El día que Ford anunciaba que no desembarcará en San Luis Potosí, Donald Trump terminó de conformar su equipo de comercio con la designación del abogado Robert Lighthizer, que fue asesor de Ronald Reagan. Con rango de embajador, se sumará al asesor Peter Navarro y al secretario Wilbur Ross.

Lighthizer, quien durante la presidencia de Ronald Reagan también fungió como representante comercial de Estados Unidos, es un político conservador que, contrario a lo que promulga Trump, favoreció en el pasado acuerdos comerciales como el TLCAN. Al igual que el resto del equipo del magnate, es un hombre más enfrentado a China que a México.

Al anunciar la elección de Lighthizer, que deberá pasar por el filtro del Congreso, Trump afirmó: “El embajador Lighthizer realizará un trabajo extraordinario como representante comercial de Estados Unidos, como parte de la lucha para conseguir acuerdos comerciales buenos que coloquen como prioridad a los trabajadores estadunidenses”.

Cercano al lobby de las grandes acereras, su postura antichina refleja posiciones que ese sector económico sostiene, como la multinacional argentina Ternium, cuyo CEO, Paolo Rocca, propuso conformar una alianza continental para impedir que el acero de ese país ingrese a precio de dumping en la región.

"Asegurar que el mercado de Estados Unidos esté caracterizado por prácticas justas de comercio -y que nuestros trabajadores y compañías tengan oportunidad equitativa de competir en su propio mercado- quizá no es una panacea para resolver la crisis manufacturera, pero ciertamente es una condición necesaria para lograrlo", dijo Lighthizer, en un testimonio ante el Comité de Finanzas del Senado de 2007.

Como abogado en Skadden, Arps, Slate Meagher & Flom, Lighthizer se especializó en litigios comerciales y asesoría para grandes compañías estadounidenses, según la página web de la firma.

En un artículo publicado en 2011 en The Washington Times, el abogado sostuvo que aplicar aranceles para promover la industria del país era un principio republicano que emanaba de los políticos pro-negocio que fundaron el partido.

"El icono del nuevo conservadurismo, Ronald Reagan, impuso cuotas al acero importado, protegió Harley-Davidson de la competencia japonesa, restringió la importación de semiconductores y automóviles, y aprobó un gran número de medidas similares para mantener la industria estadounidense fuerte", recordó entonces.