En una calurosa mañana de la primavera porteña Tom Angotti está completamente vestido de negro. Lo único que sobresale de su sobria vestimenta es la frase "Brooklyn is not for sale", impresa en letras blancas. "Desde el Estado plantean que cualquier persona que tiene dinero puede comprar y el que tiene casa puede decidir no vender. Nosotros decimos, ‘No está en venta'", dice el urbanista neoyorkino, en un pausado pero perfecto español.
Angiotti es profesor emérito en el Hunter College y tiene un doctorado en Planeamiento y Desarrollo Urbano. Es además uno de los protagonistas de My Brooklyn, un documental que cuestiona la gentrificación de "la ciudad más hipster de Estados Unidos". El catedrático pasó por Buenos Aires invitado por el Centro de Estudios y Acción por la Igualdad (CEAPI) y visitó la Villa 31 junto al ex legislador Facundo Di Filippo. LPO participó de la recorrida y lo entrevistó allí mismo. "Giuliani ha creado grandes mitos alrededor de sus políticas", asegura sobre el ex alcalde de Nueva York, que está a punto de abrir una filial de su fundación en la Argentina, con Sergio Massa como socio.
La tolerancia cero de Giuliani tiene muchos admiradores en Argentina ¿Qué significó para Nueva York?
Giuliani creó grandes mitos alrededor de sus políticas. Para mí, la realidad de Giuliani es muy triste, porque es una persona que tiene muy poca tolerancia a los que piensan distinto.
En los ocho años en los que fue alcalde confrontó mucho con los líderes de las comunidades negras. Y no con los más conservadores. Mostró intolerancia con la diferencia, para mi es un racista y un intolerante.
¿De qué mitos habla?
El creó el mito de que mejoró la situación de violencia en la ciudad debido a sus políticas fuertes. Eso es mentira. Fue un cambio nacional. Las estadísticas demuestran que en los mismos ocho años en que fue alcalde se redujo la tasa de criminalidad en todos los estados y en todas las ciudades de Estados Unidos. No tuvo nada que ver con las políticas del alcalde.
¿Con qué tuvo que ver entonces?
-Con la crisis de la droga. En la comunidad hubo una reacción fuerte contra el crack, que fue uno de los causantes de las altas tasas de criminalidad. Y una resistencia al uso de las drogas. Otro de los motivos fue el cambio de la situación de los menos favorecidos: hubo un fuerte crecimiento del empleo. Giuliani no puede tomar el crédito por eso.
Sus políticas produjeron grandes cambios en la estructura de viviendas de Nueva York.
Su influencia es negativa. Durante la administración de Giuliani creció el número de personas sin techo en una proporción alucinante que no ha bajado aún y sigue siendo muy alto.
También hubo recortes por parte del gobierno nacional en el área de viviendas.
¿Cómo influyen plataformas como Airbnb en el acceso a la vivienda de los neoyorquinos?
Hay un cambio fuerte en los valores del suelo y de los alquileres. Eso se traduce en el desalojo de mucha gente en los barrios más pobres y trabajadores. Michael Bloomberg tomó el cargo después de Giuliani durante 12 años y realizó una rezonificación de toda la ciudad creando incentivos a las grandes inversiones inmobiliarias que desplazó barrios enteros cómo Williamsburg en Brooklyn, un barrio trabajador industrial que se voló en 10 años.
Ahora es la capital mundial de los hipsters...
Es un destino hipsters que perdió el 25% de su población latina.
¿Y esa gente dónde se reubicó?
Nadie sabe y a nadie le importa. Nadie del sector público puede responder esa pregunta ni les interesa saber a dónde se fueron. Creen el mito de que el cambio es natural y que ahora pueden estar en mejores viviendas. Eso no está fundado, nadie lo estudió. Nadie cuida que la persona que fue forzada a dejar su casa tenga una vivienda digna.
En las películas y series norteamericanas cómo The Wire se enfocan en la vida de los complejos o "projects" dónde viven las poblaciones más pobres. ¿Existe algún paralelismo con las villas en la Argentina?
Es muy diferente a lo que se ve aquí, sobre todo desde el punto de vista de la construcción. Muchas de las viviendas de la villa son de construcción informal y relativamente reciente. En el siglo XIX en EEUU hubo muchas construcciones sin baños ni servicios, que se pueden comparar con América Latina, África o Asia donde las condiciones son similares. Ahora, puede haber tres familias en un departamento que fue construida para una. Son principalmente nuevos inmigrantes que no encuentran una vivienda que puedan pagar. Lo que sucedió en las últimas dos o tres décadas es una expulsión de la población existente dónde los inversionistas llegaron para reformar un departamento y venderlo a un precio alto.
¿Qué hacen las autoridades frente a esa expulsión?
En su mayoría son viviendas privadas, con la vivienda pública es otro tema. Hay 400 mil personas en viviendas públicas en Nueva York pero existe un proceso lento de expulsión. El dinero para el mantenimiento de la vivienda pública está desapareciendo. Las legislaturas nacional y del Estado disminuyeron su aporte. En otras ciudades desaparecieron, mientras que en Nueva York todavía existen.
También están los casos de las cooperativas, donde hay 125 mil unidades disponibles para clase media y clase trabajadora. Pero existe un proceso de privatización de esas cooperativas. La mayoría vive en viviendas privadas y existe una ley para controlar los alquileres que es una protección al inquilino. Si pagan su renta no pueden echarlos. Los alcaldes de izquierda o derecha dicen "está la Ley para protegerlos", pero no hacen nada para que se cumpla.
¿Qué ocurre?
Los nuevos dueños de una casa le ofrecen a los inquilinos dinero para que se vayan. Y después arreglan el departamento y lo revenden en 2 millones de dólares. Ese es El negocio. El alcalde no interviene y hace cómo si la situación no existiera.
El inquilino puede quejarse en la Justicia, pero no tiene abogados, mientras que el dueño tiene un equipo de abogados. Eso ocurre en muchos barrios ahora.
-Tiene una remera que dice Brooklyn no se vende. ¿Qué significa?
-Se trata de un movimiento de protesta para rechazar la gentrificación y expulsión de la gente. Para estimular la protección de inquilinos y de los dueños de pequeñas casas, de comercios.
El movimiento está peleando en diferentes frentes, uno de ellos es obstaculizar el cambio de zonificación para promover nuevas construcciones. Otro es aplicar la ley para defender a los inquilinos en contra de la expulsión ilegal. "Es un proceso natural, no podemos hacer nada", es el mito que defienden en la alcaldía. "Si quieren comprar es una economía libre. Cualquier persona que tiene dinero puede comprar y el que tiene casa puede decidir no vender", sostienen. Nosotros decimos: No está en venta.
En este proceso la renta controlada funciona solo hasta cierto punto.
Sería mucho peor sin el control de rentas. El mercado inmobiliario hizo todo lo posible para eliminar la Ley y para reducir la capacidad de controlar las rentas. De hecho está regulada por una comisión que tiene representantes de inquilinos y de los propietarios, que siempre lloran y dicen que son pobres y necesitan subir la renta. Esa es la lucha constante que tenemos.
¿Qué piensa de la urbanización de las villas? ¿Es una solución definitiva o temporaria?
Puede ser positiva o negativa. Lo más importante es que los habitantes tengan control sobre el proceso, antes, durante y después. Y que tengan en su corazón la idea de la comunidad. No solo trabajar para ellos mismo, sino para la comunidad. Eso es lo más importante, no creo que nada sea sagrado. Hay que mejorar las condiciones de vida para todos, pero es prioritario mantener el derecho a la comunidad, el derecho a la vivienda y el derecho a quedarse y no ser desalojado a la periferia.
Hace poco entrevistamos a un geógrafo francés llamado Alain Musset y él sostuvo que urbanizar las villas era el primer paso para desalojar a sus habitantes porque siempre podía venir inversionistas y hacerles ofertas para que abandonen sus casas. ¿Es razonable pensar eso?
Ese es el peligro. Si no se toman medidas para prevenirlo es lo que va a pasar, porque el dinero hace bailar a mucha gente. Si la gente está organizada y tiene sus propios planes para exigir el apoyo del gobierno puede ser distinto. Porque los gobiernos siempre escuchan las voces de los inmobiliarios que dicen que pueden solucionar los problemas de los barrios marginales. Tienen que tener una organización firme para prevenir la privatización de la vivienda y el territorio.
¿Qué puede hacer el Estado para evitar la segregación de las poblaciones?
La segregación es producto del mercado y al Estado no le gusta intervenir en el mercado. Cuando deciden tener un territorio dividido en enclaves basados en clases sociales, el Estado puede controlar el desarrollo, pero la tendencia en todo el mundo es reforzar la ciudad de enclaves. Áreas metropolitanas separadas y sin uniones. Con las reformas neoliberales es aún más difícil porque se privatiza la infraestructura. Si querés un enclave de ricos, lo encerrás. Creás tu propia escuela, servicios e infraestructura separada del resto de la ciudad. Esa es la tendencia y el Estado dice está bien, porque no tiene dinero para la infraestructura. Pero a la larga eso degrada a las ciudades y las áreas metropolitanas porque permite la segregación. Hacia allí vamos en el futuro.
Recién contaba que el barrio más caro de Nueva York va a estar en una zona a donde había depósitos ¿Cómo se produjo esa transformación?
-Se llama Hudson Yards. Es un barrio a donde se estacionaban los trenes que van hacia una de las terminales más grandes de la ciudad, Pennsylvania Station. Estaba al lado de Chelsea, que era un barrio industrial de clase trabajadora. Cuando Bloomberg fue alcalde creó un plan para construir una plataforma sobre el estacionamiento del ferrocarril. Allí se asienta el barrio nuevo. Más que un barrio es un enclave riquísimo con vista al río, con buen acceso al transporte. El Highline termina en ese lugar, pero cruza la mayoría de Chelsea y valorizó los terrenos de ambos lados. En ese lugar hubo un enorme cambio en la composición social del barrio.
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- 304/12/1712:27New York era Rafael Calzada a las 2 de la mañana hasta que llego Giuliani, anda a cagar
- 203/12/1716:16Si a las casas que se construyen en una villa se le da el carácter de vivienda social, es muy difícil que se pueda comercializar en el mercado. Los temores del arquitecto francés son infundadas en la medida que el Estado construya casa para personas carenciadas y las califica con el carácter de vivienda social como ocurre con los FONAVI que no pueden ser negociados en el mercado inmobiliario !!!!!!!!!!!
- 103/12/1711:20Giuliani es un miembro destacado del "deep state" y una influencia regresiva en la política de USA (mal que le pese a Massa), y su intervención como alcalde de NY durante el atentado a las torres gemelas, fue fundamental para la obstrucción de la investigación, y su instalación como operación de falsa bandera, dirigida por Dick Cheney, los sauditas y la CIA.