En la Justicia federal se habla de la inminente liberación del empresario Cristóbal López, detenido desde diciembre pasado por orden del juez Julián Ercolini.

Dos fuentes judiciales al tanto del proceso judicial confirmaron a LPO que la Cámara Federal porteña estaría a punto de publicar el fallo que deja en libertad al ex dueño del Grupo Indalo, que se iría del penal de Ezeiza entre este viernes y el próximo lunes.

Este medio ya había adelantado hace 15 días que la Cámara se inclinaba por la liberación de López y su ex socio Fabián de Sousa (acusados del delito de administración fraudulenta agravada por haberse cometido en perjuicio de una administración pública), sin embargo el fallo se viene demorando por las internas en la Justicia y también en el Gobierno.

En la votación por López volverá a quedar en evidencia la división en la Sala I de la Cámara, que volverá a votar dividida. A favor lo harán Jorge Ballestero y Eduardo Farah (que se suma al tribunal para desempatar) y en contra Leopoldo Bruglia.

La situación de este último camarista no es la mejor, ya que a pesar de que ayer fue ratificado por el Consejo de la Magistratura su traslado de un tribunal oral a la Cámara Federal, horas después la Corte Suprema le aplicó un fuerte golpe a este tipo de maniobras y puso en crisis todos los traslados que empujó el Gobierno.

La semana pasada, la Sala I dictó la falta de mérito de Julio De Vido en la causa por las compras de gas licuado y ordenó liberar a su ex mano derecha Roberto Baratta. Este fallo tuvo los votos en contra de Bruglia y a favor de Ballestero y Martín Irurzun, lo que fue significativo ya que se trató del magistrado que impuso la doctrina que facilitó la detención de ex funcionarios por su presunta capacidad para interferir causas.  

También esta misma sala había dejado en libertad a Amado Boudou, aunque con una integración distinta (Bruglia, Farah y el camarista del Crimen Rodolfo Pociello Argerich), en un fallo en el que destrozó la "doctrina Irurzun".

 Leopoldo Bruglia

Como contó este medio, detrás de estas decisiones hay una bronca muy importante en la Cámara Federal con el Gobierno nacional, a quien le achacan la presión sobre los jueces de primera instancia para detener a ex funcionarios con causas muy flojas.

Esta tensión se traslada al Gobierno, donde ya hay una interna bastante marcada entre quienes seguir a fondo con esta estrategia, y quienes recomiendan ponerle un freno. 

De un lado, están quienes quieren seguir empujando las denuncias y causas contra ex funcionarios, empresarios y sindicalistas, pero también contra los jueces que dicten algún fallo a su favor. Este grupo lo lideran Elisa Carrió y los asesores judiciales de Macri, José Torello y Fabián "Pepín" Rodríguez Simón.

En la vereda opuesta, otros hombres del macrismo que inciden en la Justicia plantean que hay que tener en cuenta la gobernabilidad y el riesgo de que en Comodoro Py tengan vía libre para meter presos a involucrados en casos de corrupción, aunque no estén avanzadas como sucede en varios causas. Creen que tarde o temprano puede lastimar al propio Gobierno. Es este grupo están Daniel Angelici y Gustavo Arribas.

La situación de las empresas

Una vez que se resuelva la situación personal de López (al menos lo relativo a su libertad), continuará el capítulo de la delicada situación de las empresas del ex Grupo Indalo, ahora en manos de Ignacio Rosner.

En todo lo vinculado a las empresas de López hay cuatro juzgados que intervienen: los magistrados federales Julián Ercolini y Marcelo Martínez De Giorgi, el juez en lo comercial Javier Cosentino, y la jueza en lo Penal Económico Verónica Straccia. Es decir que la situación es por demás compleja desde todo punto de vista.

En la capítulo de las empresas mediáticas del ex Grupo Indalo la discusión sigue siendo quién se las queda. Se sabe que Rosner quiere desprenderse de los medios, y que como contó LPO Daniel Vila avanzó fuerte por las radios y los canales, pero se frenó porque la justicia impide venderlo porque legalmente todavía no está concretado que López los haya vendido.

Sin una posibilidad clara de venta, empezó a circular un rumor muy fuerte de que Mauricio Macri podría tomar la decisión de dejar implosionar a esta parte del ex Grupo Indalo y dejar que se liciten nuevamente las licencias de las radios y los canales para que los nuevos dueños surjan de un proceso transparente, en un modelo similar a lo que sucedió con Radio América. El Gobierno no quiere quedar pegado a acusaciones de que favoreció a algún grupo mediático.

Por otro lado, corre la puja empresaria por el área petrolera del Grupo, la más codiciada. Esta semana Oil Combustibles decidió paralizar totalmente la refinería San Lorenzo, en Santa Fe.