La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el desafuero con pedido de detención de Julio de Vido, que una hora más tarde se presentó en los tribunales federales de Comodoro Py, donde quedó detenido y fue trasladado al penal de Ezeiza.

Cambiemos consiguió 176 votos, 4 por encima de los dos tercios del recinto, que de todas maneras lució semi poblado porque el Frente para la Victoria decidió no defender a su diputado y ex superministro y dejó las bancas vacías. Para la anécdota quedará la abstención del cordobés Juan Manuel Pereyra, habitual aliado K. 

Pero la decisión del bloque que conduce Héctor Recalde, dejó ver las fisuras que el tema produjo incluso al interior de la bancada kirchnerista.

Los tucumanos Miriam Gallardo y Nilda Carrizo; los sanjuaninos Ramón Tovares y Sandra Castro; los rionegrinos Luis Bardeggia y María Emilia Soria y la chubutense Ana María Llanos fueron al recinto y votaron a favor del desafuero.

Los gobernadores Sergio Uñac (San Juan) y Juan Manzur (Tucumán) enviaron a sus diputados a votar contra De Vido. El formoseño Gilso Insfrán fue el único que buscó protegerlo.

La tucumana Carrizo lo había anunciado por la mañana en una tensa reunión de bloque, donde Recalde juntó poco más de la mitad de sus 70 miembros y ante la primera rebelión pateó el tablero y anunció que no irían al recinto.

Ya en el recinto, la rionegrina Soria -que venía de aplastar en las elecciones de su provincia- justificó su postura minutos antes de votar con un acelerado discurso, en el que acusó al gobierno de planear un ajuste y montar show mediáticos.

"Pero debo reconocer que el pedido de tratamiento se ajusta a la ley", admitió y se ganó un aplauso sincero de Elisa Carrió y el massismo, que estuvo presente en el recinto y votó a favor del desafuero.

Mucho influyó en la ruptura del FpV los llamados de la Casa Rosada a los gobernadores Sergio Uñac (San Juan) y Juan Manzur (Tucumán), que ayer se reunieron en la provincia cordillerana.  El lunes Mauricio Macri los espera junto a sus colegas, en un lugar a definir.  

Gioja  había adelantado la resistencia de su gobernador ni bien llegaron los pedidos de desafuero a la Cámara, pero este mediodía puso la cara en la conferencia de prensa para denunciar persecución.

Ni en la sesión de este miércoles ni en la renuión de comisión que votó el dictamen de desafuero, apareció Máximo Kirchner, síntoma de la evidente tensión entre Cristina y su ex ministro.

El presidente del PJ fue clave para salvar a De Vido en la sesión de julio, cuando Elisa Carrió intentó echarlo por "inhabilidad moral". Esa vez se repartió la búsqueda de votos junto a Gildo Insfrán, de Formosa, el único que se mantuvo imperturbable a las presiones del Gobierno y envió a su diputado Luis Basterra, a respaldar al ex ministro.

Ni este miércoles ni ayer dio la cara Máximo Kirchner, síntoma de la tensión evidente entre Cristina y su ex ministro. Tampoco De Vido, que difundió videos editados por su esposa para declarar su inocencia. 

El movimiento Evita fue la otra fuerza ausente y lo anunció con la sesión empezada y la certeza de que De Vido terminaría en la cárcel.

"No toleramos ni somos cómplices de la corrupción, pero tampoco vamos a ser partícipes de un antecedente en el cual el poder de turno pueda vulnerar el voto popular, haciendo de su mayoría parlamentaria un tribunal para ejercer una condena sin juicio", se excusaron.

El resto de los bloques estuvo casi sin fisuras. No fueron los riojanos Luis Beder Herrera y Teresa Madera, del Bloque Justicialista; pero sí los santiagueños que en julio habían salvado a De Vido.

Los pampeanos cercanos a Carlos Verna y los puntanos ligados a Adolfo Rodríguez Saá, tampoco fueron corporativos esta vez y se sumaron a Cambiemos, al igual que los misioneros ya habían dado señal firmando el dictamen. 

"Los fueros deben existir para proteger la tarea parlamentaria, pero no para eludir la acción de la Justicia", abrió la sesión el macrista Pablo Tonelli (PRO).

Recordó que el pedido de detención del juez Luis Rodríguez es por un defalco millonario en Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. "Derivaba los fondos directamente a una fundación de la Universidad el dinero desaparecía", apuntó.

Mientras que el pedido de detención del juez Claudio Bonadío es por sobreprecios en la importación de gas licuado, entre 2008 y 2015, en el mismo fallo en el que condenó a prisión a su ex mano derecha, Roberto Baratta. "Hubo un perjuicio en las arcas del Estado de 6.995 millones de dólares, es decir, 1000 millones de dólares por año", recordó Tonelli.

Como en la reunión de Comisión de ayer, la izquierda y Alcira Argumedo pidieron investigar a "la patria contratista" y recordaron causas de corrupción contra Macri como la de Odebrecht.

"No alcanza con citar a De Vido: si quieren combatir al corrupción debería estar citado Juan Aranguren. No sé dónde está Carrió que denunciaba corrupción en este Gobierno", gritó Nathalia González Seligra, del Frente de Izquierda. Lilita le devolvió un saludo irónico mientras ingresaba desde un costado del recinto, lista para votar.

No habló pero se ganó los aplausos por pedido de Mario Negri. "Si algunos la hubiesen acompañado en 2007 cuando hizo una de las denuncias más grandes contra los que están imputados o presos, tal vez no se hubiera renunciado al partido y a la banca. Recibió 37 denuncios. Y es justo que hoy la reconozcamos", la veneró el cordobés. Lilita se levantó victoriosa. Era su día.