En sintonía con el gobierno nacional, el oficialismo en la Legislatura bonaerense también propuso suprimir la feria judicial. La propuesta llega desde una diputado que responde a Elisa Carrió. Se trata de Guillermo Castello quien en las próximas horas ingresará un proyecto de ley que elimina el tradicional receso de enero, más los 15 en el invierno.
La semana pasada, desde el ministerio de Justicia filtraron la idea de suprimir la feria. El ministro, Germán Garavano, ya había ensayado esa experiencia cuando fue fiscal general de la ciudad de Buenos Aires, con un régimen de vacaciones que permitía la atención al público sin interrupciones.
El proyecto que ingresará Castello en provincia en los próximos días seguirá esos parámetros. “La Justicia, como la Salud, la Educación o la Seguridad, es una de las funciones básicas del Estado y un servicio público esencial que debe proveerse de manera permanente e irrestricta a la comunidad”, asegura Castello en los fundamentos del proyecto, al que LPO pudo tener acceso.
Desde el entorno del diputado explican que el proyecto le quita a la Suprema Corte la potestad de fijar la feria judicial.
Para el diputado de Carrió, el receso judicial no se presenta en ningún otro sector de la Administración Pública, por lo que considera que “la feria importa un privilegio inadmisible dentro del funcionamiento estatal”.
Pero además agrega que a los 45 días de feria judicial, debe agregarse además momentos de “cuasi feria” en los que la actividad judicial se resiente sustancialmente en los días anteriores e posteriores al receso.
Castello puntualiza además que, a diferencia de otros países, los tribunales no abren los sábados y que tienen un horario de atención al público reducido en relación al sector privado. Según el diputado la Justicia tiene una carga de 30 horas semanales contra 40/48 de las entidades privadas. En síntesis, un 25 % a un 37,5 % menos a lo que se deben agregar los feriados nacionales y locales, que significan dos semanas menos de actividad.
Durante la feria judicial no corren los plazos legales en los procesos en curso de todos los fueros, aunque los casos de urgencia son atendidos y resueltos por autoridades y empleados de turno.
En los tribunales, los pasillos están despoblados de abogados, aunque muchas causas siguen su curso porque tienen detenidos o porque requieren medidas inmediatas.
El receso de 45 días tiene apoyos y detractores. Para quienes la defienden, unificar las vacaciones de la ‘familia judicial’ es importante para ordenar la actividad. En cambió, quienes cuestionan la feria consideran que se trata de un régimen obsoleto.
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- 131/01/1723:19Basta de vagos. Eso también corre para la justicia bonaerense, tan amiga de Zaffaroni.