Oscar Aguad deberá volver seguido al Congreso pero esta vez para explicar, con más detalle, el acuerdo que el Ministerio de Comunicaciones firmó el año pasado con Franco Macri para cobrar su deuda por la concesión del Correo Argentino, considerado abusivo por la fiscal Gabrielas Boquín, que la Casa Rosada empezó a vincular con el kitrchnerismo.
Es que no le será tan fácil resolver las dudas con una visita fugaz, como sugirió este jueves y gestionará la para la semana próxima.
“Si el cuerpo no decide una interpelación, el ámbito para responder es la Comisión de Comunicaciones y allí lo vamos a citar”, adelantó a LPO su presidente, el diputado de la Democracia Cristina Juan Brügge, aliado del Frente Renovador.
Con respaldo de Graciela Camaño, Brügge diseñó un listado de preguntas a Aguad que podrían dejarlo contra las cuerdas.
Camaño anticipó que no se conformará con una explicación rápida: "Tiene el mismo impacto que los bolsones de José López o los videos de La Rosadita. Es plata que está ahí a la vista. Estas cuestiones no pueden resolverse entre gallos y medianoches con personas nombradas transitoriamente", anticipó este jueves.
Es que en el massismo el escándalo llegó justo al inicio de la campaña electoral de la provincia de Buenos Aires, donde el líder del Frente Renovador apuesta a captar votantes desencantados de Cambiemos para llegar a un final cerrado con el kircherismo.
La principal pregunta que le espera a Aguad es porqué razón no firmó él mismo el acuerdo con Franco Macri y lo delegó en un funcionario de menor rango.
“No hubo un acto administrativo formal que justifique el acuerdo. Ni siquiera conocemos las etapas de la negociación o los informes técnicos ni el criterio económico para definir una tasa del 7%”, agregó Brügge.
Tampoco apareció un dictamen del procurador del Tesoro, el radical Carlos Balbín, reacio a colaborar las medidas del Gobierno con su firma. Por esa conducta poco militante, Macri pensó en reemplazarlo por el abogado Gustavo Lipera, cercano a su amigo Pablo Clusellas, el secretario Legal y Técnico.
El Frente Renovador también quiere convocar al 32% de los acreedores del Correo que no habían aceptado las ofertas de Franco Macri, pero el año pasado debieron hacerlo junto al Estado porque corrían el riesgo de no cobrar nunca.
Además, Aguad deberá explicar por qué durante su primer año de Gobierno multiplicó los subsidios al Correo, justo antes de condonarle un pasivo histórico.
Según el informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap), en octubre de 2016 el gobierno había transferido 1.173 millones de pesos al Correo, mientras que en el mismo lapso de 2015 sólo se habían girado 232. O sea, aumentó un 406%.
Como explicó LPO, el dinero iba a manos de un viejo conocido de la familia: Jorge Irigoin, ex titular del Correo en épocas de Franco Macri y otra vez en ese lugar desde el año pasado.
Otras empresas estatales no tuvieron la misma suerte: Radio y Televisión Argentina (RTA) sólo recibió un 34% más de subsidios en el primer año de Macri, la agencia Telam 41%, todos por debajo del 42% de inflación que midió el Indec. Arsat tuvo menos suerte: en 2016, el Estado le transfirió un 90% menos de recursos, un desfinanciamiento que coincide con la política de Aguad de empujar el ingreso de operadores privados en esa área estratégica.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Y le contesto:
-Lo que debería hacer Avelina Carrió, inventora de este gobierno, es contar qué hizo cuando fue nombrada fiscal en el Chaco durante la dictadura. ¿Tomar mate con los milicos mientras desaparecía gente?
-Lo que debería hacer Macri es contar cómo él y toda su familia se hicieron ricos con contrataciones de obra pública desde hace un montón de años.
-Lo que debería hacer Macri es contarnos cómo fugó divisas a los paraísos fiscales como Panamá.
-Lo que debería hacer Macri es contarnos por qué se cagó en el Estado argentino dejando de pagar el canon por el Correo.
-Lo que debería hacer Macri es explicar el incendio de Iron Mountain, la compra de chatarra española para los subtes de Buenos Aires, el pago en negro de sus obreros en Autopistas del Sol, los arreglos de Aranguren para beneficiar a la Shell, el negocio que se mandó casi todo su gabinete con el dólar futuro y cientos de cagadas más.
-Lo que debería hacer Macri es contarnos cómo va a pagar por todo el daño que nos está haciendo. A esta altura, ya no bastará con que se corte un dedo.
-Lo que debería hacer Macri y todo su puto gobierno es renunciar e irse, y que se llame a elecciones de nuevo.
En argentinolandia nadie esta libre de pecado!!!
El acuerdo del gobierno nacional no fue con Franco Macri: fue con Mauricio Macri y sus hermanos, los dueños actuales de Socma Americana. Mientras el director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Comunicación, Juan Carlos Mocoroa, recibía instrucciones para la negociación del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y, por lo tanto, del presidente Mauricio Macri, los apoderados de la empresa hablaban en nombre de los accionistas de Correo Argentino SA, o sea Mauricio, Gianfranco y Mariano Macri.
Los intentos del gobierno por responsabilizar de todos los males a Franco Macri chocan con los papeles.
El 4 de setiembre de 2009, el directorio de Socma aceptó la renuncia a la presidencia de Franco Macri y designó en su lugar a Edgardo Próspero Poyard y a Leonardo Maffioli en la dirección general del holding. Hacía años ya que las acciones de la empresa estaban a nombre de sus cinco hijos, pero en ese momento cedió también el usufructo. Se mudó del edificio Catalinas a una mansión en la calle Juncal y comenzó a dedicarse exclusivamente a manejar el Macri Group para sus negocios con China.
Fue un proceso por demás complejo. Mauricio se dedicaba a la política, Franco a los negocios en China y el enfrentamiento fue tan feroz que los hermanos varones presentaron una denuncia por insanía contra el padre.
Mauricio se dedicaba a la política, Franco a los negocios en China y el enfrentamiento fue tan feroz que los hermanos varones presentaron una denuncia por insanía contra el padre.
La intervención de Gregorio Chodos, viejo amigo de la familia, logró destrabar la situación y las acciones de Socma S.A. quedaron en manos de Mauricio, Gianfranco, Mariano, Sandra y Florencia.
Franco premió la lealtad de sus hijas mujeres poniendo a su nombre (y ahora de sus hijos, luego de la muerte de Sandra en el año 2014) parte de su fortuna y las acciones de Macri Group a través de una offshore creada en Londres. La existencia de Macri Group Investment fue revelada por los Panamá Papers. Está integrada por Francisco y Florencia Macri y Franco y Rodrigo Valladares, sus nietos.
Eso le sirvió también para escapar de una sucesión controvertida con el viudo de Sandra, el astrólogo Néstor Leonardo, que reclamaba su parte de la herencia. Allí se trasladaron las acciones de Florencia, la menor, hoy internada por razones psiquiátricas, y los hijos de Sandra en su primer matrimonio con Valladares.
Ese mismo año, Mauricio Macri, para no tener que dar explicaciones sobre incompatibilidades con su cargo de jefe de gobierno y, ahora, Presidente, puso sus acciones a nombre de sus hijos Agustina, Francisco y Gimena. Hasta el 2014, Mauricio había mencionado en su declaración jurada sus acciones en Socma y distintas empresas controladas por ésta. En el 2015, presentó dos declraciones juradas diferentes e inconsistentes: en una mencionó las acciones con valor cero y en la otra no las mencionó.
La dificultad para encuadrar las acciones en el formulario de la DDJJ es la razón por la que las cedió a nombre de sus hijos, pero conservó el ?usufructo?: la misma fórmula que había usado su padre históricamente. Los hijos de Mauricio Macri no participan ni económica ni jurídicamente de la empresa. De hecho, son monotributistas y los dos menores, Agustina y Francisco Juan, acaban de formar en enero de este año una productora de cine llamada SancarlosSBA SRL para llevar adelante pequeños emprendimientos audiovisuales.
Ese mismo año, Mauricio Macri, para no tener que dar explicaciones sobre incompatibilidades con su cargo, puso sus acciones a nombre de sus hijos pero conservó ?usufructo?: la misma fórmula que había usado su padre históricamente. Sus hijos no participan ni económica ni jurídicamente de la empresa. De hecho, son monotributistas.
El arquitecto financiero y hombre de confianza tanto de Franco como de Mauricio, Leonardo Maffioli, lo describe como ?la titularidad política pero no la económica? y una fuente que habla en términos muy similares a Maffioli se lo confirmó ayer al diario Clarín.
La ingeniería financiera terminó de armarse con la venta ficticia a Angelo Calcaterra de IECSA y Creaurban y la compra de una pequeña empresa llamada Inversid S.A. a la que inyectaron capital y transformaron en controlante de Sideco. Inversidad SA fue creada por dos mujeres monotribuistas en el 2010, y en el 2014 pasa a ser presidida por Poyard y Maffioli y multiplica por cien su capital.
Hasta el 2014, Socma detentaba el 99 por ciento de las acciones de Sideco. Desde entonces, estas se dividen 59, 61 por ciento para Socma y 40 por ciento para Inversid SA. Las dos, Socma e Inversid, están presididas por Poyard y dirigidas por Maffioli.
El pase de manos llevado adelante en el 2014 no dejó conforme a Mariano Macri. El segundo de los hijos fue durante años el encargado de manejar las empresas en Brasil y la mano derecha de Franco. Pero un divorcio conflictivo con Marie France Peña Luque, la madre de sus hijos, lo llevó a tener que desligarse de las empresas para no dividir con ella su fortuna. Algo no funcionó en la división con sus hermanos, porque desde el año 2014 en adelante existe en el juzgado Comercial 010 de la capital federal el Expediente 01566 en el que Macri, Mariano demanda a Socma Americana por estafa.
Algo no funcionó en la división con sus hermanos, porque desde el año 2014 en adelante existe en el juzgado Comercial 010 de la capital federal el Expediente 01566 en el que Macri, Mariano demanda a Socma Americana por estafa.
Mauricio intentó reordenar la situación familiar como jefe del clan desde que asumió la Presidencia. Franco vive ahora recluído en su mansión de Punta del Este, y casi no ve a sus hijos desde su último cumpleaños. Gianfranco y Mariano volvieron a ocupar la presidencia de distintas empresas en SIDECO y trabajan en los grandes temas en que se han planteado reisentarse: la importación de autos y de maquinarias viales y de construcción desde China. Además de la venta de Mac Air, la empresa aérea, a Avianca para reconvertirse en la filial argentina de la aerolíneas colombiana.
La fiscal Gabriela Boquín intentó dilucidar en su presentación quiénes eran los dueños de Correo Argentino SA pero no logró la colaboración de la Inspección General de Justicia para comprobar quiénes detentan las acciones de Sideco, la empresa controladora. Sin embargo, la línea de gerentes y funcionarios no deja mucho lugar a dudas. Cuando el Correo fue privatizado y entregado a la familia Macri, Mauricio era parte del directorio y los dos gerentes eran Osvaldo Salvestrini y Andrés Ibarra. Los dos, Ibarra y Salvestrini, en ese mismo momento acompañaban a Mauricio Macri en su gestión en Boca Juniors.
Los acuerdos con el gobierno menemista fueron llevados adelante por Mauricio Macri con los funcionarios que detentaban los cargos en Comunicación y Trabajo en ese momento. En una situación muy similar a la descubierta esta semana, fueron los ministros del gobierno de Carlos Menem Germán Kammerath, en Comunicaciones, y José Alberto Uriburu, en Trabajo, quienes solucionaron en la justicia procesos abiertos a los Macri. Kammerath porque avaló que el Correo echara a 11 mil trabajadores y lo trasladara al balance como inversión. Uriburu, porque contrató en forma directa al Correo para la distribución del Plan Trabajar y lo defendió luego cuando éste admitió que no había pagado los planes a los beneficiarios.
Los dos siguen siendo parte hoy del mundo Macri. Kammerath fue el impulsor del nombramiento de Oscar Aguad en Comunicaciones y es el suegro de Nicolás Massot, presidente del bloque del Pro. Uriburu es socio en distintos emprendimientos agropecuarios con Mauricio Macri, según él mismo declaró en su DDJJ.
Todo este entramado de relaciones es el que termina explicando por qué la cuestión del Correo fue una de las primeras órdenes que recibió el director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Comunicación. ?La orden fue de jefatura de Gabinete?, insisten los abogados que se presentaron en la causa y que prefieren no hablar más del tema. Como también ha decidido no hablar el Procurador del Tesoro, jefe de los abogados del estado, Carlos Balbín.
Mauricio, Gianfranco y Mariano son por lo tanto los dueños de SOCMA Americana, y por lo tanto Sideco y por lo tanto también el Correo Argentino SA. El acuerdo cerrado entre el estado y correo argentino fue un acuerdo de Mauricio con Mauricio.
El acuerdo del gobierno nacional no fue con Franco Macri: fue con Mauricio Macri y sus hermanos, los dueños actuales de Socma Americana. Mientras el director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Comunicación, Juan Carlos Mocoroa, recibía instrucciones para la negociación del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y, por lo tanto, del presidente Mauricio Macri, los apoderados de la empresa hablaban en nombre de los accionistas de Correo Argentino SA, o sea Mauricio, Gianfranco y Mariano Macri.
Los intentos del gobierno por responsabilizar de todos los males a Franco Macri chocan con los papeles.
El 4 de setiembre de 2009, el directorio de Socma aceptó la renuncia a la presidencia de Franco Macri y designó en su lugar a Edgardo Próspero Poyard y a Leonardo Maffioli en la dirección general del holding. Hacía años ya que las acciones de la empresa estaban a nombre de sus cinco hijos, pero en ese momento cedió también el usufructo. Se mudó del edificio Catalinas a una mansión en la calle Juncal y comenzó a dedicarse exclusivamente a manejar el Macri Group para sus negocios con China.
Fue un proceso por demás complejo. Mauricio se dedicaba a la política, Franco a los negocios en China y el enfrentamiento fue tan feroz que los hermanos varones presentaron una denuncia por insanía contra el padre.
Mauricio se dedicaba a la política, Franco a los negocios en China y el enfrentamiento fue tan feroz que los hermanos varones presentaron una denuncia por insanía contra el padre.
La intervención de Gregorio Chodos, viejo amigo de la familia, logró destrabar la situación y las acciones de Socma S.A. quedaron en manos de Mauricio, Gianfranco, Mariano, Sandra y Florencia.
Franco premió la lealtad de sus hijas mujeres poniendo a su nombre (y ahora de sus hijos, luego de la muerte de Sandra en el año 2014) parte de su fortuna y las acciones de Macri Group a través de una offshore creada en Londres. La existencia de Macri Group Investment fue revelada por los Panamá Papers. Está integrada por Francisco y Florencia Macri y Franco y Rodrigo Valladares, sus nietos.
Eso le sirvió también para escapar de una sucesión controvertida con el viudo de Sandra, el astrólogo Néstor Leonardo, que reclamaba su parte de la herencia. Allí se trasladaron las acciones de Florencia, la menor, hoy internada por razones psiquiátricas, y los hijos de Sandra en su primer matrimonio con Valladares.
Ese mismo año, Mauricio Macri, para no tener que dar explicaciones sobre incompatibilidades con su cargo de jefe de gobierno y, ahora, Presidente, puso sus acciones a nombre de sus hijos Agustina, Francisco y Gimena. Hasta el 2014, Mauricio había mencionado en su declaración jurada sus acciones en Socma y distintas empresas controladas por ésta. En el 2015, presentó dos declraciones juradas diferentes e inconsistentes: en una mencionó las acciones con valor cero y en la otra no las mencionó.
La dificultad para encuadrar las acciones en el formulario de la DDJJ es la razón por la que las cedió a nombre de sus hijos, pero conservó el ?usufructo?: la misma fórmula que había usado su padre históricamente. Los hijos de Mauricio Macri no participan ni económica ni jurídicamente de la empresa. De hecho, son monotributistas y los dos menores, Agustina y Francisco Juan, acaban de formar en enero de este año una productora de cine llamada SancarlosSBA SRL para llevar adelante pequeños emprendimientos audiovisuales.
Ese mismo año, Mauricio Macri, para no tener que dar explicaciones sobre incompatibilidades con su cargo, puso sus acciones a nombre de sus hijos pero conservó ?usufructo?: la misma fórmula que había usado su padre históricamente. Sus hijos no participan ni económica ni jurídicamente de la empresa. De hecho, son monotributistas.
El arquitecto financiero y hombre de confianza tanto de Franco como de Mauricio, Leonardo Maffioli, lo describe como ?la titularidad política pero no la económica? y una fuente que habla en términos muy similares a Maffioli se lo confirmó ayer al diario Clarín.
La ingeniería financiera terminó de armarse con la venta ficticia a Angelo Calcaterra de IECSA y Creaurban y la compra de una pequeña empresa llamada Inversid S.A. a la que inyectaron capital y transformaron en controlante de Sideco. Inversidad SA fue creada por dos mujeres monotribuistas en el 2010, y en el 2014 pasa a ser presidida por Poyard y Maffioli y multiplica por cien su capital.
Hasta el 2014, Socma detentaba el 99 por ciento de las acciones de Sideco. Desde entonces, estas se dividen 59, 61 por ciento para Socma y 40 por ciento para Inversid SA. Las dos, Socma e Inversid, están presididas por Poyard y dirigidas por Maffioli.
El pase de manos llevado adelante en el 2014 no dejó conforme a Mariano Macri. El segundo de los hijos fue durante años el encargado de manejar las empresas en Brasil y la mano derecha de Franco. Pero un divorcio conflictivo con Marie France Peña Luque, la madre de sus hijos, lo llevó a tener que desligarse de las empresas para no dividir con ella su fortuna. Algo no funcionó en la división con sus hermanos, porque desde el año 2014 en adelante existe en el juzgado Comercial 010 de la capital federal el Expediente 01566 en el que Macri, Mariano demanda a Socma Americana por estafa.
Algo no funcionó en la división con sus hermanos, porque desde el año 2014 en adelante existe en el juzgado Comercial 010 de la capital federal el Expediente 01566 en el que Macri, Mariano demanda a Socma Americana por estafa.
Mauricio intentó reordenar la situación familiar como jefe del clan desde que asumió la Presidencia. Franco vive ahora recluído en su mansión de Punta del Este, y casi no ve a sus hijos desde su último cumpleaños. Gianfranco y Mariano volvieron a ocupar la presidencia de distintas empresas en SIDECO y trabajan en los grandes temas en que se han planteado reisentarse: la importación de autos y de maquinarias viales y de construcción desde China. Además de la venta de Mac Air, la empresa aérea, a Avianca para reconvertirse en la filial argentina de la aerolíneas colombiana.
La fiscal Gabriela Boquín intentó dilucidar en su presentación quiénes eran los dueños de Correo Argentino SA pero no logró la colaboración de la Inspección General de Justicia para comprobar quiénes detentan las acciones de Sideco, la empresa controladora. Sin embargo, la línea de gerentes y funcionarios no deja mucho lugar a dudas. Cuando el Correo fue privatizado y entregado a la familia Macri, Mauricio era parte del directorio y los dos gerentes eran Osvaldo Salvestrini y Andrés Ibarra. Los dos, Ibarra y Salvestrini, en ese mismo momento acompañaban a Mauricio Macri en su gestión en Boca Juniors.
Los acuerdos con el gobierno menemista fueron llevados adelante por Mauricio Macri con los funcionarios que detentaban los cargos en Comunicación y Trabajo en ese momento. En una situación muy similar a la descubierta esta semana, fueron los ministros del gobierno de Carlos Menem Germán Kammerath, en Comunicaciones, y José Alberto Uriburu, en Trabajo, quienes solucionaron en la justicia procesos abiertos a los Macri. Kammerath porque avaló que el Correo echara a 11 mil trabajadores y lo trasladara al balance como inversión. Uriburu, porque contrató en forma directa al Correo para la distribución del Plan Trabajar y lo defendió luego cuando éste admitió que no había pagado los planes a los beneficiarios.
Los dos siguen siendo parte hoy del mundo Macri. Kammerath fue el impulsor del nombramiento de Oscar Aguad en Comunicaciones y es el suegro de Nicolás Massot, presidente del bloque del Pro. Uriburu es socio en distintos emprendimientos agropecuarios con Mauricio Macri, según él mismo declaró en su DDJJ.
Todo este entramado de relaciones es el que termina explicando por qué la cuestión del Correo fue una de las primeras órdenes que recibió el director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Comunicación. ?La orden fue de jefatura de Gabinete?, insisten los abogados que se presentaron en la causa y que prefieren no hablar más del tema. Como también ha decidido no hablar el Procurador del Tesoro, jefe de los abogados del estado, Carlos Balbín.
Mauricio, Gianfranco y Mariano son por lo tanto los dueños de SOCMA Americana, y por lo tanto Sideco y por lo tanto también el Correo Argentino SA. El acuerdo cerrado entre el estado y correo argentino fue un acuerdo de Mauricio con Mauricio.