El proyecto del Frente Renovador que propone que los bienes de consumo final con licencias automáticas de importación pasen a requerir el mismo trámite que aquellos con licencias no automáticas y así virtualmente cerrar las importaciones durante 120 días, disparó además del cíclico cruce de declaraciones entre el presidente Macri y Sergio Massa, un interesante debate macroeconómico sobre la efectividad de ese tipo de medidas.
LPO se comunicó con el diputado Marco Lavagna, el autor del proyecto de ley de “Emergencia Aduanera” para conocer el espíritu de la norma. “Hacer política consiste ir delante de los problemas. Hoy no hay un boom de importaciones y destrucción de empleo, sino una tendencia que despierta luces amarillas y hay que adelantarse. Se lo dijimos al Gobierno en el tema del empleo y no nos escucharon y ahora al ministro Triaca le toca salir a decir que se perdieron más de 100 mil puestos de trabajo. Se lo dijimos también en el tema de tarifas y tampoco quisieron escuchar", explica el hijo del ex ministro de Economía.
“Esto es igual. Le advertimos sobre las importaciones y nos estamos adelantando para evitar un problema a futuro”, agregó Lavagna.
El proyecto parte de una coyuntura particular: La separación del ex jefe de la Aduana Juan José Gómez Centurión de su cargo tiene que ver con que hay $14.500 millones de importaciones bajo análisis. “Cuando el 20% de las importaciones de un país están bajo sospecha es porque algo está pasando. Por eso proponemos la ley de ‘Emergencia Aduanera’ para hacer los controles como se debe”, explicó Lavagna y reveló que se detectaron cargamentos de pantalones con etiquetas de “industria argentina”, declarados como containers con telas.
Por eso en el texto de la iniciativa de Lavagna se lee que los bienes de consumo final de la Nomenclatura Común del Mercosur pasen por “el canal rojo” (en el que se les realiza un control de documentación y de mercadería) y que los bienes de consumo intermedio que sirven de insumos para la producción local pasen por “el canal naranja” (con control de documentación y revisación aleatoria de la mercadería).
El proyecto de Lavagna también tiene un capítulo penal al subir las penas por contrabando, al punto que plantea en casos con agravantes la reclusión perpetua.
“Y lo otro que establece es que el Ejecutivo en el plazo de 120 días determine el conjunto de los sectores sensibles de la economía, que son aquellos que corren riesgo de seguir esta tendencia de apertura del comercio exterior”, agrega Lavagna.
La iniciativa también propone “un programa de identificación de importaciones sensibles, el proyecto de ley le exige al Poder Ejecutivo que diseñe un programa de sustentabilidad sectorial y un programa de administración de comercio para prevenir la destrucción del trabajo argentino”, señala Lavagna.
Las críticas al proyecto
Sin embargo, no sólo Macri no coincide con Massa. El economista en jefe de la consultora Economía y Regiones, Diego Giacomini, dijo a LPO que el proyecto del massismo es “un cachivache que nos retrotrae a la receta de encierro que no hundió hace setenta años”.
Para Giacomini, estas estrategias comerciales son la razón por la que “somos el país que menos creció en la región. A más proteccionismo, menos crecimiento y menos calidad de vida. Esto es más de lo mismo.”
“Digo más, el Mercosur es el bloque económico a nivel mundial en el que menos creció el comercio exterior ya que es el más prolífico en medidas proteccionistas y con mayor presión tributaria. Es una mala plataforma de inserción internacional para Argentina. Como prueba de esto, basta ver que el comercio exterior tiene cada vez menos peso en el PBI y paralelamente Argentina tiene cada vez menos peso en el comercio exterior”, agregó el consultor.
Ante estas críticas, Lavagna se distinguió del proteccionismo. “¿Leyeron el proyecto de ley? Precisamente, en el Frente Renovador fuimos muy críticos de las DJAI durante el gobierno anterior, pero no somos de los que no usan herramientas disponibles utilizadas en todo el mundo. No hay un solo país que no tenga administración de comercio. Incluso Estados Unidos y la Unión Europea tienen restricciones dentro del marco de la Organización Mundial de Comercio. ¿Por qué nosotros no? Cuando me expliquen eso, lo discutimos”, contestó.
Pero más allá del debate técnico, Massa ya identificó el tema como un filón político como el que en su momento le ofreció la inseguridad. Por eso, inició una serie de acciones en defensa de las pymes productivas, como se vio este miércoles cuando visitó el parque industrial La Cantábrica de Morón.
Y le ordenó a su diputado y ex presidente de la Unión Industrial, José Ignacio de Mendiguren, que convoque a la Comisión de Industria que preside para analizar las situación del sector.
“En esta ocasión, nos vamos a enfocar en el sector metalúrgico para entender cómo estamos y qué hay que hacer de cara al futuro. Por eso hemos convocado a los representantes de los trabajadores y a los empresarios industriales para que sean ellos mismos los que expongan ante todos los diputados”, confirmó de Mendiguren.
Ya confirmaron su presencia la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA), la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), de la Cámara Argentina de la Industria del Aluminio y Metales Afines, la Asociación Argentina de Terminales de Electrónica (AFARTE) y la Federación de Cámaras Industriales de Artefactos para el Hogar de la República Argentina.
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ESTE ESTUPIDO AHORA VIENEN CON LO MISMO..
ES UN OPORTUNISTA.. CUANDO LO QUE NECESITAMOS ES NSERTARNOS EN EL MUNDO, ESTE IDIOTA QUIERE HACER UN MURO...
LO MALO QUE HABRÁ DESCEREBRADOS QUE LO VOTEN...