La Obamamanía de los equipos del PRO que trabajan en la imagen del presidente pasó a un segundo plano y el preferido para moldear a Mauricio Macri ya no es el ex presidente norteamericano sino el canadiense Justin Trudeau.

La comunicación "new age" del presidente durante sus primeros años de mandato emuló en gran medida el camino trazado por el demócrata Barack Obama desde que ganó las elecciones de Estados Unidos en 2008. Esta estrategia se basa en la interlocución directa con la gente a través de las redes sociales en las que Macri, tal como hiciera Obama, les muestra a los ciudadanos su costado humano y cotidiano.

Es en ese marco surgieron las fotos junto al olvidado perrito Balcarce, tal como Obama hizo con Bo, el perro de la familia presidencial norteamericana; o con las fotos de Juliana Awada trabajando la huerta, un calco de las fotos de la primera dama estadounidense, Michelle Obama. En el Gobierno se encargaron de dejar trascender que de la huerta de Awada se extrajeron las berenjenas que comieron este miércoles en Olivos Marcelo Tinelli, Mirtha Legrand, Susana Giménez y Mariana Fabbiani.

Las fotos con Antonia Macri en el despacho presidencial tampoco fueron una novedad: el propio Obama se sacó fotos con sus hijas Sasha y Malia o con otros niños en el Salón Oval de la Casa Blanca.

El PRO le copió a Obama hasta el slogan "Sí, se puede", por más que se trate de una frase de sólo tres palabras y una coma.

Pero con Obama fuera de escena tras una agenda mundial copada por su sucesor Donald Trump, en la Rosada debieron buscar otro modelo a seguir. Trudeau, el primer ministro de Canadá, es ahora fuente de inspiración de varios de los movimientos estéticos y gestos políticos de Macri.

Trudeau fue el pionero en incluir a la agenda feminista en su gestión. A los dos días de ser elegido primer ministro, declaró que era feminista y que criaba a sus hijos para que fueran feministas. "Quiero que mis hijos varones escapen de la presión de tener un tipo particular de masculinidad que es muy dañina para los hombres y las personas alrededor de ellos. Quiero que se sientan cómodos siendo ellos mismos y siendo feministas", explicó en una ocasión. Y no se quedó en las palabras: la mitad de sus ministros son mujeres.

Macri ahora intenta levantar una bandera similar por sugerencia de Jaime Durán Barba, quien le sugirió que se pusiera al frente de una agenda feminista, que incluyó principalmente su "autorización" para que el Congreso lleve el tema del aborto al recinto, por más que él mismo esté en contra de la despenalización. Esta semana, Macri encabezó la primera reunión de gabinete ampliado sólo con mujeres, si bien sólo dos de la veintena de ministros de su gabinete son mujeres.

 Macri lució un par de medias de diferente color por el Día Internacional del Síndrome de Down 

Por otra parte, durante su campaña presidencial, Trudeau prometió que pondría fin a la tensa relación entre Canadá y los pueblos originarios. Para eso le dio mayor rodaje al ministerio de Asuntos Indígenas. El mes pasado, reiteró que Canadá debe hacer más por su población indígena.

Este jueves, Macri recibió a cuatro mujeres de pueblos originarios de Jujuy en su despacho, en un encuentro del que también participó la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Jimena Psathakis. Macri, que hizo campaña tuvo dos puntos críticos en la relación con los pueblos originarios, tras el enfrentamiento con los mapuches por las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.

Los gestos estéticos también forman parte del modelo que copia Macri, que se vistió de manera idéntica a Trudeau en la cumbre de Davos en enero, de remera, saco y zapatillas. 

Este miércoles, el argentino sorprendió al calzar una media verde y otra roja. Ante las cámaras, explicó que lo hacía para conmemorar el Día Internacional del Síndrome de Down. La idea fue copiada a Trudeau, el primer mandatario en vestir las medias de "John's Crazy Socks", una empresa creada por John Cronin, un joven con síndrome de Down.