

El propio presidente Macri, en diálogo con LPO en Lima, afirmó: "Me alegro no ser parte de la pelea de Carrió con Lorenzetti". Fue un sutil giro de su posición del año pasado cuando afirmó que "no compartía" el pedido de juicio político contra el presidente de la Corte Suprema.

Es que Macri tomó como un desafío personal la disolución del TOF 9 que puso en riesgo toda la política judicial que viene desplegando para ocupar puestos claves del fuero federal, con el agravante que según reconocen en la Casa Rosada, Lorenzetti le habría mentido sobre el verdadero alcance de la medida, cuando le aviso pocas horas antes lo que se venía.