
Marcos Peña se cruzó duro con la oposición para defender a su ministro de Finanzas, Luis Caputo, por las denuncias sobre sus cuentas offshore y prometió que asistirá al Congreso a dar explicaciones.
"Esta idea estratégica de tratar de plantear que las offshore es corrupción, no. La corrupción son los bolsos de López, señores. La corrupción que hemos visto durante su gobierno y la gente ya saldó esa discusión", le gritó Peña a los diputados kirchneristas, durante su primer informe de gestión del año en el Congreso.
"Ratificamos absolutamente al ministro Caputo como ministro de Finanzas. Ratificamos su integridad, honestidad y transparencia en la función", reafirmó y destacó que "tuvo mucho más para perder que para ganar por meterse en la función pública", un latiguillo habitual para defender a los funcionarios.
Los dirigidos por AgustÃn Rossi dedicaron su tramo de preguntas a pedir la renuncia de Caputo y rechazar alguno de los diagnósticos económicos del jefe de Gabinete, todos muy optimistas.
El guión consistÃa en abrir o cerrar cada discurso con apuntes de los negocios del ministro. "Tener offshore es no pagar impuestos. Es dinero turbio. Todos los dÃas vemos fondos que Axis (la empresa de Caputo) no declaró", gritó Axel Kicillof. "Usted le llama conflicto de intereses, pero es corrupción", simplificó el rionegrino MartÃn Doñate.
La porteña Gabriela Cerrutti fue más especÃfica: "El ministro era el dueño de Axis hasta el 10 de diciembre de 2015. En el mejor de los casos violó la ley de ética pública".
"En el mejor de los casos se habÃa ido hace poco cuando se benefició con el dólar futuro, con la compra de Lebac y la compra de los bonos a 100 años. Los únicos bolsos que salen de la Casa Rosada son los del ministro Caputo".
"¿Alguien cree que el primo de Nicolás Caputo, el amigo de la vida de Macri, hace esto sin la autorización del presidente?", se preguntó la diputada y se ganó los aplausos.
"Caputo no es otra cosa que un evasor fiscal y un timbro con la plata del Estado", aportó la rionegrina MarÃa Emilia Soria. "¿Por qué garantiza a los tomadores de deuda un 22% de interés y los estatales consiguen entre un 12 y un 15%?", preguntó el cordobés Juan Pereyra, aliado del FpV-PJ.
Peña ignoró cifras y hechos, pero un rato más tarde debió volver al tema con un pedido de Pablo Kosiner, presidente de Argentina Federal, el interbloque de los gobernadores, que ayer se sumó al embate contra Caputo y le pidió al jefe de Gabinete que lo lleve al Congreso, también para hablar de abultada toma de deuda.
"Queremos comparar la situación de la deuda pública con los niveles de inversión y la relación de la deuda pública con el déficit fiscal. Queremos que el crédito que tome la Argentina hoy sea para infraestructura y no para pagar déficit. Necesitamos discutir con el Ministro cómo hacer para que las inversiones lleguen a las provincias", solicitó.
"La semana próxima Caputo puede estar acá para contestar todas las inquietudes que le plantean", prometió.
El debate económico
Peña dedicó el tiempo de su discurso a celebrar la reactivación económica con cifras y recuerdos. "En 2016 muchos plantearon que lo peor iba a venir. Pero rubro por rubro estamos demostrando que eso era falso", celebró, mientras recorrÃa el recinto con su mirada.
Antes habÃa festejado que según el Indec "13 de los 15 sectores medidos están en expansión" y el primer trimestre de 2018 empezará "el séptimo trimestre consecutivo de crecimiento. No tenÃamos una fase tan prolongada desde 2011".
Habló de una baja de inflación ("En 2017 fue menos que 2016 y va a camino a eliminarse", prometió) y minimizó el crecimiento de las importaciones. "Argentina está creciendo, nuestro foco debe seguir siendo impulsar las exportaciones, que estos dos años logramos que volvieran a crecer".
Prometió una mayor apertura económica, porque "Argentina sigue siendo una de las economÃas más cerradas del mundo y ya no se puede vivir con lo nuestro".
"Desde que llegamos al Gobierno bajamos la presión tributaria casi dos puntos, desde 32 por ciento del PBI al 30,4 por ciento del año pasado. Y este año seguirá bajando, llegaremos al 29,8 por ciento", apuntó.
Aseguró que el empleo crece "y uno de cada cuatro nuevos puestos son del Plan Belgrano", las economÃas regionales están en expansión, hay más energÃa y más barata y el turismo interno se incrementó en forma sideral, "pese a que nos decÃan que era un sector que Ãbamos a descuidar".
Hubo autoelogios a la inversión digital y a la expansión del crédito hipotecario. A la oposición no le gustó tanto optimismo.
"¡Gobiernan desde un country! Los salarios reales cayeron 7.1, la jubilación 8.1 y el 60% del empleo creado son monotributistas. Estamos primero en el ranking mundial de deuda externa", se quejó Kicillof. "Creemos que es mejor un paÃs sin default", le respondió el jefe de Gabinete.
Las economÃas regionales hicieron su descargo: Soria negó un aumento de la exportación de manzanas y José Luis Gioja se quejó por las importaciones de tomates enlatados. "No podemos contradecir los datos de Indec", se quejó Peña.
En el bloque de los gobernadores apareció una queja que amenaza con hacerse sentir en los próximo años: el reparto de los Aportes del Tesoro de la Nación (ATN), que en su mayorÃa benefició a los municipios de Cambiemos, según un informe del diario La Nación.
"La distribución tiene que ver con la emergencia de cada municipio", se defendió Peña y le bajó el tono a la furia del salteño Javier David por "las tarifas regaladas" de la ciudad de Buenos Aires. "Está confundiendo población con beneficios. En la Provincia de Buenos aires un 26% tienen tarifa social".
El massismo ya es la segunda oposición más dura. Graciela Camaño reivindicó su denuncia por presos liberados y le gritó a más no poder a Peña. "¡Usted siempre nos falta el resto!", lo acusó una y otra vez.
Mirta Tundis preguntó por los fideicomisos de Anses. "No hay ninguno", respondió el jefe de Gabinete. El megadecreto los habilita asà que pronto llegarán. Alejandro Grandinetti recriminó la errática polÃtica internacional por las Islas Malvinas, con yerros en comunicados conjuntos y documentos internacionales. Peña se enojó.
Final caliente
Los cierres de la sesión, que suelen ser casi protocolaros cuando viene el jefe de Gabinete, fueron todavÃa más picantes y estuvieron a cargo de dos históricos, como Felipe Solá y AgustÃn Rossi.
El massista volvió a pedir la salida de Caputo. "No tiene autoridad moral para ser ministro. Tener una offshore puede ser legal en el mundo, pero es siempre una forma de evadir el fisco. Y mucho más grave es negarla", asestó ex gobernador.
Fue al hueso con Transener, la empresa estatal transportadora de energética que Juan Aranguren pide vender y la UCR se opone. "Le quieren dar todo el negocio a Marcelo Mindlin", dueño de Pampa EnergÃa y de Edenor. "Ya tiene producción y distribución. Y les pagó el viaje a Davos", denunció, en referencia a la primera misión oficial de Macri.
Rossi no se quedó atrás. "Las offshore si son legales no son éticas. Se mezclan con el dinero sucio de los narcotraficantes, de los traficantes de armas y de la trata de personas, en los mismos paraÃsos fiscales donde los funcionarios del Gobierno tienen depositado su patrimonio personal".
"La offshore no estará tipificada en el Código Penal, pero es corrupción. Y si no quiere decir que es corrupción, es falta de ética. En su gobierno, la ética es tan invisible como el crecimiento económico que dijo el presidente Macri".
Leyó las cartas documento con los despidos de los empleados de la bonaerense Ferrobaires y la inflación difundida por Indec. "que acumula 25% anual".
"Si lo que la oposición ofrece para el futuro es el pasado, en buena hora que la Argentina no vuelva para atrás" @marioraulnegri al cerrar su exposición en la #SesionInformativa de @marquitospena Ver discurso completo %uD83D%uDC49%uD83D%uDCFA https://t.co/70bBFeZtyb— Bloque UCR - HCDN (@diputadosucr) 14 de marzo de 2018
Mario Negri no perdió la calma. "Le harÃa bien a la democracia argentina hacer una sesión sobre ética y polÃtica. Obvio que me gustarÃa que todo el mundo, los funcionarios, a medida que son nombrando traigan la plata al paÃs".
"Pero lo que sà me pone mal es cuando alguien llega seco al Gobierno y se va rico. En todo caso la Justicia debe actuar más rápido, porque ese es uno de nuestros males como paÃs", propuso.
"El justicialismo gobernó 22 de los 33 años de democracia. EscondÃan las estadÃsticas, decÃan que tenÃamos menos pobres que Alemania", recordó el jefe del bloque Cambiemos.
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Hoy, la gente engañada por Macri, Carrió y Magnetto se tuvo que enterar, por ejemplo, que ni Nilda Carré ni Máximo Kirchner tienen cuentas negras en Delaware ni en las Islas Caimán. Y no lo digo yo, que no soy kirchnerista, sino el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que tampoco lo es. Pero durante meses hemos creído en lo que decía una nota de Daniel Santoro, periodista de Clarín y conocido alcahuete de los servicios.
Nadie le ha robado más a los argentinos que este gobierno. Nadie. Ni siquiera Bernardino Rivadavia. Y en toda nuestra historia jamás la casi totalidad del gabinete de un gobierno está procesada por esto o por aquello. Además, nunca se vio que tantos ministros tengan la plata afuera estando en funciones, lo que revela que ni ellos mismos creen en su propia política económica. Peor aun: la plata que tienen afuera no la declararon o declararon menos, evadieron impuestos (lo cual es un delito) y el origen del dinero es sospechoso.
Todo este gobierno es una gran mentira, una vil estafa a los pobres tipos que lo votaron, una bolsa de mierda blindada por los medios y aplaudida por un puñado de imbéciles.
Después del circo de las retroexcavadoras, de las falsas bodegas, de cuevas en el desierto y de otras cosas parecidas, parece que ni siquiera han encontrado la plata de Lázaro Báez, el contratista número 33 de la obra pública (el primero era Macri). Pero lo que sí encontramos a cada rato son las cuentas offoshore de los maleantes que componen el actual gobierno.