
En el gobierno de María Eugenia Vidal preocupa una licitación de 850 patrulleros que encararán en las próximas semanas. Es que existen posibilidades concretas que el blindaje de esos vehículos lo haga Strong, una empresa del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Conscientes de que el tema genera ruidos, varias fuentes del ministerio de Seguridad bonaerense repiten el mismo argumento: “Los patrulleros que compramos nos llegan ya blindados. De eso se encarga la empresa que gana la licitación y es esa empresa la que elige donde blindarlos”, repiten a coro desde la cartera que dirige Cristian Ritondo.
Sin embargo, dentro del gobierno entienden que difícilmente puedan esquivar la polémica si efectivamente los patrulleros son blindados por la empresa de Dietrich.
Según fuentes del gobierno, las automotrices que se presenten en la licitación deberán indicar en la oferta cuál será la empresa que blindará los patrulleros. En teoría eso le sirve a la administración provincial para saber si el blindaje cumple con la normativa. Pero lo cierto es que esa decisión también puede inclinar la balanza para que sea Strong la empresa beneficiada.
La empresa es parte de Dietrich S.A., una de las empresas líderes en venta de autos del país, propiedad del ministro. El propio Guillermo la dirigió hasta 2009 cuando las riendas de Strong pasaron a su hermano Hernán.
Los contratos de la empresa con diferentes administraciones estatales le generaron al ministro varios escándalos que estallaron incluso dentro de las entrañas del PRO. El propio Horacio Rodríguez Larreta lo enfrentó cuando quiso avanzar este año -al parecer de malos modos- con un contrato para la Policía Metropolitana en la Ciudad de Buenos Aires.
Y no parece casualidad la pésima relación que hoy tiene el jefe de Gobierno con el ministro, que se niega a transferirle el Puerto, como había prometido el propio Macri durante la campaña.
Intendentes sorprendidos
Lo curioso es que Dietrich en privado, le dice a Macri que su primo Calcaterra debería vender Iesca y a Eurnekian le pide que su constructora no haga las pistas de los aeropuertos, para evitar cualquier tipo de sospecha de favoritismo; pero no tiene la misma vara a la hora de analizar incompatibilidades entre sus roles como funcionario público y como empresario.
Este tema es un escándalo a voces en los municipios del Conurbano. En la fragmentación de funciones del antiguo Ministerio de Planificación que diseñó Mauricio Macri, Transporte incorporó bajo su órbita la realización de todas obras viales del país. Eso le permite al ministro definir distintas obras con intendentes.
En varios municipios sucedió que luego de acordar una obra con el ministro, como un paso a nivel o reparaciones de rutas y avenidas, el intendente recibió a los pocos días una propuesta de Strong para blindar los patrulleros comprados con fondos locales.
En Morón ocurrió un caso muy particular hace pocos días. El oficialismo bajó al recinto un proyecto que autorizaba a Ramiro Tagliaferro a tramitar ante Nación Leasing S.A. la adquisición de dos camionetas Volkswagen Amarok y diez autos Volkswagen Polo blindados y ploteados.
Lo curioso fue que la única empresa que figuraba en esos pliegos era Dietrich S.A. "Nosotros sosteníamos que esa compra era necesaria, pero nos negamos a acompañar el proyecto sino se agregaban otras propuestas", explicó a LPO el concejal del Frente Renovador, Martín Marinucci.
A último momento el oficialismo incorporó otros dos presupuestos. Y a la oferta de Dietrich se le sumó la de la empresa Autotag y Autoseguro. Aún no se sabe quién ganó la licitación. Por lo pronto, Marinucci asegura que presentó un memo para que el Ejecutivo informe sobre la definición.
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Ser empresario no es pecado, tener una empresa exitosa te convierte en una persona próspera y hay un dicho que quien tiene la capacidad de mejorar la vida de los demás, tiene tambien la obligacion de hacerlo. Que empresarios se hayan volcado a la tarea de gestionar el gobierno, no es pecado.
Tampoco es pecado que una empresa de la familia de un ministro, se presente a una licitación y la gane si es que compite en igualdad de condiciones. Lo que pasó en Moron, eso si está mal, y la democracia permitió que la oposición exija modificar el pliego de compra.
Y lo mas importante, lo malo no es que venga un rico a gobernar. Lo malo es cuando una persona llega al gobierno y se hace rica con la plata de la gente. Usemos la cabeza y pensemos esa comparación...