La tensión entre el intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, y el empresario Aldrey Iglesias llegó a tal punto que podría poner en jaque la complicada gobernabilidad en ese distrito.

Los roces escalaron el sábado cuando Arroyo ordenó retirar del shopping ubicado donde estaba la vieja terminal de ómnibus un enorme cartel con el nombre ‘Paseo Aldrey'. El propio intendente participó del operativo junto a parte de su gabinete en una clara señal de que se trataba de un tema clave. Casi un tema de Estado.

El argumento de Arroyo fue que los carteles se hallaban colocados con una "denominación indebida". Es que el verdadero nombre del lugar es ‘Centro Cultural Estación Terminal Sur' y el municipio viene manteniendo con el empresario más poderoso de Mar del Plata un largo diferendo por ese tema.

El operativo de Arroyo terminó por desatar la guerra entre el intendente e Iglesias. El propietario del diario La Capital, el medio más influyente en Mar del Plata, le dio al tema un despliegue de dos páginas al día siguiente.

Pero además, el amigo de Daniel Scioli, hizo opinar a todo el arco político de esa ciudad en contra de la medida de Arroyo. Fue una forma de mostrar su poder ante el intendente. Así, Guillermo Montenegro, Lucas Fiorini, Maximiliano Abad se unieron para cuestionar al alcalde. También la oposición tuvo que salir a repartir críticas: Juan Manuel Cheppi, Fernanda Raverta, Alejandra Martínez y Manino Iriart marcaron sus cuestionamientos. Hasta los ex intendentes Gustavo Pulti y Daniel Katz fueron entrevistados por el diario. Es que nadie en Mar del Plata -ni oficialistas, ni opositores- quieren enfrentarse con Aldrey.

Aldrey Iglesias.

Cortesia 'Qué Digital'

Arroyo salió a defenderse al día siguiente del operativo. "Yo voy al frente. Para eso soy el jefe", dijo y agregó que "dicen que no es importante, pero le dieron dos páginas al tema. Se contradicen".

Además, envió una chicana a la dirigencia política que se prestó a las críticas. "Me extrañan las declaraciones de algunos políticos temerosos", dijo.

Pero el desfile de políticos cuestionando a Arroyo era solo el inicio de la venganza de Aldrey. Esta semana, La Capital viene publicando duras notas sobre el intendente.

Ayer dio cuenta de que el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires formuló cargos por más de 15 millones para el primer ejercicio de la administración de Arroyo. Además -siempre según el diario-, en un plazo de 90 días deberá depositar en el Banco de la Provincia de Buenos Aires 60.769 pesos, correspondientes a la multa. También recibieron multas varios miembros del gabinete municipal, la mayoría de los cuales ya fueron notificados.

En tanto, La Capital destacó hoy que Arroyo encabeza el ranking de sueldos al tener asignada una remuneración básica que ya superó la barrera de los 220 mil pesos mensuales.

Según el diario, el sueldo del jefe comunal alcanzó esa cifra en el mes de enero como consecuencia de la anterior negociación paritaria realizada en 2017, por la cual se convino que los municipales recibieran un incremento salarial del 24,6%.

La tensión política en Mar del Plata recrudece desde que María Eugenia Vidal posicionó a Montenegro (ex candidato a intendente de San Isidro) como la figura del oficialismo para suceder a Arroyo. Esa jugada -pensada para contener la interna de Cambiemos en ese distrito- disparó la furia del intendente que incluso llegó a decir que no quería que la gobernadora le enviara un "virrey" a Mar del Plata. Y también de un sector del radicalismo.

El viernes, Montenegro -en un virtual lanzamiento de su candidatura- puso en marcha la Fundación Pensar en Mar del Plata. Fue en un acto al que Arroyo no fue invitado.