El ministro Guillermo Dietrich encabezó dos actos en la última semana en Mar del Plata para anunciar obras millonarias acompañado por Guillermo Montenegro, el candidato que el PRO quiere instalar en la ciudad balnearia, en una estrategia que aumenta cada vez más la tensión con el intendente Carlos Arroyo. 

Este lunes, Dietrich presentó inversiones por $230 millones para el aeropuerto -50 millones para tecnología y el resto para infraestructura- mientras que una semana atrás anunció otros $100 millones para obras viales en esa ciudad.

Arroyo, aliado de Cambiemos pero enemistado con la gestión de María Eugenia Vidal, participó del acto en el que se quedó a un costado y algunos interpretaron como un "destrato" por parte del ministro.

Fuentes locales contaron a LPO que el acto de hoy fue "tenso", porque el intendente estuvo aislado -y con un tono serio, como se lo ve en las fotos oficiales- mientras Dietrich y Montenegro sonreían y hablaban sobre la millonaria inversión de la Nación en la ciudad balnearia. 

Sin embargo, desde el entorno del actual diputado nacional y el ministro desmintieron que hubiera un destrato y dijeron que se trató de una "presentación formal", mientras que reconocieron que Dietrich y Montenegro "charlaron más" pero lo adjudicaron a la buena sintonía que conservan desde los años compartidos en la gestión.  

También desde el entorno de Arroyo buscaron bajarle el tono al malestar y en diálogo con LPO desmintieron que Dietrich le haya retirado el saludo -como informaron algunos medios locales-, al asegurar que estrecharon manos en el VIP del aeropuerto ni bien llegó el ministro.

Sin embargo, admitieron que "no se entiende" el motivo por el que Montenegro participa de estos eventos con funcionarios nacionales, que se volvieron frecuentes desde el inicio de la temporada y llevaron al propio Arroyo a sincerar la tensión cuando dijo que no quiere a ningún "virrey" en Mar del Plata.

Montenegro y Dietrich, este lunes en el aeropuerto

Télam

 "Nosotros no vamos a entrar en ese juego. Si quiere venir (Montenegro) que venga, pero que quede claro que el municipio no se encarga de organizar esos actos", dijeron a LPO cerca del intendente y recordaron que es "como el décimo acto en el que meten a Montenegro" en el último tiempo. 

Desde otro sector de Cambiemos marplatense también reconocieron el malestar por la imposición de Montenegro como candidato: la radical Vilma Baragiola dijo en una entrevista con LPO que nadie le avisó que esa será la estrategia del macrismo y que ella quiere competir en una interna.

Fuentes locales de Cambiemos opinaron que incluir a Montenegro en la actividad de este lunes fue una "provocación" de Dietrich porque se trata de un proyecto que había sido iniciado por el ejecutivo local y compete a los marplantenses, sin ocultar el malestar por la estrategia de la Provincia y la Nación sobre la ciudad balnearia. 

"Está buenísimo que vengan a invertir a Mar del Plata, pero esto cayó mal en el macrismo y en el seno del radicalismo también",  lanzaron.

El plan de Cambiemos para instalar a Montenegro es un caso complejo, porque implica transmitir un doble mensaje: deben llevar al intendente a todos los actos y demostrar que Mar del Plata es oficialista, pero a la vez despegar a Montenegro de la figura de Arroyo para instalarlo como un candidato novedoso de cara a 2019. 

En el macrismo saben que las obras serán claves para este objetivo, por eso Dietrich hoy dijo que "se observó que durante muchos años no se invirtió en la ciudad de Mar del Plata y un ejemplo de eso es lo que ha pasado con los vuelos y este aeropuerto". En esa misma línea anunció hace unos días las obras de pavimentación de 10 kilómetros de calles que "están en muy mal estado" en la ciudad balnearia.