El intendente de Santa Fe y ex presidente de la UCR nacional, José Corral, empieza consolidarse en la extraña categoría de "candidato por default" para las elecciones de gobernador de Santa Fe, que Cambiemos tiene grandes chances de ganar.

No entusiasma a casi nadie en la cúpula de la coalición oficialista, pero al mismo tiempo Mauricio Macri y Marcos Peña le reconocen la lealtad de haber encolumnado acríticamente a la UCR durante su gestión al frente de esa fuerza y ante la ausencia de algún tanque electoral, se estaría quedando con la candidatura.

Sin embargo, en el PRO santafesino esta idea no cae para nada bien y los dirigentes locales no descartan armar su propio candidato para confrontar con Corral en las primarias, que el gobierno decidió que sigan vigentes en 2019, pese a las críticas públicas de Macri al sistema.

Corral cuenta con el apoyo de Macri y Marcos Peña, pero es muy resistido en el radicalismo y el PRO santafesino y tampoco lo respaldan Rogelio Frigerio y Lilita Carrió.

Corral cuenta también con el respaldo de Marcos Peña ya que en la elección pasada le permitió cerrar la estrategia electoral en todo el país sin mayores roces. La UCR encabezó la boleta en Santa Fe a cambio de sostener candidatos del PRO en varios distritos, entre ellos Córdoba.

Sin embargo, la figura del radical también tiene sus detractores en la primera línea de Cambiemos. La relación con Lilita Carrió no es buena como tampoco lo es con Rogelio Frigerio.

Hacia adentro del radicalismo también observan con prudencia la candidatura de Corral y recuerdan que en la convención partidaria de diciembre pasado, el santafesino apostó por José Cano para que lo reemplace en la presidencia de la UCR pero perdió y su sucesor terminó siendo el mendocino Alfredo Cornejo, bastante menos dócil con la Casa Rosada.

La propuesta de Corral de llevar a la presidencia partidaria al criticado titular del Plan Belgrano no contó con muchos seguidores y hasta varios de los convencionales santafesinos le votaron en contra y terminaron decidiendo por Cornejo.

El macrista Roy López Molina, probable candidato a intendente de Rosario.

Cambiemos

Además, si bien Cambiemos logró imponerse en las elecciones pasadas en la categoría de diputados con una lista encabezada por una figura muy poco conocida como Nicky Cantard, lo cierto es que la lista de Corral perdió en la ciudad donde es intendente contra el candidato del Frente Progresista, una de las pocas alegrías que cosechó Lifschitz.

La derrota generó resquemores importantes en el radicalismo provincial que le facturan a Corral haber desairado a Mario Barletta al apartarlo de la contienda electoral, a quien mandaron como embajador a Uruguay como premio consuelo. "A Barletta lo dejaron afuera de todo y resulta que después perdemos la ciudad", se siguen quejando en el radicalismo de la ciudad de Santa Fe.

Por otra parte, en el PRO local no quieren regalarle a la UCR la candidatura para la gobernación y su presidente, Federico Angelini, consideró en declaraciones a medios locales que podría haber primarias. De hecho, Angelini es mencionado como un posible candidato a gobernador. Pero no es el único: El radical díscolo Jorge Boasso también tiene aspiraciones.

De hecho, en el PRO argumentan que haber habilitado primarias en la elección pasada en Rosario -entre Roy López Molina y Anita Martínez- terminó siendo una estrategia acertada que potenció los resultados en las generales obteniendo un triunfo que superó las expectativas y dejó a López Molina en la puerta de la intendencia, histórico bastión socialista.

En cierta medida, en Santa Fe reconocen que incidirá fuerte lo que ocurra en Ciudad de Buenos Aires. Si desde Casa Rosada habilitan para que haya primarias dentro de Cambiemos entre Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, en Santa Fe el Pro tendrá un argumento de peso para exigir las mismas reglas de juego.