Tras supeditar la independencia de Cataluña a un proceso de negociación con España, Carles Puigdemont es objeto de las crÃticas tanto por parte del gobierno como desde el sector polÃtico más duro en el Parlament.
Desde la Candidatura de Unidad Popular (CUP) bajaron fuertes cuestionamientos hacia el presidente de la Generalitat porque, según argumentan, el lÃder catalán cambió a última hora el plan para proclamar la Declaración de Independencia: "No era este el pleno que querÃa la CUP. Una hora antes del inicio se cambiaron todos los guiones. Nosotros no avalamos la suspensión de la declaración de independencia", dijeron.
En una rueda de prensa, el portavoz de ese partido, Quim Arrufat, anunció que la CUP suspenderá la actividad parlamentaria y abandonará el Parlament. "No permitiremos que esta legislatura acabe sin la aplicación de los resultados del referéndum. Ha quedado tocada la confianza en el Govern", dijo Arrufat.
Con una organización asamblearia y con lÃneas ideológicas que defienden causas independentistas y ecologistas, la CUP es el sector más radical del separatismo catalán.
El crecimiento de ese partido fue meteórico en los últimos años. En las elecciones parlamentarias de 2015, la CUP logró 10 bancas en el Parlament. Además, es -junto con JxSÃ- la única fuerza independentista con representación en el Parlament.
Durante plenario de hoy de Puigdemont en el Parlament, los diputados de la CUP no aplaudieron ni se levantaron cuando el presidente de la Generalitat terminó su discurso. Al finalizar la comparecencia, todos los miembros del partido se quedaron sentados en sus bancas. Fue una diferencia notoria con la bancada de JxSà que se levantaron y ovacionaron al lÃder catalán.
Los diez diputados ingresaron tardÃos y con caras largas a un Parlament abarrotado de periodistas y blindado por los Mossos d'Esquadra. Tras las palabras de Puigdemont se retiraron sin saludar al presidente catalán ni a ningún miembro del Govern.
Más tarde harÃan catarsis en Twitter con una frase del cantante Ovidi Montllor: "El canto ganará a la tristeza y la esperanza se habrá hecho grande, por todas partes parirá, ¡libertad! Bienvenida República. Ganaremos".
En tanto, la organización juvenil de Arran, que forma parte del entorno de la CUP, fue más lejos en su valoración negativa hacia el discurso de Puigdemont y afirmó que "estamos asistiendo a una traición inadmisible. Hoy Carles Puigdemont frena el mandato popular claro y rotundo del referéndum".
En otro texto arremetieron contra JxSÃ. "En el Passeig de Sant Joan se respira rabia e indignación. ¿Millones de personas heridas para esto? No tenéis vergüenza Junts pel SÃ", escribieron en referencia a las cargas policiales del 1-O.
En la previa al discurso de Puigdemont, los diputados de la CUP presionaron fuerte para que el presidente de la Generalidat proclame una República catalana. Los diputados apuraron declaraciones periodÃsticas en favor de la independencia, una fuerte presión hacia el presidente del gobierno catalán.
Antes del plenario, la CUP habÃa intentado forzar un cambio en una reunión final con JxSà en la que también participó el ex presidente de cataluña, Artur Mas. En el encuentro, que obligó a retrasar una hora el pleno, la CUP se acabó contentando con la declaración de independencia informal que luego firmaron sus diputados.
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