La denuncia del fiscal Guillermo Marijuán por supuestos negociados ilícitos en Corea del Sur de un grupo de allegados golpeó duramente al radical José Cano, principal referente de Cambiemos en Tucumán, una de las provincias que el Gobierno nacional apunta para arrebatarle al peronismo en 2019.
"Es una gigantesca operación política y mediática", se defendió el titular de la Unidad Plan Belgrano, que sugirió que detrás de esa jugada están el gobernador Juan Manzur y el senador José Alperovich. "Los que apelaron al fraude para frenarnos hace dos años, ahora inventan causas judiciales", agregó.
Pero además de la acusación contra sus rivales, en el entorno de Cano sospechan que detrás de la jugada podría esconderse algún componente de pelea interna y miran con desconfianza a su ex compañero de fórmula Domingo Amaya, actual secretario de Vivienda del gobierno de Macri y que le disputa la candidatura a diputado en las elecciones de octubre.
El peronista Amaya cuenta con el respaldo de su jefe directo, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para que le habiliten una PASO contra Cano. Sin embargo, el radical tiene el apoyo de Marcos Peña para encabezar la lista de Cambiemos sin competencia previa. A un mes y medio del cierre de listas, el tema ya genera un ruido importante.
Peña sostiene que Cano es el que mejor mide en las encuestas y el mejor posicionado para pelear por la gobernación en 2019. El jefe de Gabinete recuerda que al PRO le costó mucho sumar a Cano, que era aliado de Sergio Massa, y por lo tanto plantarle un rival sería generarle un desgaste interno innecesario. Tucumán es una de las cuatro o cinco provincias que el macrismo cree que puede arrebatarle al peronismo.
En todo caso, cerca de Marcos creen que si la idea es darle más lugar al peronismo el hombre más indicado es el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, un histórico socio de Amaya. Pero en los últimos tiempos hubo algunos chispazos entre ellos y hay quienes quieren agrandar esa grieta. Por eso, ese sector ya piensa en ofrecerle a la esposa de Alfaro, la legisladora Beatriz Ávila, secundar a Cano en la lista de diputados. Sería una poco sutil idea para aislar a Amaya.
Fastidio por la reacción de Cano
Más allá del respaldo de Peña de cara a las elecciones, en el Gobierno hay bronca con la reacción de Cano después de que saliera a la luz la denuncia de Marijuán, y creen que la respuesta no fue la mejor.
En la Rosada dicen que el radical se manejó mal y que actuó por la suya sin coordinar la respuesta con la jefatura de Gabinete. Se sabe que a Marcos lo obsesiona tener controlado todo lo que los miembros del gobierno dicen ante los medios.
Cano fue denunciado por una maniobra que habrían llevado adelante personas de su entorno, que habrían intentado realizar negocios en Corea del Sur en nombre del Gobierno argentino. Marijuán los acusó de defraudación contra la administración pública y negociaciones incompatibles con la función pública.
Los denunciados -según la información publicada por Infobae- son Alberto Darnay, hombre de confianza de Cano que ocupa en el PAMI el cargo de Coordinador de Enlace con la Unidad Plan Belgrano; Osvaldo Barreñada, secretario general del gremio de trabajadores del PAMI en Tucumán; y el empresario Octavio Accardi que sería parte del equipo asesor de Cano.
Estas personas -que integran una sociedad anónima que aparece mencionada en el negociado- viajaron el año pasado a Corea del Sur y se cree que podrían haber suscripto convenios de compras en nombre del Estado por 300 millones de dólares -para el PAMI- y que habrían pedido coimas. No se constató, sin embargo, que la operación se haya concretado.
El diario La Gaceta reveló meses atrás que el tema había provocado una advertencia de parte de la embajada surcoreana en Buenos Aires a la Unidad Plan Belgrano. En un mail, los diplomáticos mostraron notas de medios de su país donde figuraban fotos de Darnay, Barreñada y Accardi en reuniones. Incluso, figura una placa que le habrían entregado a Darnay como representante del Plan Belgrano.
En ese momento, la unidad que dirige Cano aclaró que los involucrados no formaban parte del organismo, lo cual es real aunque tanto Darnay como Barreñada eran socios del radical en el Acuerdo por el Bicentenario, nombre de la alianza con la que fueron a las elecciones.
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