Esta semana las pymes hicieron propio ese refrán de “una de cal y una de arena”. Por un lado se vieron beneficiadas por la Ley Pyme, que alivia la presión tributaria y burocrática sobre las empresas medianas y chicas. Por el otro, fueron hechas a un lado de la Mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo convocada por Macri con representantes de los empresarios y los trabajadores.

El resultado de esta convocatoria fue un acuerdo por un bono con un piso de $2.000 como proponía la CGT, pero no obligatorio como pidieron los empresarios ya que hay sectores que están en la cuerda floja. Por eso, las pymes aseguran que validan el acuerdo por el bono de fin de año y denuncian que fueron “ninguneadas por el Gobierno”, como aseguró Raúl Zylbersztein, Presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA).

Según Zylbersztein,”No se puede aceptar un acuerdo derivado de una Mesa de Diálogo de la cual ni siquiera pudieron participar las pymes” en referencia al pacto para otorgar a los trabajadores privados un bono de fin de año.

Según Zylbersztein,”No se puede aceptar un acuerdo derivado de una Mesa de Diálogo de la cual ni siquiera pudieron participar las pymes” en referencia al pacto entre grandes empresarios y gremios para otorgar a los trabajadores privados un bono de fin de año, de suma no remunerativa.  

La Mesa de Diálogo no contó con representantes de las pymes como FECIBA ni como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), ni la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) ni APYME.

Puntualmente mientras en la Mesa se negociaba un bono, el titular de la CAME, Osvaldo Cornide, negociaba paritarias con Armando Cavalieri del gremio de los empleados de comercio y se lamentaba de haber sido excluido de la Mesa de Diálogo que Macri convocó por decreto.

No solo eso, sino que Cornide advertía que si el bono se imponía por decreto, lo apelaría judicialmente. Y en este punto lo acompañó Marcelo Fernández, el presidente de CGERA: “Si en algún momento tuvimos que presentarnos en la Justicia o hacer temas que hayan irritado a alguien, no fue por ir contra este Gobierno sino para defender a nuestros representado que nos reclaman todos los días acciones”.  

De hecho, como explicó LPO, la conformación de esta Mesa de Diálogo se interpuso en la paritaria de los empleados de comercio porque la resolución del bono se hizo pública en el momento en el que los trabajadores de comercio habían preferido cambiar el bono no remunerativo por un aumento más alto del salario que repercutiera también en un mayor aguinaldo. Por lo que, hasta que no se ratificó que el bono era “no obligatorio”, los representantes no rubricaron ante el Ministerio de Trabajo el acuerdo alcanzado.

CAME

Otro tanto aseguró Zylbersztein cuando sostuvo que “no se le otorga ningún tipo de legitimidad al acuerdo anunciado luego de la reunión tripartita en la Casa Rosada” porque los empresarios de la pequeña y mediana empresa no se sienten “para nada representados por los empresarios que se hicieron presentes en el encuentro”.

Horas antes, el titular de FECIBA ya había anticipado que “acordar el pago de un plus de fin de año seria una carga más a la débil economía de las pymes, y que sentenciaría la actividad”. Además, le había solicitado al Gobierno Nacional “que no le traslade sus problemas a esas empresas”. Y había advertido que de sancionarse el bono, las pymes se verían obligadas a despedir personal: “Sería un asesinato en masa de miles de pequeñas empresas que dejaría a un sinfín de trabajadores en la calle, y, en el caso de las que sobrevivan, las obligaría a incumplir con los pagos de salarios, a suspender trabajadores y a trasladar parte de las subas a los precios de los productos finales, lo cual las haría entrar en un espiral descendente, logrando exactamente lo contrario de lo que se quiere evitar”.

CGERA

Luego del anuncio de ayer, Zylbersztein señaló que “el Gobierno volvió a cometer el mismo error de siempre, porque, en lugar de sentar a todas las partes involucradas a la mesa para que todas tengan voz y voto, decidió reunirse sólo con un puñado de poderosos y arreglar las cosas entre 4 paredes, sin contemplar la problemática del resto de los sectores”.

A la vez, acusó a los funcionarios del Gobierno de “hacerse los distraídos, transfiriendo el conflicto entre los dos jugadores más débiles de la coyuntura actual: los trabajadores y las pymes” y agregó que “con esto el Estado no hace más que agregar otra piedra a la pesada mochila que hoy ya cargan las pymes por culpa de las deficientes políticas públicas que se vienen aplicando desde hace muchos años”.

Por su parte, Marcelo Fernández se lamentó porque “Nos hubiera encantado poder aportar muchas de las ideas que tenemos y trabajar en conjunto para solucionar cualquier problema o coyuntura que haya hasta este momento” y cuestionó que CGERA no fuese invitada ya que “representa un muchos sectores sensibles de la producción”, mientras que para integrar la Mesa de Diálogo “han elegido a entidades que no nos representan a todos pero que evidentemente están intentando hacer que nos identifiquemos con ellas”.