María Eugenia Vidal le trabó un endeudamiento de 35 millones de pesos a Miguel Lunghi, el intendente de Tandil que si bien pertenece a la UCR, no tiene buena relación con la gobernadora.

Tan es así que Vidal impulsó la candidatura del joven concejal Marcos Nicolini, para que luego de un eventual triunfo en octubre se posicionara para pelearle la intendencia a Lunghi en 2019. Ernesto Sanz bajó a Nicolini antes de que pudiera presentar como candidato en las PASO de agosto.

Eso no evitó que la gobernadora siguiera en malos tratos con el intendente. Vidal está convencida de que Lunghi -quien ejerce la intendencia desde el 2003- le jugó en contra en las elecciones de 2015. Incluso, pese a que como radical sigue formando parte de la alianza gobernante, en el entorno de Vidal se atreven a señalar su afinidad con Daniel Scioli.

Lunghi le prometió a Vidal que sacaría 57 por ciento en las primarias y la gobernadora le pidió que garantizara el 50 por ciento. Finalmente, el intendente sacó 42 por ciento, incluso menos que Esteban Bullrich y terminó de decepcionar a la gobernadora.

En este contexto, Lunghi quiere que el Concejo Deliberante le apruebe un endeudamiento de 35 millones con el Banco Ciudad.

El concejal lunghista José Luis Labaroni, presidente de la comisión de Presupuesto, había prometido que el crédito tendría una tasa baja, del 7 por ciento. Sin embargo, los ediles se enteraron recientemente que la tasa badlar del 24 por ciento, más del triple de lo que prometía el intendente. La tasa incluso supera en un 7 por ciento al crédito del 17% para maquinarias que ofrece el Banco Provincia, que es la entidad en donde el municipio tiene sus fondos almacenados.

Esta situación llegó a oídos de Vidal, que mandó a trabar la ordenanza a través de Nicolini, quien comparte un grupo de concejales radicales "rebeldes" con Nora Polich y Gabriel Bayerque. A estos concejales se suman los del Frente Renovador, Beatriz Fernández y Gustavo Ballent, que responden al candidato Mauricio D'Alessandro; y los 3 concejales de Diego Bossio. Además, el macrista Claudio Ersinger no tiene intenciones de votarle nada a Lunghi. Con este panorama, al intendente se le complicó el financiamiento y depende curiosamente de las voluntades de La Cámpora, representada por Rogelio Iparraguirre.

El presidente del Banco Ciudad, Javier Ortiz+ Batalla.

LPOMarcelo Arias

Para colmo, Lunghi tuvo otro problema con el poco certero destino de los fondos, que el debió salir a detallar tras las presiones de la oposición. Lunghi explicó que los fondos serían para un hospital odontológico. En la oposición lo acusan de desfinanciar al policlínico ferroviario, que tiene dentistas pero con un alto déficit en insumos. "Cada paciente que entra se va con cuatro dientes menos", dispararon desde la oposición.