El ex presidente del Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva pasó este jueves a la ofensiva y luego que el juez Sérgio Moro lo condenara a nueve años y medio de presión, calificó la sentencia de "mentirosa" y se postuló oficialmente como precandidato presidencial para las elecciones del año próximo.

"No sé como alguien consigue escribir casi 300 páginas para no decir absolutamente nada contra la persona que quiere acusar", dijo en su primer pronunciamiento público tras la condena en la sede nacional del Partido de los Trabajadores (PT) en San Pablo, a cuyas puertas se agolpó un millar de manifestantes para darle su apoyo.

Lula fue condenado ayer en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por el juez federal Sérgio Moro por una causa de corrupción asociada a la red que operó en la estatal Petrobras, pero la sentencia aún no es firme y deberá ser ratificada por un tribunal superior. Hasta que no sea confirmada por un tribunal colegiado Lula puede ser candidato y de hecho hoy lidera cómodo todos los sondeos.

El ex presidente ronda los treinta puntos de intención de votos, mientras el actual presidente Michel Temer está por debajo de los siete. Esta situación de hecho es vista por los seguidores del ex presidente como la razón de fondo por la cual los mismos que concretaron el empeachment a Dilma, ahora quieren dejar a Lula fuera de la carrera electoral.

"La sentencia tiene un componente político muy fuerte", señaló quien fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010 y fue el responsable del ciclo más potente de ese país, que se transformó en la quinta economía del mundo y sacó a unos 30 millones de brasileños de la pobreza extrema.

Lula apuntó que "ninguna verdad fue tomada en cuenta" durante el proceso, uno de los cinco que tiene abiertos con la Justicia, la mayoría de ellos relacionados con la trama corrupta que operó en la estatal Petrobras.

"Si alguien tiene una prueba contra mí, por favor, que me lo diga y la manden a la Justicia porque me quedaría más feliz si fuera condenado con base en una prueba", comentó.

En rigor, la principal acusación contra Lula es por la supuesta entrega de un triplex en un balneario en las afueras de San Pablo por una de las empresas contratistas de Petrobrás, pero hasta ahora no han aparecido documentos que confirmen esa propiedad.

Lula recibió el apoyo de Dilma, quien calificó a la sentencia como un "escarnio" y pidió resistir desde el plano electoral.

Por otra parte, la Central Única de Trabajadores CUT) anunció que el 20 de este mes habrá una jornada de lucha en todas las capitales del país para repudiar el fallo, dijo a Télam Wagner Freitas, titular de esa poderosa organización sindical.