Mauricio Macri se reunió con Horacio Rodríguez Larreta en su casa del exclusivo country patagónico de Cumelén, un paraíso patagónico ideado por Rafael "Cacho" Perrotta, antiguo dueño de El Cronista, para exactamente lo que es hoy: Un refugio inaccesible de la elite para resolver sus asuntos en un marco sofisticado.

Macri accedió a fotografiarse a solas con su antiguo jefe de Gabinete, después de meses de tensión y pulseadas bajo la mesa. La conformación de Cambiemos en capital y la posibilidad de definir la candidatura a jefe de Gobierno del 2019 en una primaria con Martín Lousteau fueron los principales temas de conversación, afirmaron a LPO fuentes al tanto de lo conversado.

Lilita Carrió también fue parte de la conversación, en un día especialmente cargado para la agenda de ambos dirigentes, por la revelación de LPO de que un veto de la diputada hundió los tres proyectos calves de Eduardo Elsztain en la Ciudad, primicia que tuvo un impacto notable en la bolsa porteña. 

Como explicó LPO, Macri no se acomodó bien a la autonomía política que adquirió Larreta tras ser electo jefe de Gobierno. Y ese malestar se mezcló con discusiones apresuradas sobre la sucesión del presidente. En ese juego de tensiones cruzadas, al que se suman maría Eugenia Vidal y Marcos Peña, la diputada terminó cerca de Larreta y Macri resguardando a Lousteau, como una manera de marcarle un límite a su ex jefe de Gabinete en la Ciudad.

Por eso, Macri quiere imponer a toda costa la entrada de Lousteau en Cambiemos que se traducirá en una interna por la jefatura de gobierno en 2019. La excusa es que esto permitirá que "sume" más votos hacia arriba, es decir hacia la propia candidatura de Macri por otro período presidencial. Aunque en rigor, el objetivo real parece ser forzar a Larreta a sentarse a una mesa de negociación, similar a la que se produjo este jueves.

Larreta rechaza esta idea y continúa con su estrategia de echar a todos los funcionarios que llegaron de la mano de Lousteau en 2015, acaso esperando una reacción del economista que lo deje definitivamente afuera de Cambiemos. Hasta ahora, Carrió se ha plegado a esa defibnición. A cambio de aceptar el cargo como embajador en los Estados Unidos, el economista había conseguido varios puestos estratégicos en el distrito capitalino. Después de las generales, casi todos fueron expulsados.

Primer plano de las notas de Macri en el encuentro con Larreta.

Presidencia

La campaña para las legislativas del año pasado modificó la dinámica interna de Cambiemos. Rodríguez Larreta se acercó a Elisa Carrió y ambos forjaron una muy buena relación. Desde ese momento Larreta es el mejor interlocutor de la diputada y a veces el encargado de contenerla. En cambio, la relación entre "Lilita" y Macri sigue siendo tan inestable como siempre.

Cuando Diputados se aprestaba a aprobar la reforma laboral el 14 de diciembre del año pasado Carrió fue una de las que terminó por frenar la sesión para descomprimir la situación de los alrededores del Congreso y provocó la furia del macrismo.

Para peor cuando el gobierno ya tenía firmado el decreto para sacar la reforma, la líder de la Coalición Cívica a destrozó la idea desde su cuenta de Twitter y el gobierno retrocedió. Cuatro días después Diputados aprobó la ley mientras afuera la Policía de la Ciudad aguantaba la lluvia de cascotes y Larreta estaba presente en el Congreso piloteando lo que sucedía en línea directa con Carrió y con Emilio Monzó, otro expulsado del círculo áulico de Macri, que hoy se referencia en el jefe de Gobierno.

La "Batalla del Congreso" (ver detalle del block del presidente) fue otro de los tema la cumbre en Cumelén entre Macri y Larreta. Como publicó LPO en el Gobierno nacional fueron críticos del operativo que organizó la Ciudad y apuntaron contra la pasividad de la policía. "Sólo faltó que les sirvieran café", dijeron. El alcalde porteño, además, había recibido un reto público por la posición del gobierno frente a los piquetes.

Pero lo cierto esa pasividad inicial evitó acaso un descenlace trágico y sacó al oficialismo del lugar de represor en el que lo había ubicado el operativo previo de Gendarmería organizado por Patricia Bullrich, que terminó con diputados, periodistas y simples transeutes, atacados con gas y detenidos.

Viaje a Davos 

"Conversando con Mauricio Macri en Villa La Angostura sobre los proyectos en marcha en la Ciudad y el trabajo en conjunto con Nación", publicó Larreta en su cuenta oficial de Twitter, al salir del encuentro en el refugio patagónico del líder del PRO.

Según pudo saber LPO el Foro de Davos también estuvo en la agenda de la reunión: Larreta integrará la comitiva que viajará a Suiza el próximo 21 de enero y buscará traer inversiones a la Ciudad. Otro gesto de buena sintonía con el presidente, luego que las tensiones recalentaran demasiado el vínculo.

El jefe de Gobierno porteño es uno de los anotados en la carrera para pelear por la presidencia en 2023, al igual que Peña y Vidal. La gobernadora, según deslizaron fuentes de Cambiemos, podría ser parte de la comitiva que llegue a la ciudad suiza. "La idea es dar una imagen de unidad, descontá que Vidal va a estar", confiaron a LPO fuentes al tanto de lo que se conversa en la cúpula del PRO.

Al principio de la reunión estuvieron solamente el Presidente y el alcalde, pero cuando se convirtió en almuerzo también participaron el vicejefe de gobierno porteño Diego Santilli y el jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel; además del secretario General porteño, Fernando Straface y el ministro de Espacio Público, Eduardo Macciavelli. 

Superado el "uno a uno" de Macri y Larreta con los temas mas sensibles. La parte dedicada la gestión duró más de dos horas y media. Además del Paseo del Bajo y las obras del Arroyo Vega, la charla también giró en torno a la "integración social y urbana" de las villas en la Ciudad, uno de los principales temas que impulsa Larreta en la Ciudad, para diferenciarse de su antecesor. La actualidad de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CESAC) fue otro de los temas de la cita, al igual que el estado de las obras de los subtes H y E.

La línea H inaugurará su cabecera en la Facultad de Derecho en los próximos meses, mientras que la E llegará hasta Retiro y se abrirán las estaciones del Correo Central y Catalinas, recién en 2019; cuando junto con el Paseo del Bajo se conviertan en la carta fuerte de Larreta para disputar su reelección.