La sucesión militar también comienza a activarse. El subsecretario de la Defensa Agustín Radilla ha iniciado movimientos discretos para congraciarse con las agencias de seguridad de Estados Unidos y ser un potencial reemplazo de Luis Crescencio Sandoval en la Sedena.

El cabildeo se activa a meses de que se definan los ascensos militares que serán determinantes para conformar el esquema sucesorio, en noviembre. El año pasado Radilla dejo la Oficialía Mayor para asumir como subsecretario. 

Se trata de un oficial de extrema cercanía con el ex titular de Sedena, Salvador Cienfuegos, que fue acusado por la DEA y por fiscales estadounidenses de estar complotado con carteles de la droga. Cienfuegos pasó un mes en prisión tras su arresto en el aeropuerto de Los Ángeles, en 2020. Luego sería liberado por el procurador general de Donald Trump.

Agustín Radilla conversa con AMLO.

Redes sociales

Ese nexo es un problema para Radilla y este así lo entiende. Por eso desde hace algunas semanas se muestra a favor de una mayor cooperación con las autoridades del país vecino, incluso ha comenzado a sostener contactos discretos con oficiales del Pentágono y del Comando Sur. 

En los últimos días se ha mostrado a favor de que EU introduzca agentes en México para combatir el tráfico de personas que se realiza a través de las caravanas migrantes, una prioridad absoluta para Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Interior de Joe Biden.

Hoy por hoy Radilla no estaría entre las principales preferencias de Sandoval y tampoco del general retirado Audomaro Zapata, actual jefe del espionaje doméstico.