Cristina Kirchner acortó la distancia que le lleva Esteban Bullrich a 0,29 puntos con el 89,74% de las mesas escrutadas y le puso un suspenso inesperado a la elección en la provincia de Buenos Aires, que en su punto crÃtico comenzó a ralentar el escrutinio.
Los datos oficiales otorgan al candidato de Cambiemos un 34,29% de los votos contra un 34% de la ex presidente. La demora en la carga fue denunciada por el kirchnerismo que envió a Leopoldo Moreau poco después de las dos de la madrugada a denunciar que el "el Correo secuestró el resultado hasta que terminó de hablar Macri, terminado el show del presidente empezaron a ralentar el escrutinio".
"El Correo ya tiene el 93% de los datos de la provincia y no los carga, al mismo tiempo sabemos que bajaron el personal de data entry del 100 por ciento del personal al 20 por ciento, le pedimos al Ministerio del Interior que reponga el personal y terminemos con la carga", afirmó Moreau.
"El Gobierno no quiere certificar el resultado porque dos de cada tres bonaerenses votaron en contra de ellos", agregó el radical que integra la lista de diputados nacionales de Cristina.
La extrema paridad confirmó que la polarización terminó funcionando para Cambiemos en la provincia y logró desplazar a Sergio Massa del segundo lugar que los análisis previos le auguraban en el Conurbano, aunque al costo de potenciar a Cristina que esta noche se encaminaba a ganar la elección.
Los 5 puntos que Bullrich le sacaba a Cristina al comienzo del escrutinio provisorio cuando Macri y Vidal salieron a festejar, se fueron achicando a medida que avanzó el recuento, en una tendencia favorable a la ex presidenta que no se revierte y si se mantiene implicará un triunfo muy ajustado, pero suficiente para dejarle un gusto agridulce a una victoria que Cambiemos imaginó perfecta.
En el bunker kirchnerista de Arsenal, los dirigentes de La Cámpora aseguraban que al final de la noche la ex Presidenta estarÃa 2 puntos arriba de Bullrich y empezaron a protestar porque el escrutinio que venÃa lento pero sostenido, empezó a trabarse.
Sin embargo, sacar una diferencia de dos puntos, con sólo 11 por ciento de mesas por escrutar, es bastante difÃcil.
La lentitud del escrutinio provisorio en la provincia de Buenos Aires, que el Ministerio del Interior habÃa prometido reducir drásticamente y terminó con los mismos problemas que tenÃa durante el kirchnerismo, terminó siendo funcional a Cristina que logró darle a su elección una épica inesperada.
Es que Cambiemos hizo una gran elección en la provincia, que terminó empañada por exagerar un triunfo que no estaba asegurado.
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