Marcos Peña impulsa a Rodrigo De Loredo, yerno del ministro Oscar Aguad, para desalojar al radical Ramón Mestre de la intendencia de Córdoba tras ocho años de gobierno.

De Loredo dejará en los próximos días la presidencia de la empresa Arsat, a raíz del decreto contra el nepotismo que firmó Mauricio Macri y ya anticipó que buscará ser intendente.

"Me gustaría ser intendente de la ciudad capital, no creo en los proyectos que surgen de ambiciones personales. Hoy gobernar es armar equipos. Muy probablemente, en los meses venideros, me ponga a trabajar en ello", remarcó De Loredo en una entrevista al sitio Puntal.com.ar.

Ya prácticamente en campaña, De Loredo recorrió en las últimas horas en el sur de Córdoba la obra de tendido subterráneo de fibra óptica que va a conectar siete localidades, desde Sampacho, Bulnes, Coronel Moldes, Malena, San Basilio y Adelia María hasta Monte de los Gauchos.

Peña consideraba a De Loredo uno de sus funcionarios favoritos y ya lo había impulsado como jefe de campaña de Cambiemos en Córdoba para las elecciones de 2017, en una maniobra que generó cortocircuitos con los radicales.

Ahora, con el respaldo para ganarle a Mestre esos cortocircuitos podrían volver a ocurrir. Es que habida cuenta de la imagen que tiene Mauricio Macri en Córdoba -el distrito en el que más puntos sacó en 2015-, en la Rosada no quieren depender de los radicales para derrotar al peronismo de Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota y en ese mismo sentido impulsan a Héctor Baldassi, el candidato puro del PRO, para ganar la provincia. Se trata de una estrategia que, como anticipó LPO, el PRO quiere desplegar en todo el interior.

La estima del jefe de gabinete por el saliente titular de Arsat proviene desde hace años. A tal punto que tomó prestada una frase que De Loredo utilizó en un encendido discurso en 2013 cuando era diputado de la Legislatura de Córdoba.

"Háganse cargo", fue la frase que reutilizó Peña cuatro años después para cruzar a los diputados kirchneristas durante la exposición de un informe de gestión en la Cámara baja. Luego, los militantes del PRO harían remeras con la cara de Peña y esa frase.