Elisa Carrió tendrá un lugar clave en el gobierno de Mauricio Macri, el primero de esa relevancia que ocupa la titular de la Coalición Cívica que hasta ahora había elegido mantenerse al margen del Poder Ejecutivo para tener mas "libertad" de criticar lo que no le gustara. 

Fernando Sánchez, su mano derecha, no será candidato a diputado nacional como se había anunciado y ocupará una Secretaría de Estado en la Jefatura de Gabinete de Marcos Peña, que concentra el poder de la administración Macri.

Vamos Juntos, la variante porteña de Cambiemos, anunció este sábado que Sánchez no irá por la reelección y que su lugar en la lista (en rigor retrocede del tercero al cuarto) será ocupado para Juan Manuel López, abogado y asesor de Carrió y que hasta ayer se daba por hecho que sería candidato por la provincia de Buenos Aires.

Con la incorporación de Fernando Sánchez a la Jefatura de Gabinete, Macri parece consolidar una alianza privilegiada con Carrió incluso por arriba del radicalismo.

López es jefe de despacho de Carrió y como Fernando Sánchez y la propia Carrió, tiene un durísimo enfrentamiento con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Esta tensión ahora se traslada a la Jefatura de Gabinete y abre un interrogante sobre el rol que tiene Marcos Peña como interlocutor del máximo tribunal.

Como sea, el cambio en la lista es menor en relación al tenor político de la incorporación formal de la Coalición Cívica al gobierno de Macri. Durante meses, Carrió se cansó de decir que Cambiemos era una coalición parlamentaria y que ella no era parte del gobierno por lo que tenía libertad para apoyar o criticar la gestión. Eso acaba de quedar en el pasado.

Ahora, Lilita tendrá a su mano derecha al mismo nivel de Mario Quintana y Gustavo Lopetegui al menos desde lo formal, habrá que ver si en la práctica tendrá el mismo manejo. Pero lo cierto es que Carrió tendrá injerencia en el círculo de decisiones políticas del gobierno de Macri, algo que ni siquiera logró la UCR, relegada siempre a ministerios de menor relevancia política.

La inclusión de Sánchez adquiere relevancia porque Macri ha configurado un gobierno al estilo estadounidense, donde el presidente y su staff más cercano manejan la política desde la Casa Blanca y los ministros están limitados a su área. En cambio, en los últimos gobiernos era más habitual el estilo europeo, con varios ministros en el día a día político.

Macri prefiere moverse en su círculo de confianza de Peña, Lopetegui y Quintana, al que eventualmente se suma Rogelio Frigerio, y los ministros en general no se enteran de nada de la cocina política del gobierno. 

A ese círculo ingresa ahora Carrió, por eso la exclusión de Sánchez de la lista de diputados es un dato menor y marca el fin de la "coalición parlamentaria".