Por cuarta semana consecutiva, el Banco Central resolvió dejar inalterada en 26,75% la tasa de referencia, pese a tener margen para bajarla. Al igual que la tasa de las Letras del Banco Central (Lebac) a 35 días, el resto de las Lebacs y las tasas de pases conservaron sus valores del último mes.

Según el comunicado oficial, "las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el Banco Central muestran una evolución de los precios en línea con el sendero de desinflación previsto por la autoridad monetaria para los próximos meses.” De hecho, las expectativas de inflación para lo que resta del año según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central indica que se espera un 2% de inflación mensual para octubre, 1,7% para noviembre y 1,6% para diciembre.

Aun así, Federico Sturzenegger y el resto del directorio del Banco Central optaron nuevamente por sostener la tasa de interés elevada con la finalidad de sostener “el sesgo contractivo medido por una tasa real bien positiva, para afianzar las expectativas de inflación para estos últimos meses del año hacia la meta de 1,5% mensual y para llevar las expectativas de inflación de diciembre de 2017, que hoy se ubican en el 20% interanual para la mediana del IPC-GBA y en 17,7% interanual la del IPC-GBA núcleo, hacia la meta superior de 17%”, explicó a LPO el economista Federico Furiase.

“En este sentido, el sostenimiento de una tasa real positiva intentará acotar la remarcación de precios tras la suba de la tarifa del gas para afianzar las expectativas de inflación para estos últimos meses hacia la meta de 1,5% mensual”, agregó el economista.

"Una tasa real positiva intentará acotar la remarcación de precios tras la suba de la tarifa del gas para afianzar las expectativas de inflación hacia la meta de 1,5% mensual”, aseguró Furiase.

“A la vez, el sostenimiento de una tasa real positiva intentará mantener el dólar tranquilo de cara a las negociaciones paritarias que se avecinan, para alinear las expectativas de inflación de diciembre de 2017 que siguen tres puntos por encima de la meta de 17% del Banco Central”, aseguró Furiase.

En la licitación de este martes, se adjudicaron el total de los $90.683 millones ofrecidos. Así se renovó el total del vencimiento de $86.985 millones y se incrementó el stock en circulación en otros $3.698 millones. Por ende el resultado fue una contracción monetaria de $424 millones, que se suman a los $148 millones mediante operaciones en el mercado secundario, con lo que el efecto contractivo total por operaciones de Lebac fue de $572 millones.

Las tasas de cortes se ubicaron en 26,75%, 25,91%, 25,3%, 24,71%, 24,21% y 23,86%, para los plazos de 35, 63, 98, 154, 217 y 280 días, respectivamente.

Esta pausa en la baja de tasas de interés se enmarca en el compromiso del Banco Central de no proseguir con la baja a menos que la inflación se encuentre dentro de los parámetros establecidos por la autoridad monetaria y así conseguir que la economía empiece a considerar la palabra del presidente del Banco Central como punto de referencia para contratos y créditos de más largo plazo.

“Mirando hacia adelante, la ‘sintonía fina’ del Banco Central dependerá de que la construcción de reputación en el tramo corto de la curva de pesos logre generar credibilidad en que la inflación y las tasas vayan a bajar, y por lo tanto, una rotación de la demanda hacia los tramos más largos de la curva de pesos donde juegan los bonos del Tesoro”, explicó Furiase a LPO.