A pesar del pico de violencia alcanzado el pasado 24 de durante 2022, con 118 homicidios, el Presidente López Obrador aseguró tajante que no tiene intención de cambiar su estrategia de seguridad; lejos de eso, considera que sus adversarios deben dar cuentas por las políticas que ejercieron.

"No vamos a cambiar la estrategia, al contrario, quienes tienen que reconocer que se equivocaron, y que los errores de política son como crímenes, en el mejor de los casos, son nuestros adversarios", respondió esta mañana de jueves, al ser cuestionado por una reportera sobre la persistencia en la violencia.

De acuerdo con los registros del gabinete de seguridad, el pasado martes se mostró como el día más violento en lo que va del año y el segundo dentro del sexenio de la 4T, con homicidios en 25 entidades del país, encabezados por Guanajuato, en donde solo ese día se registaron 19 asesinatos, luego de una balacera ocurrida en el municipio de Celaya.

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Si bien López Obrador reconoció los datos, no deja de insistir en que su estrategia de seguridad tiene éxito, por ejemplo, señaló que del registro de 118 homicidios se pasó a 67 para esta mañana de jueves. Más aun, fue muy enfático en decir que estos crímenes no son a manos del Estado, contrario a sucesos que sí se registraron en administraciones pasadas.

Un discurso muy similar al que sostiene cuando se trata de asesinatos a periodistas, cuyo número ha escalado este año, a pesar de la polémica que exista en el conteo, ya que asociaciones civiles contabilizan nueve, mientras el Gobierno siete, aún así, es una cifra históricamente elevada.

Aun en este contexto, López Obrador afirma que se está avanzando. "Puedo demostrar que esto es lo mejor, que lo otro no funciona", dijo, y agregó: "Se van a enojar si digo que era muy probable que si ellos hubiesen ganado, si hubiese continuado la misma política eso estaría por arriba. Entonces, llegamos y empezamos a contener, iniciamos los programas de bienestar con una filosofía nueva".

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Además, consideró que los picos de violencia que se siguen mostrando se debe a que "se desintegraron las familias, se abandonaron a los jóvenes, se pensaba que todo se iba a resolver con medidas coercitivas, la mano dura, se asoció la delincuencia con la autoridad, no había frontera, era lo mismo y regreso al caso de García Luna; estaba asociado con una banda. Entonces se perseguía a unos y se protegía a otro. Había contubernio. Y también vinculación de autoridades con la delincuencia".

En ese sentido cuestionó también a la autoridad guanajuatense: "Me llama mucho la atención lo de Guanajuato ¿por qué tanto tiempo el procurador si es de los estados con más homicidios? Le he pedido, respetuosamente que haga una evaluación sobre el funcionamiento de la fiscalía estatal, pero parece que allá hay grupos de intereses creados que son los que mandan".