Graciela Camaño y Marco Lavagna pasaron el fin de semana estudiando el reglamento con una misión: encontrar un artilugio para imponer un nuevo régimen de Ganancias aun sin tiempo para emitir nuevos dictámenes.
Y asà lo intentarán en la sesión especial convocada para mañana, que se anticipa polémica y con tal vez con un final de escándalo, que por estas horas Cambiemos intenta evitar, con una visita de Alfonso Prat Gay a la Cámara de Diputados.
Como adelantó LPO, el pedido de sesión especial solicitado por Sergio Massa incluÃa decenas de proyectos sobre Ganancias, pero los primeros cuatro eran reformas laborales con dictamen de comisión y que por lo tanto podÃan aprobarse con mayorÃa simple.
La estrategia, que esta tarde Camaño seguÃa refinando, consistirÃa en tratar esos proyectos y modificarlos con el régimen de ganancias anunciado por Massa, el progresismo y el bloque justicialista.
El lunes en Cambiemos creÃan que Massa no se atreverÃa a tanto, sobre todo tras conocerse el proyecto oficial sobre Ganancias, mucho más modesto: los solteros empezarán a pagar con salarios de 21.712 pesos para solteros y 25.231 para casados. El Frente Renovador propone que nadie pague ganancias con sueldos menores a 30 mil.
Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto, recibió instrucciones para negociar cambios, no tanto en el mÃnimo imponible como en las escalas y deducciones.
El más nervioso esta tarde era Mario Negri, jefe del interbloque de Cambiemos, quien exigió en vano que el Gobierno no envié su proyecto de Ganancias para evitar comparaciones.
Mañana llevará la voz cantante contra la maniobra de Camaño. Su coartada será que las reformas laborales no pueden convertirse en modificaciones impositivas porque para serlo deberÃan tener dictámenes de la comisión de Presupuesto.
La jefa del bloque massista ya preparó su respuesta. SerÃa la segunda vez que arma un escándalo similar: en agosto exigió tratar por mayorÃa simple en sesión especial un proyecto para impedir el tarifazo, pero Emilio Monzó se negó terminó a los insultos con los diputados kirchneristas, mientras Camaño y Massa se reÃan detrás de las cortinas.
Preocupado, Monzó buscó en la sesión de esta tarde dar un antecedente: incorporó al temario de la sesión el proyecto sobre debates presidenciales con apoyo de dos tercios, porque no tenÃa dictamen.
Por la tarde, Cambiemos tuvo otra mala noticia: Cristina Kirchner instruyó a su bloque a sesionar y aprobar las reformas de Ganancias y la declaración de la emergencia social, propuesta por el Movimiento Evita y cuestionada por La Cámpora.
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