El Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó un desalentador pronóstico sobre las posibilidades de recuperación de la economía argentina y también resaltó que en el segundo semestre del año pasado el país "defraudó las expectativas de crecimiento".

En su revisión del panorama económico mundial, el organismo multilateral de créditos revisó a la baja sus expectativas del desempeño económico de América Latina, entre lo que se encuentra una mención para la Argentina.

De acuerdo con la nueva previsión, América Latina crecería en 2017 un 1,2 por ciento (0,4% por debajo de lo previsto en octubre pasado) y 2,1% en el próximo año, según reportaron agencias internacionales de noticias.

El FMI ofreció un desalentador panorama de crecimiento para América Latina por el comportamiento "más débil de lo esperado" de las economías de Argentina, Brasil y México.

Este cuadro latinoamericano, señaló el FMI, se apoya en parte en "una menor expectativa de recuperación a corto plazo de Argentina y Brasil", países que mostraron en el segundo semestre de 2016 "cifras de crecimiento que defraudaron las expectativas". El informe también destaca una actividad "más débil de lo esperado" en algunos países que "atraviesan recesión", entre los que menciona a la Argentina y Brasil.

Esto se da aun cuando desde el Gobierno de Macri afirman que en el último trimestre de 2016 comenzó el rebote de la economía. Según contaron fuentes del Gobierno a LPO, en diciembre y por primera vez en el año, todos los indicadores principales de actividad que mira el Gobierno mostraron un alza todos juntos. No obstante, la advertencia del FMI va en línea con el Banco Mundial, que pronosticó un crecimiento para 2017 más moderado que el que espera la Rosada.

Así, al igual que en su pronóstico del año pasado el FMI estima un crecimiento del 2,7% ciento para la economía argentina en 2018 y un 2,8% para el que año que viene.

En el caso de Brasil, el FMI prevé que el gigante sudamericano cerrará este año con crecimiento de 0,2%, una revisión a la baja de 0,3 punto porcentual; la entidad no modificó su expectativa de avance de 1,5% en el próximo año.

Pero en esa revisión a la baja el FMI consideró también las "vientos en contra más fuertes" que enfrenta México a raíz de la incertidumbre por las políticas económicas a ser adoptadas por el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump. 

Por eso, el FMI rebajó en 0,6 puntos porcentuales su expectativa del desempeño económico de México para este año y el próximo, y ahora espera un crecimiento de 1,7% en 2017 y de 2% en 2018.

Aún antes de asumir el poder, Trump inició una frontal ofensiva contra industrias automotrices estadounidenses (o filiales de firmas extranjeras, como Toyota) por hacer inversiones en plantas de ensamblaje en México destinadas al mercado estadounidense.

Según el organismo que conduce Christine Lagarde, la rebaja de la expectativa del desempeño latinoamericano este año también se debe al "deterioro ininterrumpido de la situación en Venezuela", que atraviesa una dura crisis económica.