Por cuarta semana consecutiva, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, resolvió bajar 50 puntos básicos la tasa de referencia de la economía. Así, en noviembre la tasa de interés de la Letra del Banco Central (Lebac) a 35 días pasó del 26,75% al 24,75% en medio de sospechas de haber cedido a la presión del Gobierno por bajar la tasa y cooperar en la reactivación de la economía.

Según el informe de política monetaria semanal, “En la última semana no se publicaron datos oficiales de inflación. Las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) sugieren que durante el mes de noviembre los precios se mantienen en línea con su objetivo planteado en mayo de una inflación promedio del 1,5% o menor (equivalente a 19,6% anualizado o menor) en el último trimestre de 2016.”

La semana anterior, Sturzenegger hizo hincapié en una conferencia de prensa respecto de su autonomía. Remarcó que sus decisiones de tasa de interés responden a la visión que tiene el Banco Central de la evolución de la inflación en el mediano plazo y no dependen de movimientos estacionales de precios ni de la cotización del dólar ni presiones externas.

“Considerando toda la información disponible, el BCRA decidió reducir la tasa de las LEBAC a 35 días y el centro de su corredor de pases en 50 puntos básicos, a 24,75%. Con esta acción, el BCRA estima que la tasa de interés real se mantiene en un nivel consistente con el proceso de desinflación planteado: un objetivo intermedio de 1,5% mensual o menor en el último trimestre de 2016, y una meta de entre 12% y 17% en 2017.”

Federico Furiase, economista de Estudio Bein y profesor de la maestría en Finanzas de la UTDT, dijo a LPO que con la tasa anterior y las expectativas de inflación del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), el rendimiento real de la Lebac de corto plazo estaba en la zona del 6% anual y que por ende había espacio para seguir recortando la tasa de interés.

“El BCRA viene bajando la tasa nominal, moderando el sesgo contractivo en el margen (por la baja en la tasa real implícita) e inyectando liquidez en el margen. Si bien el colchón de dólares financieros que consiguió el Tesoro vía deuda (y que tendrá que ir pasando a pesos) ayuda a mantener las expectativas de devaluación ancladas, el BCRA podría seguir disociando la baja de tasas a lo largo de la curva de Lebacs, con recortes moderados en la tasa de corto pero siendo más cauto en los tramos más largos de la curva donde los niveles de tasa real contra las expectativas de inflación son más bajos” explicó Furiase.

Por último, el economista adelantó que la política monetaria de Sturzenegger deberá “Intentar controlar el equilibrio dólar-tasa de interés frente a las negociaciones paritarias que se avecinan, en un contexto donde la base monetaria se expande en el margen, y al mismo tiempo, dando una señal para rotar la demanda de letras hacia plazos más largos con el objetivo de estirar el perfil de vencimientos de letras.” En efecto, en las últimas cuatro semanas, la base se expandió $13.533 millones.

En este sentido, el comunicado oficial recordó que “El Banco Central seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo."