Empezó en Banco Piano, aunque suele quitar ese antecedente poco glamoroso de su currÃculum que abunda en su paso por firmas de Wall Street como JP Morgan o la sede neoyorkina del Santander, donde vivió un escándalo muy delicado.
Lizzano tuvo la habilidad de convencer a Zach Schreiber del fondo PointState que la Argentina de Macri iba a ofrecer oportunidades de ganancias extraordinarias en determinados nichos de negocios a los que podÃa garantizar el ingreso, gracias a sus fluidos contactos con el actual Gobierno.
Integraron asà un fondo de más de u$s 1.500 millones y se metieron de lleno en las licitaciones de energÃa, convencional y eólica que lanzó el macrismo, ofreciendo bajo la excusa de la emergencia energética, tarifas aseguradas por el Estado por más de una década, a valores que multiplican varias veces lo que se paga en el exterior.
Genneia ganó en la llamada "Resolución 21" dos proyectos de ampliación de su central convencional de Bragado y luego sumó numerosos parque eólicos en la Patagonia.
Esta firma quedó envuelta en un escándalo este fin de semana cuando Perfil reveló que "compró" al Grupo Macri el parque eólico Loma Blanca IV, que a su vez el holding encabezado por Gianfranco Macri habÃa comprado a la quebrada multinacional española Isolux, una operación anticipada por LPO y negada a este medio en su momento por voceros de las empresas de la familia presidencial.
Los voceros oficiosos del macrismo se dedicaron a cuestionar la investigación periodÃstica, afirmando que se trataba de un simple negocio entre privados. Esto no es completamente cierto por más que la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, elija mirar para otro lado, como hace cada vez que un conflicto de interés cruza a algún integrante destacado del Gobierno.
Cuando estalló el caso del Correo, por presiones de Lilita Carrió el presidente firmó el decreto 202 del 22 de Marzo del 2017, en el que fijó un marco mucho más rÃgido y preciso para los conflictos de interés.
Los funcionarios del gobierno se suelen olvidar que se trata de una norma vigente y que el caso de la compleja intermediación del Grupo Macri a través de sus firmas Sideli SA y Sidsel SA, en una licitación regulada por la administración del presidente Macri, podrÃa configurar alguna de las hipótesis que ese decreto caracteriza como conflicto de interés.
Lo que sucedió es tan simple como delicado: Aranguren otorgó a Isolux una serie de parque eólicos pese a que no habÃa cumplido con licitaciones que ganó anteriormente y que enfrentaba reclamos judiciales por deudas impositivas y de las otras que la colocaban al borde de la quiebra.
Luego esta firma que en el pasado fue socia de Iecsa -la constructora de Franco Macri que luego vendió a su sobrino Angelo Calcaterra y este a Marcelo Mindlin-, vendió esa licitación ganada al Grupo Macri, que de inmediato se la vendió a Genneia, obteniendo en el pase de manos una ganancia lÃquida de unos 15 millones de dólares. "Parece una licitación simulada", explicó a LPO un experto en derecho administrativo.
"La torpeza de la operación del Grupo Macri con Genneia es tÃpica del managment de Leo Maffioli, se equivocó Mauricio al dejarlo a cargo de todo", afirmó a LPO una informada fuente del mercado. Como reveló LPO, el año pasado Macri se involucró en la reestructuración de su grupo familiar que ahora quedó en manos de su hermano Gianfranco, luego que se lograra apartar a su padre Franco y su otro hermano, Mariano. Como CEO quedó Leonardo Maffioli, amigo del presidente hace más de treinta años.
La operación con Isolux y Genneia fue en efecto tan desprolija que no tuvieron mejor idea que involucrar a la consultora KBR Group de Juan Edgardo Srodek, un viejo conocido del macrismo que estuvo a cargo de la campaña bonaerense del PRO en 2005 y luego fue beneficiado como intermediario de una de las primeras emisiones de deuda grande de la Ciudad en la gestión de Macri, cobrando comisiones que multiplicaban varias veces el promedio del mercado, lo que derivó en una causa judicial, que en su momento inquietó a Nicolás "Nicky" Caputo. Hoy Srodek se dedica a canalizar fondos del blanqueo a inversiones energéticas.
El fondo que opera Lizzano es socio en Genneia de la familia Brito, dueña del Banco Macro y en pésimas relaciones con Macri; asà como del mexicano David MartÃnez, socio de ClarÃn en el flamante grupo Telecom-Cablevisión; asà como de DelfÃn Carballo, el socio del Banco Macro, cercano al presidente. A través de la controlada Argentum, el fondo de Lizzano es por lejos el socio más fuerte de Genneia.
Desde que asumió Macri, el fondo PointState se metió como un pulpo en numerosas empresas y tiene porciones accionarias de Pampa EnergÃa de Mindlin; en YPF; en TGS; la desarrolladora TGLT; en el Banco Macro; Banco Superveille y hasta se quedó con la empresa Plaza LogÃstica que planea la construcción de una serie de parques industriales en el Conurbano y tiene excelente llegada a la gobernadora MarÃa Eugenia Vidal.
La relación de este fondo con Macri es tan buena que en su última visita a Nueva York, el presidente se hizo un tiempo para recibirlos en el coqueto hotel The Mark del Upper East Side donde se alojaba, para charlar con Lizzano y su jefe Schreiber, junto al ministro de Finanzas, Luis Caputo y su jefe de Gabinete, Pablo Quirno, a cargo del programa de Participación Pública Privada (PPP), la gran apuesta de Macri para financiar obras públicas con fondeo privado.
Lizzano figura como vicepresidente de Genneia y es un obsesivo de su perfil bajo. Rehúye las fotos y ni siquiera se interesa por posar junto al presidente en los actos de la compañÃa a los que asiste, como hizo la semana pasada cuando abandonó su descanso en Villa la Angostura para ir hasta Rawson a inaugurar el parque eólico de esa firma.
Este ejecutivo prefiere sentarse entre el público y delega toda exposición pública en el presidente de la firma, Jorge Pablo Brito, hijo del dueño del Banco Macro y sin poder real en la gestión de Genneia. Esta autonomÃa de Lizzano no sólo molesta a Brito. El mexicano David MartÃnez tampoco está cómodo con su estilo, al que se suma ahora el escándalo con la compra del parque eólico al Grupo Macri.
Esta polémica operación todavÃa no aparece en los balances que la firma colgó en su página y que extrañamente tiene rotos los vÃnculos de los documentos del último publicado, correspondiente a Septiembre del año pasado.
Lizzano no es querido en el mercado energético por su comportamiento hostil con otras firmas. Creen que es la fuente detrás rumores negativos que se publican aquà y en medios de Wall Street, como parte de un proceso para debilitarlas y luego adquirirlas.
No es un secreto que quiere convertir a PointState en uno de los jugadores centrales del negocio energético argentino y tiene en marcha un proyecto para hacer en Wall Street una oferta pública de acciones (IPO) de Genneia, para lo que necesita presentar un plan de negocios y adquisiciones ambicioso.
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- 510/01/1818:52Plin caja otro negocio para la familia del comendatore.
- 410/01/1813:30Independientemente de todos los chimentos lo concreto es que en las últimas licitaciones se han adjudicado precios de energía eólica a U$S40/Mwh. Esto es un regalo comparado con los U$S70 que cuesta la energía térmica(gas, fuel, etc). O sea que si la energía nos cuesta superbarata no nos deberían interesar los negocios entre privados.
- 310/01/1811:34Suerte de estos dirigentes que la justicia no existe.
- 210/01/1808:32Con la que agarran viva no hay problema para eso lo tienen al Laverrap Faena o a los muchachos de Nor Delta. Todo cerrado con moño. Y sino te arman una estación del Ferrocarril Vip con garage para 2400 autos que no se usa.
- 110/01/1806:23"negocios" entre amigos...