Luis María Blaquier se hartó de no poder ejercer su expertise que consiste en la operación en el mercado, oficio en el que se destacó junto a su socio Mario Quintana.

Sucede que cuando le ofrecieron manejar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses –el fondo soberano más grande de la Argentina que hoy rondaría los u$s 55 mil millones-, el macrismo soñaba con darle “vuelo” a las operaciones financieras del organismo previsional y hasta se hablaba de una masiva venta de acciones en poder del organismo.

Blaquier viajó a Nueva York para explorar la posibilidad de vendar la participación de la Anses en más de 46 empresas -una operación de gran calado-, pero restricciones políticas fueron diluyendo esa aventura, que terminó reducida a algunos favores puntuales, como la reciente venta de los papeles de Petrobras a Marcelo Mindlin.

Sin embargo, la moratoria jubilatoria más pago de sentencias que tuvo que conceder el Gobierno a la oposición para que le aprueben el blanqueo –según el diseño de la norma que hizo el propio Quintana-, comprometió al límite los recursos del FGS para el año que viene.

“No se quiso quedar pagando jubilaciones y se fue a trabajar a un fondo privado”, reveló a LPO una fuente al tanto de la renuncia del sobrino del dueño de Ledesma.

Blaquier blanqueó la renuncia al titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, el viernes pasado, pero la crisis continuó hasta este lunes.

Es que al llegar al cargo, Blaquier desembarcó con un equipo de tres operadores muy experimentados que había traído del mercado. Estos ejecutivos imaginaban que iban a quedarse a cargo del FGS y grande fue su decepción cuando en enteraron que Basavilbaso había decidido nombrar a un amigo suyo del Newman –parece ser que para el PRO todo el talento argentino está concentrado en la escuela del Presidente-.

Monge es el apellido del nuevo titular del FGS, un ejecutivo amigo de Basavilbaso, que causó el desencanto del equipo de Blaquier que este lunes confirmó su salida en bloque del organismo. Con su salida y la de Blaquier, el otro gran perjudicado fue Quintana que perdió influencia en uno de los pocos organismos del EStado con plata en serio.