
De las cinco llamadas oficiales entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump la de ayer miércoles fue la más criptica. Se habló de una comunicación "productiva" y de "acuerdos" pero, según deslizan en el gabinete, Donald Trump se habrÃa resistido a reducir la cada vez mayor militarización en la frontera con México.
En la comunicación el presidente de Estados Unidos atribuyó el desplomé del tráfico del fentanilo y de los cruces migratorios a su polÃtica fronteriza que, según entiende, es un mensaje en sà misma. Sheinbaum, por su parte, manifestó, asà como también lo hizo en una carta enviada a Washington horas antes, la preocupación ante la posibilidad de que elementos de las fuerzas de seguridad estadounidenses participen en un combate armado con células criminales provenientes de México.
A la presidenta le preocupa una orden firmada por Trump que le dio al Pentágono el control de miles de kilómetros a lo largo de la frontera. Tierras que eran federales ahora están bajo supervisión militar y cualquier infracción o delito que suceda en esas geografÃas es un camino directo a una respuesta militar.
Un giro inquietante, especialmente si se considera que el martes murieron dos marines en la frontera en circunstancias todavÃa no aclaradas, aunque se menciona un accidente automovilÃstico.
Sheinbaum ha sido terminante en su posición de que EU no puede operar militarmente, y de modo unilateral, en territorio mexicano. Este es la arista más sensible de la relación bilateral y que motivó ayer miércoles la larga conversación entre el general Ricardo Trevilla y el jefe del Comando Norte, el general Gregory Guillot.
Para el Gobierno el manejo de la relación con EU es una pieza central de la aprobación de la presidenta porque, según las encuestas que se revisan en Palacio, es uno de los pocos puntos de su gestión en los cuáles consigue respaldo más allá de la base electoral morenista. Frente a Trump, la mandataria adquiere una valoración propia más allá de lo realizado por Andrés Manuel López Obrador.
Por cierto: cada vez es mayor el interés de un allegado al expresidente sobre lo que acontece en una corte federal de Brooklyn en el expediente de Rafaél Caro Quintero.El capo perdió esta semana a uno de sus defensores por una situación de conflicto de interés.
Pero el presidente republicano se muestra inflexible con la militarización de la frontera. Caen el tráfico de drogas, de armas y los cruces de personas, pero la decisión no cambia. Cerca de Sheinbaum creen que el motivo es que Trump comienza a perder, en ligera medida, respaldo en el electorado republicano al mismo tiempo que su mega plan de deportaciones ya tiene rasgos de fiasco.
La deportación de veinte venezolanos a El Salvador para que sean encarcelados en una prisión de alta seguridad se ha vuelto un bumerán para la Casa Blanca. Este jueves el Tribunal de Apelaciones para el Cuarto Circuito criticó duramente el sistema de deportaciones aplicado por Trump, los legisladores del Partido Republicano no defendieron demasiado al presidente y las agencias de seguridad, según señaló The Washingon Post, descartaron el Tren de Aragua esté al frente de un plan para introducir indocumentados en EU, como señala el presidente.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.