Marcos Peña presentó la Agencia de Acceso a la Información Pública el último miércoles, pero no aclaró un detalle que por estas horas estalló en el Congreso: vÃa decreto, se garantizó que el flamante organismo quede bajo su órbita.
Lo hizo a través del DNU 746, que agrupó retoques a distintas leyes entre ellas la de acceso a la información pública.
Sancionada el año pasado, la norma es una vieja deuda de la democracia y obliga a brindar información a los tres poderes del Estado, al ministerio Público, a las empresas, partidos polÃticos, universidades y gremios que reciban aportes públicos y que en sus doce años en el poder el kirchnerismo se negó a sancionar.
Para realizar la gestión, el decreto en cuestión creó la agencia de información pública "como ente autárquico" pero "en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros".
O sea, su titular, Eduardo Bertoni, doctor en derecho y experto en temas de información pública, deberá responder a las órdenes de Marcos Peña antes de brindar datos requeridos por la ciudadanÃa.
El dato enrareció a la oposición y esta tarde en Cambiemos se preparaban para un dictamen en contra en la bicameral de trámite legislativo, que tratará este decreto el miércoles.
La preside el camporista Marcos Cleri, que este año sumó invitados a las sesiones, siempre para cuestionar decretos presidenciales.
Será fácil responderle: Cristina Kirchner fue la que más veces bloqueó una ley de información pública. Llegó a aprobarse en el Senado, pero sus diputados la cajonearon.
De todos modos, al oficialismo no le importaba demasiado lo que ocurra: estos años sufrieron varios dictámenes en contra de decretos, pero nunca la oposición reunión mayorÃa en ambas cámaras para desecharlos. Si no lo hace, el decreto puede aplicarse. Que es lo que volverá a ocurrir.
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