Cornelia Schmidt-Liermann es diputada del PRO hace seis años y nunca se movió de su despacho del noveno piso del edificio anexo. 

Precursora de la diplomacia parlamentaria, presidió el año pasado la Comisión de Relaciones Exteriores, participó de las frustradas negociaciones por la paz en Venezuela y junto al ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma promueve una acción penal contra Nicolás Maduro en La Haya.

En su última gira europea se involucró en la negociación por un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y asegura que está más cerca de lo que parece. Descarta cualquier rendición sobre la soberanía de Malvinas y hasta tira otro posible fallo alentador en la ONU. Y se opone al aborto: "La iglesia tiene que intervenir", reclama.

-Donald Trump y su secretario de Estado (Rex Tillerson) sugirieron una intervención militar en Venezuela. ¿Qué opina?

-Yo creo que traería más violencia. Estamos convencidos de que hay que maximizar los esfuerzos para buscar salidas a través del dialogo, incluso que Maduro pueda ir a negociar a otro país, como Cuba.

Pero la violencia siempre trae más violencia y no sería una solución que perdure y ayude a la democracia en Venezuela.

Sí estamos preocupados por el tema humanitario y analizamos una demanda ante la corte penal de La Haya por delitos de lesa humanidad del régimen de Maduro, por no aceptar ayuda humanitaria habiendo gente que está pasando hambruna y necesita medicamentos. No puede ser que no acepte ayuda.

La violencia trae más violencia y por eso no creo que haya que militarizar Venezuela como dice Trump. Vamos a denunciar a Maduro en La Haya para que entre en razón. No puede ser que no reciba ayuda. En Argentina están llegando venezolanos desnutridos. 

-¿Quién le ofreció ayuda?

-Argentina, la Cruz Roja, Europa y siempre se ha negado. No aceptan que están ante una crisis, por eso vemos que hay tantos venezolanos que llegan aquí y a Colombia, que está colapsada. Argentina ofreció sus Cascos Blancos y tampoco lo aceptaron.

Venezuela siempre fue muy amigo y compañero de Argentina. Nos recibió en la dictadura y nosotros consideramos que por una cuestión ética hay que ayudar.

-Recibió al ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma y según tengo entendido sugirió que no será fácil un diálogo con Maduro. ¿Qué acciones pautaron?

-Esta demanda ante la Haya, porque considera que no puede cambiar la opinión de Maduro, pero sí movilizar a los que están cerca e integran su Gobierno.

También queremos asesorarlos para que vuelva a unirse la oposición. Ledezma y Corina Machado crearon "Soy Venezuela" y se oponen a entablar negociaciones con Maduro. Luego hay otros miembros de la mesa de unidad (MUD) que participaron en las últimas elecciones.

Los tomamos como ejemplo para armar Cambiemos y nos encantaba verlos. Nosotros logramos llegar al Gobierno, paramos la desintegración de nuestro país y ellos hicieron el proceso inverso.

Por eso le dije a Ledezma: ustedes nos motivaron a trabajar con la oposición, ahora vamos a motivarlos a ustedes para que vuelvan a hacer lo mismo.

Marcelo Arias

-¿El 22 de abril debe presentarse la oposición venezolana en las elecciones presidenciales?

-Considero que no, porque no están dadas las garantías para unas elecciones transparentes. La fecha ha sido puesta de modo dictatorial, así que la decisión de no presentarse fue correcta.

-¿Esa decisión es lo que separó al MUD?

-Los separó más el dialogo entablado en República -Dominicana.

-¿Usted cree que no sirvió ese diálogo?

-Yo estoy a favor de todas las mesas de diálogo, pero hay que ver como se forman.

Para que sirvan deben estar representadas todas las partes y faltaron sectores de la oposición, representantes ONGs importantes, pero también se hace historia al andar y una situación como la de Venezuela nunca se vivió.

Es un país que creó a través de la pseudo legalidad un Estado que violenta derechos. Hay que recibir a los venezolanos que vienen, darles cobijo, ayuda, pero también ayudar a que Venezuela vuelva por la senda de la democracia real.

-Maduro acaba de proponer dialogo con Trump en cualquier lugar. ¿Le parece bien una mesa internacional que discuta con él?

-Sí. Eso sí podría ser, pero repito: que estén todos los sectores más importantes.

-¿Cuál sería el desenlace soñado? Este es un año electoral en Venezuela. ¿Qué esperan?

-Lo más importante es que la solución venga de los venezolanos. Una nueva mesa de unidad que defina cuál puede ser el mejor escenario. A mí me gustaría que haya elecciones limpias transparentes y una oposición que pueda trabajar en territorio y mostrar sus ejes de campaña.

-¿Si no es abril le parece que las elecciones deben ser en octubre, como estaba previsto?

-Sería mejor, pero tienen que estar las condiciones para que pueda actuar. Y Maduro no deja actuar a la oposición: Ledzma no puede participar, Machado tampoco. Es como un unicato.

-¿Que le pidió Ledezma?

-Que haya en algún momento elecciones libres con un tiempo anterior para que la oposición pueda actuar. No creo que pueda ser en octubre. No debe haber proscriptos y tiene que funcionar la asamblea electa. Pero hoy es todo una gran farsa.

Marcelo Arias

-Siempre hablan de la dictadura de Maduro y sus pocos defensores recuerdan que ganó una elección.

-Claro. Por eso digo: se creó desde la legalidad un Estado para violentar derechos.

-¿Si el 22 de abril gana Maduro, será una elección trucha?

-Sí.

-¿Y qué tendría que hacer América Latina el 23 de abril?

-Es una nueva disyuntiva. Por eso digo que Venezuela es un caso novedoso a nivel internacional para todo el que se considera democrático. Si crees en la democracia, no debes intervenir militarmente, hay que fomentar a los pueblos, para que salga una decisión de ellos.

Hay que seguir insistiendo y tratar de descubrir dentro del Gobierno de Maduro esas grietas, esas personas que puedan hacerlo entrar en razón, o hacer una oposición que lo deje solo. Es muy difícil porque él se está rodeando de los narcoterroristas.

Es complicado, pero la base militar que lo estuvo acompañando ya se está yendo, porque cada uno sufre por algún familiar.

La peor constelación es que haya una guerra civil en Venezuela, ocasionada por el hambre, que es lo que me preocupa. Y que la gente más pobre baje de los morros y se peleen.

-Que es el votante histórico chavista.

-Pero ya la está pasando mal. Nosotros estamos recibiendo venezolanos en estado casi de desnutrición. Están los 500 por semana de clase media y estudiosa, que están bien. Pero ahora están llegando los que menos tienen, en muy mal estado

Es un grupo chiquito pero hay que preparase para asistirlos. Colombia ya los está asistiendo. La idea es ofrecer que los cascos blancos ayuden en Colombia, para tomar a los que menos tienen y dar asistencia en la frontera.

-¿Hay una pelea mundial por recursos naturales que le marca al ritmo a la crisis de Venezuela?

-Yo no sé si es una pelea, pero si intereses que buscan aprovechar la situación. Pero creo que el primero que ha desatendido la protección de esos intereses es Maduro.

Chávez era mucho más consciente, pero a Maduro no creo que le interese resguardar su materia prima, sus recursos naturales. Es un personaje raro. Algún día me gustaría sentarme con él y preguntarle qué busca. Uno de Chávez podía compartir o no su postura, pero a Maduro no se lo entiende.

Francia va a aceptar el acuerdo de la UE con el Mercosur. Europa llegó a un tope y ya no tiene a quien venderle. En Argentina habrá un gran beneficio para las economías regionales. 

"El acuerdo con la Unión Europea está cerca"

-¿Le sirve a Argentina un acuerdo con la Unión Europea?

-Totalmente. Le sirve a Argentina y al Mercosur. Estratégicamente, estaríamos mostrando que nos interesa llegar a más mercados y al de mayor poder adquisitivo, que es la Unión Europea.

Pero no nos tiene que limitar a aceptar cualquier cosa. En este momento se está negociando con muy buen tino el acuerdo, para que sea una relación win win, donde nuestras economías regionales puedan llegar a mercados donde no llegan.

El mundo globalizado necesita del comercio, pero como siempre digo, el comercio libre debe ser justo y equitativo. Pero creo que si vos queres cambiar algo del mundo y beneficiarte también, tenes que participar. Si te quedas afuera, vas a perder siempre

-¿No hay riesgo de que Francia pueda perjudicar a sectores estratégicos de Argentina?

-Ya te digo que no. Vi cómo fueron las negociaciones y por algo todavía no cerramos. En París tuve una gran reunión como mi par, la presidenta de la comisión de relaciones exteriores de la asamblea francesa. Fue un encuentro exquisito. Hablamos de la importancia del acuerdo Mercosur-UE.

Ambas dijimos que teníamos que defender nuestras economías regionales y abrirles mercados nuevos e incluso potenciarlas.

Lo ideal es potenciar: que una empresa mediana francesa se pueda asociar con otra mediana argentina y puedan producir juntos un producto para la región. Y ahí vimos que hay más puntos en común que en contra.

Creo que de llegarse a un acuerdo los que más se van a beneficiar son las economías regionales. Esta el tema de patentes farmacéuticas, pero a mediano y largo plazo ganamos más nosotros que la Unión Europea.

Cornelia Schmidt-Liermann

-¿La industrialización europea no complicaría una industria argentina que no termina de consolidarse?

-No, la idea es que se complemente, porque la industrialización europea llegó a un tope. ¿A quién más le vende Europa? Si no desarrollan nuevas regiones llegaron a un tope. Por eso es importante que Latinoamérica aumente nuestro poder adquisitivo para compensar.

-¿Los acuerdos de doble imposición no son riesgosos? Hay historias en los 90 sobre una merma tributaria grave.

-Hay un historial que hace que seamos temerosos, pero necesitamos confiar en que se van a hacer las cosas bien. Por eso es importante todo transparente y que quede claro lo que se va a hacer. Y este primer acuerdo ojalá que se pueda firmar pronto. Creo que más que nada van a ser unos lineamientos básicos de cómo se va a seguir negociando. Es el puntapié inicial, lo que nosotros llamamos canasta por canasta.

-¿De la reunión con su colega en Francia le quedó la idea de que Macron finalmente no será tan restrictivo con los productos primarios argentinos?

-Sí, la verdad que sí. El único problema que ella me manifestó es la carne. Con la carne si hay un problema. Pero en lo demás se puede hablar. Pero así como nosotros somos temerosos, ellos son temerosos y es lógico.

Por eso digo cada uno protege lo suyo y lo importante es poner en una mesa lo que hay acercar y si un rubro pierde pueda ganar por otro lado. Con eso se necesita transparencia y explicarlo.

-Fue a la Ocde a negociar el ingreso de Argentina. ¿Qué tan importante es?

-Para mí es fundamental participar de la Ocde, es como estar el grupo de la Fórmula 1 y nos asegura un desarrollo sostenible y sustentable a mediano y largo plazo.

La Ocde representa valores y métodos de comercializar y de crecer y desarrollarse, que deben ser compartidos.

Y si lo aceptas te pones un cinturón de seguridad y no te podes ir de ahí. Te obliga a no ser corrupto a tener mayor transparencia, a que no haya monopolios, que haya legitima competencia. Te auto exigís mucho. Sería una base estupenda de Argentina para poder crecer.

-¿Van a hacer un P20 paralelo?

-Eso es lo mejor. Es un orgullo que Argentina lo haya propuesto. El G20 es muy ejecutivo y si bien hay 7 grupos, no había un lugar en el que estuvieran los parlamentarios representados.

Y nosotros consideramos que muchas resoluciones que se toman en el G20 tarde o temprano pasan por el Congreso, porque se plasman en leyes. Por eso es importante que puedan reunirse los parlamentarios, que se escuche a la oposición, que haya una idea más democrática y enviarles recomendaciones a ministros y presidentes. La idea es tener una reunión informal en Argentina que será un mes antes de la reunión del G20 y que en Japón se institucionalice como el octavo grupo del G20.

Marcelo Arias

-¿Qué nos va a dejar el G20?

-Para Argentina es genial, porque la pone en el mundo. Todo el mundo va a estar mirándonos y eso no es menor, porque en el exterior estamos en la mente de los políticos, pero no del ciudadano común europeo, aunque nos duela.

Como además volvemos a la normalidad, salvo por la tragedia del Ara San Juan, no hay más nada que llame la atención para que los medios europeos se interesen en nosotros.

Es una asignatura pendiente de Argentina vender su marca. Macri tuvo éxito en situarnos de nuevo en el mundo, pero nos falta tener una marca y una estratega de política exterior y ese es mi sueño.

Que podamos elaborar una estrategia con la oposición para que una marca perdure cuando no seamos Gobierno.

"No estoy a favor del aborto"

-¿Qué año legislativo espera?

-Con mucho trabajo legislativo, reuniones, comisiones, pero tal vez no tanta sesiones.

-¿Por qué?

-Porque el intento de golpe institucional de diciembre nos obliga a hacer muy precavidos y más que nada para la gente, le tenés que transmitir paz.

El argentino necesita paz, poder estar tranquilo y ver que hay peleas, convulsiones, violencia, no le hace bien. Habrá sesiones cuando sepamos que hay temas de consenso y que no vamos a esperar nada.

Estoy en contra del aborto. Hay que debatirlo, pero también sobre paternidad y maternidad responsable. Y tiene que opinar la iglesia. 

-¿Le molesta que el presidente gobierne por decreto?

-No, porque está dentro de las potestades. Si creo hay muchos temas que podemos trabajar con la oposición, incluso de este DNU.

Tenemos una oportunidad de que salga en el Congreso. También había temas burocráticos que estaban superados.

El gran desafío del Ejecutivo es desburocratizar el Ejecutivo. Eso también reduce el déficit fiscal: otorgar los servicios básicos en forma rápida y buena también es un derecho humano. Tener agua de red y cloacas es un derecho humano y hay que darle en forma rápida.

Hay otros temas como la les leyes laborales y las facilidades al régimen de adopción. El año pasado firmé y aprobamos proyecto de María Emilia Soria (FpV-PJ) que crea un registro.

-¿Apoyará el aborto?

-Es un tema que hay que discutir yo soy defensora de la vida. Si vamos a hablar del aborto tenemos que hablar paternidad y maternidad responsable. De cómo podemos evitar el embarazo no deseado. Y vamos a necesitar que se involucre la Iglesia, tarde o temprano.

El aborto es lo que quedó cuando ya pasaste por una situación que no querías. El tema es cómo hacer para no llegar a esa situación.

-¿Y cómo hacer?

-Hay que ponerse a discutir. Pero no el aborto solo. Adopciones, embarazo no querido, cómo educamos a nuestros jóvenes. Hay temas que hay que animarse a hablar y tocarlos.