Argentina y México acordaron una cumbre en noviembre en Buenos Aires para definir la ampliación del Acuerdo de Complementación Económica (ACE 6), que rige el comercio entre ambos paÃses y empezar a transitar el camino hacia un tratado de libre comercio (TLC) que hablaron los presidentes Macri y peña Nieto en su última reunión.
La cita en Buenos Aires fue confirmada en México tras la tercera ronda de negociación realizada esta semana en el DF. La aceleración de las negociaciones es parte de una jugada mas amplia de la CancillerÃa del paÃs azteca y se enmarca en el juego de presiones cruzadas entre la administración de Peña Nieto y la de Donald Trump, a dÃas de la renegociación del NAFTA, que comenzará en Washington el próximo miércoles.
La misión argentina que incluyó una nutrida delegación empresaria, estuvo liderada por el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y los secretarios de Relaciones Económicas internacionales, Horacio Reyser y de Comercio, Miguel Braun. Los primeros dos, luego partieron a Washington a intentar destrabar la importación de limones a Estados Unidos, que pese a las promesas de Trump a Macri, siguen trabadas.
LPO reveló que incluso desde la cancillerÃa mexicana se activaron consultas informales para explorar un ingreso de México al Mercosur, aunque la movida fue descartada a este medio por fuentes de la cancillerÃa argentina que explicaron: "Se va a avanzar en ampliar el acuerdo actual, para ir preparando el terreno a un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Alianza del PacÃfico, que integra México".
Como explicó LPO, si su colega del norte no reencauza las relaciones bilaterales México está dispuesto a dejar de comprarle alimentos y reemplazarlo con importaciones a Sudamérica.
El Gobierno y los productores argentinos miran con atención la oportunidad: la Sociedad Rural Argentina (SRA) calcula un potencial de u$s 9 mil millones por año, que son las importaciones de maÃz, soja, carne, lácteos, vino y trigo de México. El 80% de esos productos se los compra a Estados Unidos.
Para captar esos mercados la cancillerÃa anunció que antes de la cumbre de noviembre equipos técnicos de México y Argentina intercambiarán ofertas por videoconferencias.
"La negociación busca, por un lado, mejorar el acceso de productos ya incluidos en el acuerdo a través de reducciones arancelarias, simplificación de requisitos técnicos y sanitarios, entre otras vÃas. Y por el otro lado, ampliar su alcance incluyendo nuevos productos no negociados hasta el momento", anunció la cancillerÃa argentina.
Durante las negociaciones de esta semana se buscó la manera de elevar un intercambio que hoy en dÃa ronda apenas los 2000 millones de dólares anuales. En las charlas la delegación argentina fue sido enfática en que no busca competir con productores mexicanos y que tiene ambiciones realistas de los productos (mayoritariamente agroalimentos) que son viables de colocar en México.
La respuesta fue favorable y esto es algo crucial porque de poco sirven acuerdos firmados entre paÃses si no existe antes una sinergia a nivel empresario.
Para los grandes industriales mexicanos actualmente Argentina puede ser una oportunidad ante el ambicioso plan de infraestructura que impulsa Macri.
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