Guillermo Dietrich quiere que Mauricio Macri lo designe ministro de Infraestructura para concentrar toda la obra pública que hace el Gobierno.

La ejecución de obras públicas está atomizada en tres ministerios desde que Macri asumió en 2015. El presidente no quiso repetir la experiencia de Julio de Vido, que concentraba en Planificación que concentraba obra pública, energía y telecomunicaciones, entre otras cosas. 

Entonces, por sugerencia de su amigo Nicolás "Nicky" Caputo, desguazó Planificación y repartió la ejecución de la obra pública para evitar la incubación de un superministro.

Esto le trajo problemas de coordinación al Gobierno y desde entonces, los empresarios le piden a Macri que vuelva al esquema tradicional con un ministro de Obras Públicas.

Dietrich señala cuando puede que es el ministro con más gestión e incluso se anima a hablarle de igual a igual al presidente, por lo que sus compañeros de gabinete lo bautizaron sarcásticamente como "El Faraón". 

El ministro de Transporte tiene a su cargo la construcción de las rutas y las obras de infraestructura vial y quiere absorber las áreas que hacen obra pública que pertenecen a Energía e Interior, aprovechando la modificación de estructuras que están haciendo los ministerios por pedido del presidente.

La construcción de represas y otras obras energéticas están a cargo de Juan José Aranguren, de Energía. En tanto que las obras de vivienda, agua y hábitat están bajo la órbita del ministro del Interior, Rogelio Frigerio.