El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, anunció un tarifazo del 66% promedio en los boletos de colectivos, trenes y subte, que empezará a aplicarse en febrero y se completará en junio y que pretendió suavizar en su presentación al anunciar la implementación de un boleto "multimodal", al estilo de las capitales europeas.

El diseño del aumento fue  anticipado LPO en enero de este año, en una impactante primicia que anticipó el porcentaje y la excusa del boleto multimodal, la decisión en ese momento fue abortada por el ala política y se decidió aplicarla después de las elecciones. La aplicación del sistema multimodal forzó además la tecnología de la SUBE y creó una serie de conflictos entre los distintos transportes involucrados por el "clearing" de lo que se recaude.

Dietrich detalló este miércoles la mecánica escalonada del ajuste, que en el caso de los colectivos de la zona metropolitana de Buenos Aires el boleto mínimo pasará de $6 a $8 a partir del 1 de febrero, aumentará un peso más en abril y otro peso en junio. Con los $10 que costará en junio, la suba final será del 66 por ciento.

Si bien se trata de un ajuste fuerte en términos porcentuales lo cierto es que las tarifas del área metropolitana no sólo están muy bajas en relación a lo que se cobra en otras capitales de la región, sino incluso en relación a capitales del interior. Por caso, la ciudad de Santa Fe acaba de subir su boleto mínimo de colectivo a 12,20 pesos. 

El problema, en todo caso, es que por cuestiones de especulación electoral el Gobierno demoró los dos primeros años del mandato de Macri en hacer un primer ajuste que ahora se suma a otra suba de todos los precios regulados, empuja la inflación y golpea fuerte al poder adquisitivo de los sectores más postergados.

Si bien en porcentaje el aumento es elevado, lo cierto es que las tarifas de transporte del área metropolitana no sólo están muy bajas en relación a otras capitales de la región, sino incluso comparando con capitales del interior del país.

Aunque no dio detalles del aumento para el resto de las secciones, según la información publicada por el ministerio los boletos subirán $2 en febrero, $1 en abril y $1,25 en junio en los tramos que que van de 3 a 6 y de 6 a 12 kilómetros (pasarán de $6,25 a $10,50 y de $6,50 a $10,75, respectivamente).

En el caso de los trenes, las líneas que en la actualidad tienen un boleto mínimo de $2 (Roca y Belgrano) pasarán a $2,75 en febrero, $3 en abril y $3,25 en junio, lo que implica una suba del 62,5 por ciento. Por su parte, el Urquiza pasará de $2.20 a $3 en febrero y llegará a $3,5 en junio, siempre para el tramo más corto.

En tanto, las líneas que tienen un mínimo de $4 (Mitre, Sarmiento y San Martín) saltarán el 1 de febrero a $5,50; en abril se sumarán otros 75 centavos, hasta los $6,25; y en junio volverá a subir 50 centavos, hasta los $6,75. La suba en este caso es del 68,75 por ciento. En todos las líneas, las subas en los tramos más largos están en torno al 66 por ciento

Aunque es un tema que compete a la Ciudad de Buenos Aires, Dietrich adelantó que el boleto de subterráneo subirá de los $7,50 de la actualidad a $11 en abril y $12,50 en junio, lo que también implica un aumento del 66%.

En todos los casos, los usuarios que accedan a la tarifa social mantendrán abonando un 55 por ciento del costo total del boleto. Por ejemplo, el valor mínimo del colectivo será $5,50 en junio.

El ministro aseguró que este aumento (que mencionó varias veces como "variación") de las tarifas de transporte público es el único previsto para este año y no hay contemplado otros ajustes para el segundo semestre, como se especulaba.

"Hace dos años que no modificamos las tarifas de transporte. Haremos una actualización tarifaria de forma gradual, escalonada pensando en los que más lo necesitan", aclaró Dietrich, a modo de justificación por el salto del 66%.

La mala noticia de las subas fue suavizada con el anuncio de la implementación de la "Red Sube", que Dietrich definió como "un cambio estructural en el sistema de transporte" y la "respuesta a una demanda histórica".

Se trata de un sistema integrado de tarifa, que implica descuentos para los que hacen más de un viaje y que beneficia sobre todo a los que viajan desde y hacia el Conurbano. El descuento será del 50% para la primera combinación (es decir el segundo viaje) y del 75% a partir de la segunda, siempre que sean en un plazo de dos horas entre que se paga el primero y el último boleto.

Según Dietrich, con este sistema muchos pasajeros que realizan, por ejemplo, tres viajes terminarán pagando menos que en la actualidad. "Una persona que viaja de Lanús a Buenos Aires, hoy toma colectivo, tren y colectivo, ese viaje cuesta 14 pesos. A partir del 1 de febrero con la red Sube ese mismo viaje costará 11,38 pesos. Valdrá menos", aseguró.

El sistema de boleto multimodal se aplica en distintas partes del mundo y en muchos casos implica que los segundos o terceros viajes no tienen costo o un valor muy bajo. En el caso argentino se trata de un viejo reclamo, que recién a partir de la masificación del uso de la tarjeta Sube está en condiciones de aplicarse.

Para acceder a los beneficios "no hay que hacer ningún trámite ni llenar formularios, sino con la misma tarjeta Sube", indicó Dietrich.