El Gobierno tuvo que salir a aclarar esta noche que las pymes y los comercios no quedarán incluidos en el nuevo tope del 203% para las tarifas de gas, que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, anunció este lunes, como una manera de descomprimir el camino a las audiencias públicas, que prometen una participación histórica.
La tensión que este tema genera al interior del Gobierno quedó en evidencia hoy, cuando luego de una reunión de senadores de todos los bloques con Aranguren en la Casa Rosada, encabezada por la vicepresidente Gabriela Michetti, el propio Federico Pinedo anunció que el nuevo tope alcanzaría a las pymes y comercios.
Al menos esa es la versión que difundió la agencia estatal Télam y replicaron medios de todo el país. Voceros de Pinedo explicaron a LPO que en realidad Pinedo nunca fue tan tajante y se limitó a comentar la posibilidad de que surja un beneficio adicional para las pymes como producto de lo que se analice en las audiencias.
En concreto: La Casa Rosada tuvo que dar una mala noticia donde no había necesidad y fue necesario recordarle a las Pymes que seguirán pagando aumentos hasta el tope de 500%, ya que en su fallo la Corte Suprema circunscribió su pronunciamiento a los usuarios residenciales.
La confusión se produjo luego de la reunión realizada en el salón Eva Perón, de la que también participaron uno de los coordinadores del Gabinete Económico, Gustavo Lopetegui, y los integrantes del Consejo Consultivo y ex secretarios de Energía Emilio Apud y Daniel Montamat.
Según Télam, consultado sobre los techos en las tarifas para los comercios y las pymes, Pinedo aseguró "esos techos van a quedar sin efecto” y agregó: “Hay una propuesta completamente diferente, sin techos y que incluye a los comercios y a las pymes en el aumento promedio del 200 por ciento”.
Cuando se le preguntó si eso significaba que se pondría en un plano de igualdad a los residenciales con las pymes y los comercios, Pinedo expresó que “es probable, pero eso lo tendrá que decidir lo que se proponga en la audiencia pública”. “Lo que va a hacer ahora el Gobierno es una propuesta general y va a oír las propuestas que se hagan sobre algunos segmentos en particular, como pymes, durante la audiencia pública para después tomar una decisión definitiva”, señaló el legislador.
"Es evidente que Federico no entendió bien el tema", se lamentaban en la Rosada. Aunque en rigor, según comentaron a LPO legisladores oficialistas que previamente se reunieron con Aranguren, a ellos les quedó la misma impresión.
Las fuentes explicaron a LPO que acaso la confusión se generó porque Aranguren dijo que la estrategia política del Gobierno es que de la audiencia pública salga un planteo para reducir tarifas a pymes. Por eso este lunes se anunció el tope del 203% sólo para residenciales.
La estrategia es clara, guardarse una concesión para entregar a las asociaciones de consumidores, pymes y fuerzas políticas de la oposición, que permita destrabar las audiencias.
Es decir, bastante parecido a lo que dijo Pinedo que acaso si cometió algún pecado haya sido el de exponer una estrategia que al parecer era secreta.
Sin embargo, el jefe de bloque de diputados del PRO, Nicolás Massot, tampoco parece haber percibido que se trataba de una decisión tan reservada, porque tras la reunión afirmó que si bien la audiencia pública está convocada “solamente para el tramo residencial, nosotros no vamos a desoír a otros sectores”, en referencia a las pymes y los comercios.
“Queremos ir a escuchar y utilizar los tiempos y los mecanismos de la audiencia para terminar de definir la estrategia integral”, agregó Massot.
Según Aranguren, con el nuevo tope del 203% a los usuarios residenciales, este verano el 79% de los hogares pagará una tarifa de gas menor a los 250 pesos mensuales y en meses fríos como julio o agosto, el 37% de los hogares pagará menos de esa cifra.
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