El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se convirtió en el primer gobernador de Cambiemos en replicar en su jurisdicción el decreto que firmó este lunes el presidente Macri, prohibiendo a los ministros nombrar a parientes en cargos públicos.

Larreta tomó la decisión luego de analizar la medida de Macri con su gabinete y mientras el resto de los gobernadores e intendentes de Cambiemos demoran una definición, pese al pedido público que hizo el presidente.

La decisión de Larreta es replicar en la Ciudad el decreto de Macri, que es muy estricto y engloba en la prohibición a todo el Poder Ejecutivo, incluidos organismos descentralizados.

Macri anunció además este lunes un recorte importante de la planta política que permitirá al Poder Ejecutivo una baja del gasto por ese concepto de 1.500 millones.

En ese rubro, Macri fue en rigor el más rezagado ya que Larreta y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, habían avanzado ya desde el año pasado en reducciones de cargos políticos. De hecho, al asumir Macri expandió a más de veinte los ministerios y multiplicó cargos políticos creciendo la estructura un 37 por ciento. Con la medida anunciada ayer, el presidente la redujo un 25%, de manera que continúa por encima de como la encontró.

Larreta anunció al año pasado que a final de su mandato los cargos políticos se van a reducir hasta generar un ahora de 1.000 millones, lo que es en términos relativos un recorte bastante más importante que el anunciado por Macri.

En concreto, en la Ciudad se eliminarán 120 cargos políticos , además de estructuras que serán unificadas. En la reorganización ministerial de la Ciudad se suprimieron 29 cargos superiores y 87 cargos de autoridades de nivel medio, lo que representa un ahorro inmediato de unos 200 millones de pesos.

Además, como anticipó en exclusiva LPO, se eliminaron gerencias enteras de organismos descentralizados como AUSA y Sbase, que sumarán un ahorro de unos 50 millones de pesos en 2018.

Se suma a esto la decisión de Larreta de instrumentar una "convergencia salarial" que afecta a cargos de directores, síndicos y personal jerárquico de las empresas del estado porteño y los organismos descentralizados. Esto significa poner topes para que ninguna autoridad pueda cobrar un sueldo superior al jefe de Gobierno o cargo equivalente a los de la administración central del gobierno porteño. Y los que actualmente cobren más que sus equivalentes sufrirán una reducción salarial que en ningún caso podrá ser superior al 20 por ciento.

En el Ministerio de Hacienda que conduce Martín Mura se estimó que con esta última estrategia se ahorrarán unos 158 millones. Además, se dispuso la disolución de la Agencia de Bienes del estados de la Ciudad, dado que ya existen otras estructuras que cumplen esa función. el año pasado esa Agencia insumió un presupuesto de 60 millones que este año quedará liberado.