El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, presentó un decálogo con reflexiones sobre los logros de los primeros dos años de su gestión al cierre de la Conferencia Internacional de EconomÃa y Finanzas CIEF 2017. En particular destacó que "las expectativas de inflación para el año que viene son las más bajas desde 2009" y esto "sin apelar a los falsos atajos del pasado: sin recurrir al atraso de tarifas, con tipo de cambio y precios libres".
A continuación compartió la última mesa del evento -organizado por el Banco Ciudad, el Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros (CLAF), la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y la Fundación Banco Ciudad- con los economistas Daniel Artana, Gustavo Cañonero y el ex presidente del Banco Central de Chile Jorge de Gregorio en la que no se ahorraron crÃticas, cuestionamientos y advertencias.
En realidad, la primera sugerencia llegó del profesor Guillermo Calvo, quien habÃa participado de la primera mesa de la CIEF 2017 en el hotel Park Hyatt y habÃa reconocido que la tasa de interés, es decir, la polÃtica monetaria no estaba logrando poner en caja la inflación. Por ende, recomendó acompañarla con otros instrumentos como el control de los agregados monetarios. "La Argentina tiene que pensar en utilizar otros instrumentos para fortalecer la herramienta de la tasa de interés, no para abandonarla", afirmó.
"La Argentina está demostrando que parar la inflación no es simple, y la tasa de interés no es muy poderosa, ni para frenar la deflación tampoco. En el mundo lo que hicieron es aumentar la cantidad de dinero", afirmó el especialista respecto a la polÃtica de Europa y Estados Unidos para salir de la crisis del 2008 y reavivar la inflación.
"No necesariamente subir la tasa de interés hace bajar la inflación. Se necesita credibilidad, si no se entra en una anomalÃa peligrosa, que es que subir la tasa de interés suba la inflación. No estamos en esa situación, pero debemos estar en alerta", afirmó Calvo y reiteró que "en ese contexto la credibilidad es central".
En este punto, Artana, y Cañonero intercambiaron perspectivas. Para el economista de FIEL, si bien la lucha contra la inflación viene siendo "exitosa, Sturzenegger pecó de excesivo optimismo al fijar metas tan ambiciosas y para el año que viene la brecha entre la realidad y la meta al ampliarse puede minar la credibilidad del Banco Central. Es que de acuerdo a sus pronósticos la inflación quedará 7 puntos porcentuales por arriba del objetivo de a lo sumo 12% de inflación anual.
Al respecto, Cañonero -ex economista en jefe regional del Deutsche Bank- consideró que esto obedeció a que no estaban dadas las condiciones iniciales para implementar un programa de metas de inflación "y menos unas tan ambiciosas". Por ejemplo, no estaba resuelto el atraso tarifario, el Gobierno acababa de devaluar al levantar el cepo.
Sin embargo, aclaró que en una situación muy similar cuando la brecha entre la inflación efectiva y la meta superaba el 25%, el Banco Central do Brasil decidió corregir la meta de inflación y el costo de credibilidad fue tan grande que tardó diez años en recuperar la credibilidad y solo lo logró después de tres años de recesión. En este sentido, pese al pecado de origen de excesivo optimismo, invitó a Sturzenegger a no cambiar la meta.
En el cierre del ciclo, consultado sobre qué recomendación le darÃa a la Argentina en materia de polÃtica monetaria, José De Gregorio expresó que "lo mejor que podrÃan hacer, y no se ha hecho, es aprovechar la etapa de bonanza para instaurar reformas institucionales, como en este caso dotar de una mayor independencia al Banco Central", señalando que el "respeto por las instituciones es la clave y una de las mayores diferencias con economÃas más sólidas, como la chilena o la de EEUU".
Sobre este punto, el chileno consideró que "Lo que pasa es que Argentina es un paÃs especial" y no lo dijo en un buen sentido, lo que desató la carcajada del púbico, y remarcó la falta de institucionalidad del paÃs como un rasgo estructural. "El gran riesgo es que esto (la baja de la inflación) sea parte de un ciclo de diez años para que con otro nombre luego vuelva lo mismo", aseguró.
Luego de todas estas apreciaciones y consideraciones, Sturzenegger respondió a las crÃticas y destacó que la baja de la inflación no solo no fue recesiva sino que generó un horizonte que permitió un boom crediticio pese a la elevada tasa de interés. A su vez, en base a una encuesta de PoliarquÃa, señaló que la mayor oposición a su polÃtica se encuentra en académicos e intelectuales mientras que cuenta con más apoyo entre las pymes que se ven afectadas en primera persona por el impuesto inflacionario.
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- 115/12/1720:57En mi desgraciada Argentina, siempre pasa lo mismo. Cuando están en el llano, sobre todo los economistas, dan recetas, tiran cifras y desarrollan fórmulas para dinamizar la economía, terminar con el desempleo y liquidar para siempre el flagelo de la inflación, vale decir que son GARDEL !!!! y resulta que cuando les toca actuar, se le queman todos los libros y comienzan a deambular como hormigas a las que le patearon el hormiguero !!!! Hasta tuvimos en el gobierno anterior un ministro de economía que se graduó con MEDALLA DE ORO !!!! Le rendíamos culto como si su brillantez teórica aseguraba su infalibilidad en la práctica !!! Suya creo que fue la fabulosa idea del dólar a futuro. Un engendro que ni a los norteamericanos se les hubiese cruzado por el bocho.!!!!! Cuándo aprenderemos, que no todo lo que brilla es oro, no ???