La relación entre Mauricio Macri y Miguel Lifschitz pareciera comenzar a transitar una nueva etapa luego de los fuertes roces entre las dos gestiones marcada por las declaraciones de alto voltaje que llevaron al distanciamiento entre los dos niveles.

El gobierno nacional dará los avales necesarios para habilitar a Santa Fe a contraer deuda por 500 millones de dólares, el préstamos más importante en la historia de la provincia, que fue aprobado hace tres meses por la Legislatura y que necesita el permiso que negaba el Ministerio de Economía para emitir los bonos.

Respecto a este punto, el ministro de finanzas santafesino Gonzalo Saglione habría recibido una recomendación de los tres bancos que emitirán los bonos -J.P. Morgan Securities, HSBC Securities y Citigroup Global Markets- de salir al mercado en agosto y no en septiembre para encontrar una plaza más favorable.

Se trata de los mismos tres bancos que se vienen quedando con todas las emisiones desde que asumió Macri, que en enero lanzoó un préstamo puente con estas entidades, entre otras, para reforzar las reservas por 5.000 millones de dólares durante 11 meses.

El conflicto disparado por los roles que cada gobierno ocupará en materia de seguridad, que derivó en un enfrentamiento abierto entre Patricia Bullrich y el gobernador socialista quien denunció un intento desestabilizador, obligó a los Estados a encontrar puntos en común y trazar un plan de propuestas de ayuda mutua que trascendieron al arribo de Gendarmería y que abarcó una serie de compromisos para ambos.

Por ende, cada dirigente ordenó a su respectiva tropa suavizar las críticas. Patricia Bullrich les pidió a los dirigentes locales del PRO guardar la munición pesada y lo mismo le solicitó Lifschitz a sus ministros.

"Para pacificar Rosario y lograr resultados no hay que agregar condimentos extras ni exagerar actitudes" les pidió Bullrich a los referentes de Cambiemos en la reunión que tuvieron la semana pasada, según pudo conocer este portal.

"No hay que ser más papista que el papa" reflexionó la misma fuente en relación a las críticas en medios locales y redes sociales que cruzaban los funcionarios y dirigentes de segundas líneas de un lado a otro y aventuró que de ahora en más, el diálogo circulará directamente entre los dos niveles, sin intermediarios.

"El gobierno provincial quedó contra la pared entre el reclamo social de mayor seguridad y el gobierno nacional que obligó a buscar un entendimiento" analizó el diputado radical Julián Galdeano, en diálogo con Lapolítica Online.

En ese sentido, el gobernador de Santa Fe se comprometió a adherir a la ley de blanqueo que será tratada la próxima semana en la Legislatura provincial. Una demanda del macrismo para darle impulso a su principal apuesta financiera para conseguir divisas y que por ahora no ha dado mayores resultados.

Aunque en el socialismo siempre vieron con desconfianza las políticas de blanqueo, y que nunca acompañaron al kirchnerismo, ahora el bloque oficialista apoyará la propuesta del ejecutivo y calculan que en quince días estará sancionada.

En contrapartida, el gobierno nacional auxiliará en materia de seguridad a la provincia -aunque aún no definió cantidad de efectivos que enviará- a través de un convenio que prevé un comando unificado pero sin los anhelos intervencionistas de la policía provincial que habían intentado en un principio.

A su vez, desde Nación le solicitaron al gobernador una reforma del Código Procesal Penal, "hay que dejar de lado los Zaffaroni y los Binder y avanzar en un sistema más riguroso" consideraron a LPO dirigentes al tanto de las negociaciones.

Saneamiento de la Caja de Jubilaciones y obras

El acuerdo entre Mauricio Macri y Miguel Lifshcitz incluyó abordar uno de las deudas históricas que tiene la provincia de Santa Fe, el ordenamiento del déficit de su Caja de Jubilaciones.

El propio presidente Macri le ofreció al gobernador financiar el 90 por ciento de ese déficit que se arrastra desde la década del 90 cuando trece provincias, Santa Fe inlcusive, decidieron no trasferirla a Nación y sostenerlas en sus jurisdicciones.

"Lifschitz estaba eufórico con la noticia" afirmó un dirigente del Frente Progresista quien reconoció que no se esperaban que el gobierno nacional hiciese una oferta tan generosa que dejaría a la Caja social en condiciones óptimas luego de décadas de acumulación deficitaria garantizando el 82 por ciento móvil que paga la provincia.

A su vez, el anuncio de la construcción de 630 viviendas sociales, aseguran desde Cambiemos, son los primeros pasos de una serie de obras que se comprometió a realizar el gobierno nacional en el territorio santafesino.

Según el diputado Julián Galdeano, Nación garantizará dos tercios de la inversión mientras que el tercio restante será responsabilidad de provincia, municipio o comuna, de acuerdo al tipo de obra.

"Nación hace el 70 por ciento de las obras desde cero y le da tiempo a provincia de completar los otros 30, son condiciones inigualables" explicó el legislador provincial en conversación con LPO.