El intendente de Florencio Varela, el peronista Julio Pereyra, fue imputado por presunta malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito, en el marco de una causa iniciada a raíz de una denuncia realizada ante la justicia federal por Elisa Carrió.

El fiscal federal interino de Quilmes, Néstor Adrián Rigonatto, requirió el impulso de la acción penal contra el jefe comunal y pidió diversas medidas de prueba, luego de que días atrás ordenara el allanamiento del municipio y del Concejo Deliberante, en este último caso debido a que ese cuerpo rechazó la Rendición de Cuentas del ejercicio 2015.

Carrió denunció a Pereyra porque, según ella, su nivel de vida no se condice con sus ingresos como intendente. La líder de la CC incluyó declaraciones periodísticas de Pereyra, donde asegura que "cobra 50.000 pesos por mes" y que "cobra por charlas y asesoramientos en el exterior". 

Según la ex legisladora, el dirigente peronista alquila una propiedad en Puerto Madero para su ex mujer, ha realizado numerosos viajes al exterior, posee varios vehículos de alta gama y habita una casa en Varela, que estaría a nombre de una sociedad. 

Carrió atribuyó el supuesto enriquecimiento del funcionario al manejo de los fondos públicos que le fueran remitidos por los gobiernos kirchneristas, entre 2003 y 2015, destinados a inversiones en obra pública y programas sociales. 

También cuestionó la diputada una serie de contrataciones supuestamente directas del municipio para obras y servicios públicos por medio de cooperativas controladas por gente del círculo íntimo del alcalde.

En diálogo con Télam, el secretario de Gobierno de Florencio Varela, Andrés Watson, dijo que Pereyra "está tranquilo" y agregó que el intendente desea "que se investigue todo porque no tiene nada que ocultar". "El tema está en la justicia y a ella se somete", apuntó Watson.